Movimiento Social por Aysén: Confiamos en que el ministro venga con capacidad resolutiva

La situación en Aysén había alcanzado un punto muerto. El movimiento social anunció el domingo en la noche que las protestas y medidas de presión se mantendrían con la postal de barricadas, pacos como rostro del Estado en la zona repartiendo lacrimógena, luma y balín y el gobierno ahí, piolita, delegando en la intendenta Pilar Cuevas como si con ellos fuera la cosa. Pero esto cambió con el anuncio del vocero de gobierno de ayer sobre el viaje del titular de Energía, Rodrigo Alvarez, a la zona. En Aysén lo esperan confiados en alcanzar una solución pero ven con desconfianza su margen de maniobra.

Durante el lunes se informó que un contingente extra de Carabineros fue enviado a la undécima región. Se trataba de un número indeterminado de pacos y dos zorrillos que se unirían a sus colegas en la repartija de palos y gases en las protestas en la zona. Según el director de Orden y Seguridad de Carabineros, el general inspector Luis Valdés, hasta el momento hay 59 carabineros heridos, 31 civiles detenidos y 12 denuncias de civiles lesionados durante las manifestaciones, en declaraciones que recogió el vespertino La Segunda. Afortunadamente, ese aumento de pacos no se sintió en la ciudad de Aysén. Al menos eso dicen los vecinos.

“Ha habido información de la llegada de más Carabineros, pero no necesariamente los ha habido en Aysén. Es de conocimiento público que ha aumentado la dotación policial. Han enviado carros lanza agua, zorrillos y más personal. ¿Cuántos? No tengo idea”, dice la alcaldesa de la ciudad de Aysén, Marisol Martínez. “Ahora ha habido tranquilidad, la segunda noche, el sábado, un grupo de vecinos escoltó a Carabineros a la comisaría y desde ahí que ha estado más tranquilo. Se nota que son las Fuerzas Especiales quienes provocan inseguridad. Según nos hemos informado, la misma represión que nosotros vivimos la están sufriendo en Coyhaique”, dice la máxima autoridad comunal.

En Coyhaique, el dirigente de la ANEF, Julio López, reconoce que la llegada de más pacos a la zona los tiene tiritones. “Al voleo, sin confirmación, diría que unos 300. Pero no podemos confirmar esa cifra”, reconoce. Pero además, desmiente una situación que se ha mostrado una y otra vez en las pantallas de televisión: el temido desabastecimiento. “No es tan así como lo han pintado. Claro, el combustible falta, obvio, pero para emergencia como calderas de hospitales y ambulancia hemos dejado pasar. Además, cuando vemos que escasea el alimento dejamos pasar camiones, privilegiando eso sí a los locales de vecinos, no a los supermercados. Lo que sí está expresamente prohibido es el copete. Nada de alcohol”, dice. Además aprovecha de desmentir otro rumor, el posible quiebre del Movimiento Social por Aysén. “Para nada. De hecho, al contrario, estamos cada vez más coordinados. Hemos sostenido reuniones donde está más que demostrada nuestra fuerza”, dice.

El dirigente incluso cree que los rumores de quiebre podrían venir desde La Moneda. “El gobierno ha intentado cansarnos, dilatarnos, separarnos. Primero nos ignoró, después nos trató de grupito, de un grupito de pescadores. Después nos trató de minoría, y cuando vio que eramos toda la región, nos trató como minoría del país. Ha habido mucho sabotaje. No tenemos la certeza que sea efectivamente el gobierno quien esté detrás, pero sí es algo organizado. Han habido ataques a la propiedad privada de vecinos, que no entra en nuestra lógica ni nuestro actuar. Quemaron una garita de leñeros, pescaron un auto de un turista y lo quemaron. Sencillamente no cuadra”, dice

Tras el anuncio del viaje del ministro de Energía a Aysén, el movimiento social vio una luz de esperanza. Una esperanza cautelosa. Después de semanas en que el gobierno se negara a enviar a algún “titular” a la zona, finalmente envían a alguien que puede negociar con cierto margen. O al menos eso esperan.

Patricio Segura, del Movimiento Ciudadano Patagonia Unida, espera tener una reunión fructífera con Alvarez. “Es algo positivo. Dimos señales para avanzar en el diálogo, como entregar el puente, o frenar la violencia. No es que la provocáramos nosotros, pero sí dimos los pasos para avanzar hacia la paz social, como permitir la entrega de combustible para vehículos de emergencia. Esperamos que el ministro venga con poder para trabajar en soluciones, como el combustible, que es el tema número uno a tratar en esa mesa. Confiamos en que venga con capacidad resolutiva”, dice.