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Mundo

26 de Enero de 2012

Rosinés, la hija regalona de Chávez que tiene la zorra en Venezuela

La foto es un golpe bajo al discurso oficial de papá: Rosinés Chávez Rodríguez, la menor de los cuatro hijos de Hugo Chávez, con un fajo de dólares en el rostro posa para la cámara muy feliz de tener en la mano los billetes del “imperio”. Y el golpe fue aprovechado por los enemigos del […]

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La foto es un golpe bajo al discurso oficial de papá: Rosinés Chávez Rodríguez, la menor de los cuatro hijos de Hugo Chávez, con un fajo de dólares en el rostro posa para la cámara muy feliz de tener en la mano los billetes del “imperio”. Y el golpe fue aprovechado por los enemigos del presidente venezolano para festinar con la inconsecuencia familiar frente al discurso contra Mister Donkey, antes, contra el “Payaso” y “Farsante” ahora.

Así, la imagen de Rosinés, de 14 años, cargada de billetes dio la vuelta al mundo, abriendo un flanco de burla a Chávez, justo cuando el mandatario hace noticia por las diversas versiones sobre su estado de salud. Algunas, incluso, aseguran que el comandante no pasaría año nuevo.

La fotografía fue publicada en su cuenta de Instagram, la aplicación para hacer efectos en fotografías de los teléfonos iPhone y abrió una polémica por las restricciones al cambio de divisas en el país.

Pero Rosinés, muy activa desde su cuenta de twitter @rosinescandanga (siguiendo la chapa de papé @chavezcandanga), ha sido un tema constante para el presidente venezolano en sus interminables monólogos del programa Aló Presidente. El 20 de noviembre del 2005, el militar en retiro contó a modo de confesión familiar que en una visita a su hija menor, en cama con un cuadro de fiebre, la niña le había preguntado porqué el caballo del escudo patrio corría hacia atrás y parecía frenado en el dibujo.

Ese mismo domingo, Chávez le pidió a la Asamblea Nacional que modificara la ley de Bandera, Escudo e Himno Nacional para adecuar algunos símbolos al “Socialismo del Siglo XXI” y, claro, a los cuestionamientos de la niña. Así, el 9 de marzo del 2006, el comandante promulgó la ley que modificaba el escudo venezolano que entre una serie de enchuladas socialistas, ponía al caballo blanco a correr de derecha a izquierda, de forma inversa a como lo hacía hasta entonces.

A los pocos días de la confesión televisiva de Chávez, el politólogo Laureano Márquez Pérez publicó en el diario Tal Cual un artículo titulado “Querida Rosinés”, en el que escribía una carta a la hija menor del presidente, pidiéndole que -ya que tenía tanto poder sobre su papi- le sugería algunas cositas para pedirle a papá.

“Ustedes los niños tienen mucho poder y yo sé que tu papá te hace caso. Probablemente, eres la única persona a la que escucha con atención. Además, tú y tus sobrinitos son los únicos capaces de hablar francamente con papá, sin el miedo que nos da a nosotros”, pedía el articulista que a las pocas semanas -junto con el director del medio- debería enfrentar a la justicia por “irrespeto a la inocencia de la niña, a la intimidad de su vida familiar contemplados en la Ley Orgánica de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y por burlarse de los cambios a los emblemas patrios, violando la la Ley de Bandera, Escudo e Himno Nacional.

Así, la pequeña Rosinés, con siete años entonces, entraba en el ruedo de la política venezolana y a su espalda, el autor del artículo y el representante de la editorial, recibieron una cuantiosa multa por hacerla parte del debate.

Pero Rosinés no siempre ha sido risas para el oledor a azufre. En el 2008, en el mismo soporífero Aló Presidente, Chávez hablaba y hablaba y hablaba de cosas como la familia. Y de la familia en general al poco rato ventilaba sus problemas personales haciendo del espacio político algo muy parecido a una telenovela. Así, el comandante reveló que tenía problemas con su ex esposa Marisabel Rodríguez porque no le dejaba ver a la pequeña Rosinés.

A los pocos días, Marisabel respondió: el presidente -papito corazón, acusaba- no pagaba la pensión alimenticia y no era un padre presente, no fue a la fiesta de primera comunión y no la felicitó por su cumpleaños, reclamó la ex esposa, poniendo en ridículo al presidente.

Sin embargo, el año de Rosinés fue el 2011, cuando se lanzó con todo en twitter, tirando perlitas como:

Maria Corina Casi Se muere al Ver Q mi papa Ha hecho tanto Por Venezuela #MaricaRelaxQueTeSalenArrugas (En relación a Maria Corina Machado, una diputada de oposición)

#LoQueYoOdioDeLaNavidadEs Que Tengo que Viajar a miami xq la ropa de aqui no me Gusta :S

Mi belleza es iniwalable #HechaEnSocialismo

#SiChavezFueraPapaNoel Hubiese Expropiado a MATTEL, KREISEL y Fisher Price

#FrasesDeDrogado Gobernare hasta el 2.031 Venceremos!

Que lindos se ven mi papa Chávez y Obama, Eso me recuerda a mi con Justin Bieber ♥ Te Amo (respectpo a la campaña de Bennetton)

Está claro que ser hijo de alguien con poder siempre trae beneficios y el socialismo del siglo XXI no ha sido un freno para que Rosinés los disfrute y haya sido la envidia de miles de adolescentes venezolanas cuando en octubre pasado logró que papá arreglara las cosas para que cuando el cantante canadiense Justin Bieber se bajara del avión en el aeropuerto de Caracas, fuera ella la primera en recibirlo. Obvio: foto y a la red.

Así mismo sucedió con la visita a Venezuela de Miley Cyrus y con el baile que le dio la selección Argentina a la vinotinto el año pasado, cuando la pequeña Rosinés quiso tomarse una fotito con Messi. Como el compañero de Alexis Sánchez no quiso, bien sirvió el técnico Alejandro Sabella.

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