Animales, entre predicciones y agüeros del fútbol mundial

Fuente: El Tiempo.com

El mundo del fútbol ha estado curiosamente protagonizado por animales. Las historias cuentan con presencia de perros, como mascotas de importantes clubes mundiales, hasta extrañas coincidencias que han robado la atención mundial por la participación de inusuales animales, usados como oráculos de equipos de fútbol.

Uno de los hechos más recordados ocurrió cuando un pulpo, conocido como Paul, logró llevarse la atención de los medios internacionales al predecir quién iba a ser el ganador del Mundial de Sudáfrica en 2010. Más allá de lo que parecería ser una coincidencia para los escépticos, el molusco sorprendió al acertar los resultados de todos los partidos de la selección de Alemania, incluida su derrota en las semifinales, y también al pronosticar la victoria de España en la final ante Holanda.

La historia del pulpo Paul causó mayor extrañeza en el mundo luego de que, meses después de atinar a los resultados, murió. Su inesperada muerte, aún más cuando se alimentaban ideas de que fuese utilizado en otros encuentros deportivos, terminó en ser reconocido mundialmente como una leyenda que marcó la historia del fútbol mundial. Incluso, una escultura fue levantada en su memoria.

Pero, la historia del pulpo Paul no es la única que ha acaparado la atención del mundo. De hecho, desde su muerte, se han conocido historias, provenientes de diferentes rincones del planeta, en las que se les atribuyen a otros animales poderes de predicción en el fútbol.

El caso que más emoción ha despertado desde Paul se empezó a registrar desde hace solo unas semanas atrás cuando un cerdo, de 380 kilogramos de peso, fue presentado al mundo como el encargado de emular al fallecido pulpo y pronosticar los resultados de los partidos de la Eurocopa, que se disputarán en Ucrania y Polonia a partir de este viernes.

El animal, el cual aún no tiene nombre, se ha convertido en el centro de atención como el nuevo oráculo que podría alimentar las aficiones si logra predecir resultados de los partidos. Pero, no es el único. Una vaca, llamada Ivonne, es otra candidata para suceder al pulpo Paul para la Eurocopa. El animal tendrá dos comederos, uno con la bandera de Alemania y otro con la de Portugal.

Paul no fue el primero
Paul revivió en el nuevo milenio la curiosa fijación de los hinchas de buscar en los animales su amuleto para conseguir la victoria de su equipo. Pero, en la década de los setenta, un perro se robó el protagonismo del fútbol latinoamericano. Se trata de Boneco, el cuál era conocido como el talismán de Independiente de Avellaneda, y se el atribuye importantes victorias deportivas, como los títulos Metropolitano en 1970 y en 1971 y en el de la Copa Libertadores en 1972.

Su historia con el Independiente inició cuando los jugadores se encariñaron con el animal y comenzaron a llevarlo de gira, como si se tratara de un integrante más del equipo. Tiempo después, el animal se ganó el apreció de la afición por las piruetas que hacía en el campo. No obstante, la alegría y las ilusiones depositadas en el animal terminaron cuando murió, al poco tiempo de que su dueño falleció.

Pero ésta no es la única historia de mascotas en el fútbol latino. En Colombia, el Independiente Santa Fe cuenta su historia de un animal emblema cuando directivas decidieron que la mascota del club sería un león. Al poco tiempo, un cachorro felino, llamado Monaguillo, comenzó a ser su ingreso a la cancha y rápidamente fue considerado como símbolo de la ‘garra’ del equipo. Tras vivir en la sede administrativa del club, en 1984 tuvo que ser trasladado al zoológico de Santa Cruz, en las afueras de Bogotá, donde años después murió. Se le atribuyó el título de Santa Fe en 1975, conocida hasta hoy como la última estrella roja en el fútbol colombiano.

El River Plate, de Argentina, también tiene su historia marcada por animales, al ganarse el apodo de las ‘gallinas’. Hinchas recuerdan que, tras varias derrotas claves en finales de torneos. El protagonismo de los animales apareció cuando, en un partido contra Boca Junior, en 1966 en La Bombonera, los hinchas xeneizes tiraron gallinas blancas con una cinta roja en el cuello, lo que motivó aún más el sobrenombre.

Con orgullo, los hinchas recuerdan que ese partido lo ganó 1-3. El equipo rojiblanco marcó desde ese entonces la historia del equipo argentino.

Otras animales que se robaron la atención
Pickles fue otro animal que se robó la atención mundial. Su historia inicia con el robo del trofeo Jules Rimet que se entregó hasta 1970, a los campeones en los mundiales de fútbol.

Según cuentan apasionados del fútbol, la Copa fue robada el 20 de marzo de 1966, cuatro meses antes del Mundial en Inglaterra. El hecho como tal causó revuelo mundial. Reportes de la época relatan la captura de un hombre, que resultó ser un impostor mientras crecía la indignación internacional.

No obstante, Pickles, cuando era paseado por su amo, encontró la Jules Rimet envuelta en papel periódico. El hallazgo convirtió al perro en uno de los primeros ídolos animales del fútbol animal. La emoción internacional fue tal que el perro tuvo un palco especial para ver los partidos del Mundial y fue invitado al banquete luego de que Inglaterra se coronó campeón. La tristeza generalizada llegó cuando murió en 1967 de asfixia cuando perseguía un gato.

También, en la década de los ochentas, un gallo fue el protagonista. En esta oportunidad, su imagen comenzó a ser usada como símbolo del fútbol y rugby francés. A pesar de la aceptación del público, la imagen fue dejada de usar en 1997.

No obstante, curiosas historias sobre la presencia de animales en el mundo del fútbol crecieron cuando, para el mundial de Francia 1998, fue utilizada la imagen de un gallo, conocido como Footix, como imagen del equipo, liderado por Zinedine Zidane y por Laurent Blanc, que se alzó ese año como campeón mundial.

Por el momento, la atención mundial la tienen el cerdo y la vaca encargados de predecir resultados en la Eurocopa. Sin embargo, desde ya, aficionados del fútbol reúnen esfuerzos para conseguir a la figura del Mundial que se realizará en Brasil en 2014, que, al igual que Paul, logre despertar emociones de lo que parecía ser, el impredecible mundo del fútbol.