LA CALLE
2 de Noviembre de 2013Lista nostálgica: 34 frases de “no tuviste infancia si no…”
Vía Marcianos Las personas suelen compartir muchas anécdotas a lo largo de su vida, sobre todo las de la infancia. ¿Quién nunca jugó a las escondidas, o hizo de vigía para advertir cuando llegara la maestra? ¿A quién nunca le metieron miedo con el Coco? ¿Cuál mamá no le dijo a un desconocido “Llévese a […]
Las personas suelen compartir muchas anécdotas a lo largo de su vida, sobre todo las de la infancia. ¿Quién nunca jugó a las escondidas, o hizo de vigía para advertir cuando llegara la maestra? ¿A quién nunca le metieron miedo con el Coco? ¿Cuál mamá no le dijo a un desconocido “Llévese a este niño señor” cuando te portabas mal en público? Son momentos cargados de mucha nostalgia que guardamos con amor en nuestra memoria.
No arriesgabas tu vida por los dulces de la piñata.
No le pusiste a la llanta de atrás de tu bici un envase de yogurt o una carta para que sonara como motocicleta.
No ayudaste a Goku a hacer la Genkidama.
Tu mamá en uno de tus berrinches en la calle nunca le dijo a un extraño: “Lléveselo, se lo regalo”
No gritaste en la sala “¡viene la profe!”.
Tu mama no te dejo en la fila del super mientras ella iba por la “última cosa”.
No jugaste a las escondidas, las quemadas, los países y tanta otra tontera.
No improvisaste en tu escuela un güiro, con un espiral de cuaderno y un lápiz.
Güiro
Tu mamá nunca te dijo, con mirada de enojo, “hablamos cuando lleguemos a la casa”. Incluso la pura mirada bastaba.
Nunca insultaste con un mexicanismo cono lo hacían en el Chavo del 8.
No cultivaste una planta de poroto en algodón.
No agarraste dos piedras de portería y jugaste “gol para” con tus amigos de la cuadra en la calle.
Nunca fuiste a la tienda y preguntaste ¿Para qué me alcanza?
No caminabas por la vereda y al mismo tiempo jugabas a no pisar las líneas.
Nunca te gritaron por jugar fútbol dentro de tu casa.
No le bajaste el pantalón a tu compañero.
Comprabas millones de cosas con $200.
No querías acabarte los dulces que recogías de la piñata en un solo día.
No te sentaste donde no debías.
