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Cultura

6 de Abril de 2013

La argentina que trabaja para Tarantino

Vía Rollingstone.com.ar, por Martín Wain.   “Scene 79, fucking explosives”, dice Geraldine Brezca mientras cierra la claqueta en las pestañas de Brad Pitt, cazador de nazis en Bastardos sin gloria. Geraldine aparece en los créditos de las películas de Tarantino como “camera angel”. “Es una tarea que Quentin inventó ya en Kill Bill, cuando comenzó con el juego de […]

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Vía Rollingstone.com.ar, por Martín Wain.

 

“Scene 79, fucking explosives”, dice Geraldine Brezca mientras cierra la claqueta en las pestañas de Brad Pitt, cazador de nazis en Bastardos sin gloria. Geraldine aparece en los créditos de las películas de Tarantino como “camera angel”. “Es una tarea que Quentin inventó ya en Kill Bill, cuando comenzó con el juego de la claqueta a nivel creativo”, cuenta esta argentina de 39 años que había llegado a Los Angeles para estudiar inglés por tres meses y terminó en Hollywood. Su primer trabajo fue como “meritoria” en Jackie Brown (1997). “Pero recién en Bastardos sin gloria pude expresarme en lo artístico, haciendo una síntesis de lo que está por ocurrir para generar un clima especial con los actores”, explica ella. “Mis palabras sirven también para sincronizar el sonido y la imagen a la antigua, ya que Quentin es fan de lo analógico y no de lo digital.”

En una o dos palabras, ella propone simbolismos o tributos a otras figuras (si no miren este compilado en video de su trabajo). Lo hace con humor, pero no es chiste ni cábala: “Un día nombré a Maradona antes de la acción y Quentin me llamó la atención, porque no hay lugar para deportistas en nuestras claquetas. Esa no fue nada: cuando Candie (Leo DiCaprio) se da vuelta y aparece por primera vez en Django, dije la palabra «rude». Quentin paró el rodaje y me preguntó delante de todos si era lo mejor que se me podía ocurrir… Fue un momento tenso. «Ahora decí ‘rouge’, y para la próxima que se te ocurra algo mejor». Ahí Schultz (Christoph Waltz) sugirió «recalcitrante» y Butch Pooch (James Remar) dijo «Roma». Me hicieron el aguante.”

Cada rodaje es duro e inspirador. “Quentin busca estimularnos al máximo”, dice Brezca, que ahora dirige un documental sobre una artista de Nueva Orleáns. “Por ejemplo, arma proyecciones todos los jueves, con pizza y cerveza. Elige filmes increíbles y marca cosas de actuación, de puesta. Nos educa y nos vuela la cabeza. Luego tenés que compensar con vida sana, yoga, casita, tranquilidad.”

Por Martin Wain

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