Polémica por Peirano abre debate en la DC y pone en tela de juicio prolijidad de las nominaciones

Cuando el portavoz de Michelle Bachelet, Álvaro Elizalde, salió ayer a enfrentar a los medios apostados afuera de las Termas Alto de Jahuel, tuvo la intención de instalar en la agenda los avances de la reunión de gabinete de la Presidenta electa. Quiso, pero no pudo, porque la polémica generada por el nombramiento de Claudia Peirano como subsecretaria de Educación se convirtió en lo más relevante de la cita y opacó por completo la señal de eficiencia que quería mostrar Bachelet al iniciar el trabajo con sus colaboradores aún antes de asumir.

La crisis generó además que se postergara la nominación de Intendentes, situación que fuentes de la Nueva Mayoría atribuyeron a que si no se habían chequeado correctamente los datos de los subsecretarios era “altamente probable” que en el nombramiento de los jefes regionales se cometieran nuevos errores “en especial porque no se le ha preguntado a ningún diputado la opinión”.

Con todo Elizalde -tras 24 horas de absoluto silencio desde que estalló el escándalo que implicó críticas transversales a Peirano por las asesorías que brindó a través del Grupo Educativo a tres de los siete colegios de propiedad de su ex cónyuge, el DC Walter Oliva- , entregó un espaldarazo a la economista. Dijo que la profesional, que en 2011 firmó una carta en que rechazó el fin al lucro en la enseñanza superior, “es una mujer honorable” y que “formó parte de la comisión que elaboró el programa de Gobierno en materia educacional de Michelle Bachelet y por tanto está profundamente comprometida con esta reforma que va a ser central en la tarea de Michelle Bachelet en los próximos cuatro años”.

La señal de apoyo, que el presidente de la DC, Ignacio Walker, requería para seguir defendiendo a Peirano, fue contundente, pero en ningún caso despejó las dudas sobre la idoneidad de personera para el cargo. Más aún, ya se han instalado críticas respecto de la prolijidad de quienes deben escoger a las figuras que formarán parte del gabinete de Bachelet.

FALTA DE EXPERIENCIA

Los reparos apuntan directamente al jefe de gabinete, Rodrigo Peñailillo quien, a juicio de fuentes de la DC, ha mostrado “poco oficio” al cometer “errores de principiante” semejantes a los que aquejaron a Sebastián Piñera quien formó su primer gabinete de forma inconsulta con los partidos políticos.

Al interior de la falange, en tanto, tampoco hay piso para “desgastarse” en la defensa de Peirano, cuyo nombre fue impulsado por Walker; el ministro designado, Alberto Undurraga y el ex candidato presidencial, Claudio Orrego. Ellos tres han sido, precisamente, quienes más la han blindado, pero en la mesa directiva hay figuras como el diputado Aldo Cornejo que estiman que es mejor sacar ahora a Peirano que exponerla a un ataque permanente en cuanto comience el nuevo gobierno y tener un flanco abierto en un sector especialmente delicado donde se botó a tres ministros en los últimos cuatro años.

Otros parlamentarios, como Fuad Chahín, han planteado que se requiere que la economista dé dos señales públicas contundes para permanecer en el puesto que aún no ocupa y del que ya la quieren sacar: desligarse de la agencia educacional, es decir, terminar con sus negocios en el sector en que debe trabajar, y reconocer que ha cambiado de parecer respecto del lucro y que, por ende, respalda al 100% el gobierno de Bachelet.

Aunque ello suceda, en la DC hay dudas de que Peirano tenga la fortaleza para asumir y estiman que, tras haber sido apoyada y salvado con ello “la dignidad”, dará un paso al costado. Otros, como el secretario general del partido, Víctor Maldonado, quien ha estado en contacto con la economista, estiman que ésta tiene las condiciones para soportar el fuego cruzado y hacer una buena gestión.

Maldonado es uno de los que hoy, a las 10.00 de la mañana, se la va a jugar en la reunión de mesa directiva para que se dé un apoyo unánime a Peirano. Ayer se trató de hacer lo mismo a través de una declaración pública, pero no hubo consenso.

Ayer en la mañana, Peirano manifestó en privado que no seguir sería una mala señal de cara al arranque del gobierno; ya que con ello de alguna forma se reconocería la desprolijidad mencionada. El respaldo de Elizalde, reforzó esa idea.

LA SOSPECHA
En la Nueva Mayoría no hay conformidad con que Peirano llegue en marzo a asumir como subscretaria. Durante la jornada hubo críticas de Cornejo, Guido Giradi y Camila Vallejo que apuntaron a la incoherencia de poner en la cartera que busca eliminar el lucro en la Educación a alguien que en el pasado lo ha defendido.

Vallejo insistió en sus críticas -compartidas hasta por el jefe de bancada de la UDI, Felipe Ward, que apuntó a la inconsistencia en el discurso y los hechos en el nuevo gobierno- incluso después del espaldarazo de Elizalde a quien fue la encargada de las propuestas educacionales de Orrego.

Consultados por The Clinic Online otros dirigentes también cuestionaron la nominación. El diputado Pepe Auth adujo que “me parece una señal equívoca, pero sacarla sería el reconocimiento de que no conocían a la persona”. Argumentó que “si la pusieron ahí para ejecutar el programa que está definido, no hay problema. Si es que promovieron para producir bloqueos a la agenda progresista, se va a encontrar con nuestra oposición”.

En tanto, Lautaro Carmona también enfatizó que van a fiscalizar que cumpla con el programa comprometido por Bachelet.

Entre los dirigentes sociales, incluido su hijo, Ignacio Oliva -vicepresidente de la FEUC-, la premisa es que entre Peirano y los movimientos estudiantiles hay visiones “opuestas” respecto de lo que requiere el país.