Avances científicos que incomodan a los más religiosos

Por Diario La Hora de Ecuador

Desde que el ‘Osservatore Romano’, periódico oficial del Vaticano, actualizó la lista de lo que los católicos consideran pecados, muchos creyentes le dicen no a la manipulación genética y los experimentos con seres humanos incluyendo a embriones.

El exsacerdote y actual director de la escuela Santo Domingo, José Araujo, sin embargo, considera que “no se puede hablar de nuevos pecados porque no existen nuevos mandamientos”, sino de nuevas faltas que “están relacionadas con mandamientos viejísimos, entre ellos amaras a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo y no robarás”.

Este religioso sostiene que avances científicos como la fecundación in vitro, la clonación y la inseminación artificial, ofenden la sabiduría de Dios ya que, según él, el hombre “no ha podido, no puede y nunca podrá crear vida”. Agrega que al manipular la vida se ofende a Dios y al prójimo.

En cuanto a la relación con el séptimo mandamiento ‘no robaras’, acotó que cuando se manipula a la naturaleza se esta robando a los seres humanos el derecho a la vida, a la existencia, a la tranquilidad, “porque el hombre no se creo a si mismo, al manipular nos vamos en contra de la providencia del Señor, porque estamos robándole a Dios el poder y la sabiduría”.

Araujo aclara que “todo lo que hace el hombre en beneficio del hombre es bueno. El pecado es la forma cómo se consiguen las cosas, porque la ciencia por si misma es una virtud. Cuando soluciona problema del hombre contenta a Dios y deja de ser pecado”.

Visión científica

“La ciencia tiene una función en el mundo y es solucionar los problemas humanos, la misma que se maneja con ciertos principios y ética propia que puede coincidir o no con las creencias”, considera el genetista César Paz y Miño, quien sostiene que la ciencia se desarrolla a un nivel distante de la Religión Católica.

“Las técnicas de ingeniera de tejidos, las técnicas de terapia genética, la biología celular y micromanipulación de células son una respuesta científica a la humanidad, para solucionar problemas que atentan a la humanidad”.

En base a esto, sostiene que la investigación científica “no se puede catalogar o generalizar como pecado”.

Paz y Miño, sin embargo, sostiene que dicho calificativo no es tan inocente. “Detrás hay toda una filosofía de expansión del tema religioso.

En el momento en que introduzco violaciones a un código religioso actividades que se originan en la ciencia estoy oponiéndome a la ciencia por si misma o estoy tratando de someter a la ciencia a principios religiosos, lo cual es absurdo”.

Este investigador sostiene que la esencia de la ciencia se opone al criterio de lo absoluto y a criterios fijos que se han establecido durante la historia de la humanidad.

En ese contexto, Paz y Miño manifiesta que los denominados nuevos pecados “te enfrentan a una nueva discusión de la vieja pelea entre el desarrollo científico que suele ser autónomo y la pretensión de la religión de someter a la ciencia a los principios religiosos”.

Opiniones diversas

Fabián Ruiz, un ateo de 24 años considera que la investigación genética y el estudio de embriones no deberían ser truncados por la religión, ni por la sociedad ya que estos avances, que muchas veces se traducen en desarrollos médicos, permiten salvar vidas. “Lo único que busca la religión al decir que es un pecado es sacar ventaja de la gente manipularlos y creer que Dios los sanará”.

“Me sorprende que haya nuevos pecados pero me parece retrógrada porque las investigaciones de ese tipo son necesarias para el avance de la medicina”, coincide Daniela Pazmiño una mujer atea de 22 años, quien aclara que, a nivel científico, sí se deben poner límites, principalmente éticos para evitar que se desarrollen experimentos que pudieran atentar contra la vida.

Ericka Guadalupe, quien tiene 21 años y es católica, en cambio, considera que el cuerpo y la vida del ser humano no es un juguete. “Eso es lo que se hace, jugar con los embriones para hacer experimentos y alterar el orden de la vida, el cuerpo es sagrado y debe mantenerse puro e intocable”.

Lista de nuevos pecados

No contaminarás el medio ambiente.

No provocarás injusticia social.

No causarás pobreza.

No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común.
No consumirás drogas.

EL DATO
El ‘Osservatore Romano’, periódico oficial de la Santa Sede, actualizó los pecados después de 1.500 años.

Los pecados tradicionales: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia fueron creados en el siglo VI.