La ambición de la familia de Chávez y la ira del Comandante por su aburguesamiento

Hugo de los Reyes Chávez, padre de Hugo, llegó al puesto de Gobernador un año antes que su hijo asumiera la presidencia, quedándose allí hasta el año 2008 por tres periodos consecutivos, para luego ser sucedido por su hijo mayor, Adán. Durante esos 10 años fue acusado de cerrar contratos sin seguir la ley de licitaciones además del cobro ilegal de impuestos de peajes.

Adán, que en algún momento se pensó como el sucesor de Hugo, fue quién tomó el puesto de Hugo de los Reyes cuando este lo dejó por su edad. Junto a su padre fueron acusados de dejar inconclusas algunas obras que databan incluso desde antes que el patriarca de los Chávez asumiera la gobernación del Estado de Barinas. Además, se le acusó por el sobreprecio de las obras públicas relacionadas a la restauración del Palacio del Marqués y la terminación del Teatro Municipal.

Argenis Chávez, se convirtió en secretario de gobierno en Barinas mientras su padre era Gobernador. Puesto creado, dicen, solamente para ayudar a su anciano padre. Argenis ha sido el blanco de muchas acusaciones de corrupción por parte de la oposición, específicamente por el puesto que después asumió, como presidente de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), la que se nombra como responsables de apagones en algunas zonas del país.

Adelis Chávez, otro de los hermanos de Hugo, nunca se metió directamente en política. Estudió administración de empresas, entrando en el mundo de los bancos. Luego obtuvo el cargo de vicepresidente ejecutivo del comité organizador de la Copa América. Se le vinculó al caso de sobreprecios por la remodelación del Estadio de Fútbol La Carolina, además de la tala de árboles sanos y la demolición ilegal de la tribuna principal que era considerada patrimonio arquitectónico de la ciudad. Pasados más de cinco años, nunca rindió cuentas de los dineros.

“Bragueta loca”. Con ese apodo conocían a Narciso Chávez. Sus escándalos de carácter sexual y otros casos de sobreprecios en remodelaciones de obras públicas también lo hacen acreedor de un puesto dentro de este recuento, aunque en un primer momento fue conocido por tráficos de influencias, allá por 1999. Para que este hecho no pasara a llevar a un Hugo Chávez con poco tiempo en el poder, lo enviaron a la embajada de Canadá para luego ser trasladado a Cuba como agregado comercial.

Aníbal es alcalde de Sabaneta de Barinas. Fue acusado por el ex diputado William Azuaje de adquirir fundos encubriendo su identidad. Hugo pensó el convertir Sabaneta en un “parque temático” del socialismo del siglo XXI, pero fracasó, al igual que cuando intentó crear el Centro Azucarero Ezequiel Zamora, donde se conocieron casos de sueldos inflados y clonación de cheques.

Pero el tema no solo salpica a los hermanos de Hugo. Asdrúbal, primo del fallecido presidente, llegó a ser vicepresidente de Petróleos de Venezuela, la empresa que maneja los ingresos de crudo. Venezuela es el quinto del mundo en este ámbito. Cléber, hijo de Narciso, es el encargado de los programas sociales de Barinas. Enzo, hijo de Adán, se quedó en Cuba para dirigir la refinería de Cienfuegos, donde se invirtieron 5.000 millones de dólares para procesar parte de los 100.000 barriles diarios de petróleo que Caracas envía a La Habana.

Viendo el lado positivo, los vecinos de los Chávez en Barinas dicen que las carreteras que llegan a las haciendas se terminan en un tiempo récord, siempre en perfecto estado. Lo mismo ocurre con la electricidad o el sistema de alcantarillado.

Hugo Chávez no veía con buenos ojos todo esto ni la ostentación que parte de su familia hacía con el dinero. De hecho, se cuenta que explotó de ira en una fiesta familiar al ver el Hummer amarillo de su hermano Argenis. Terminó rompiendo el auto con un bate.