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Opinión

25 de Marzo de 2014

Suprema revisará investigación contra ministro de Rancagua acusado por acoso telefónico

El máximo tribunal deberá pronunciarse sobre el comportamiento ético de Elgueta, luego de que el abogado de la funcionaria judicial (de iniciales C.R) que lo denunció, recurriera contra la decisión de la Corte de Rancagua que sobreseyó el caso, aún reconociendo que los mensajes enviados por el juez contenían epítetos y descalificaciones, los que atribuyó al “enfado”, en el marco de una comunicación “privada”. Otro elemento que será incluido en el análisis, es que la esposa de Elgueta, Alejandra Rebolledo, se apersonó en el matrimonio de C.R, el 11 de enero pasado con un cuchillo y una botella de ácido amenazando con quemarla. Ello sumado al uso del teléfono fiscal y la posible presión a un juez de garantía. Elgueta en 2010 había sido sancionado por la Suprema por tratar de presionar a un magistrado inferior y a un fiscal, en el marco de una denuncia por violencia intrafamiliar.

Jorge Molina Sanhueza
Jorge Molina Sanhueza
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La Corte Suprema revisará la investigación disciplinaria que realizó el tribunal de alzada Rancagua en contra del ministro Emilio Elgueta, luego de que fuera denunciado de acoso telefónico por la funcionaria judicial C.R, con quien el magistrado tuvo una relación extramarital y con quien tiene una hija.

La revisión incluirá también la eventual responsabilidad de Elgueta, luego que su esposa actual, Alejandra Rebolledo, irrumpiera el 11 de enero pasado con un cuchillo y ácido en la ceremonia de matrimonio de la denunciante con el fin de agredirla, nada menos que en el altar de la iglesia.

Y además, el posible uso de bienes fiscales por parte de Elgueta para escribir los mensajes.

El procedimiento del máximo tribunal se llevará a cabo, luego que el abogado de C.R apeló a la decisión de la Corte rancagüina que resolvió sobreseer y archivar la denuncia contra Elgueta. Lo anterior, porque a juicio del pleno, no se configuraron los elementos fácticos para aplicar una sanción disciplinaria.

Sin embargo, en la particular resolución dictada el lunes pasado -coincidentemente luego que este diario revelara la información– reconoce que hay mensajes digitales que contienen descalificaciones y epítetos, pero que estos responden a un estado de ánimo o “enfado” del juez, en el marco de comunicaciones “privadas” con su ex amante.

La indagatoria administrativa, que estuvo a cargo del presidente de la Corte de Rancagua Fernando Carreño, se inició luego que C.R concurriera a fines de enero hasta la oficina del titular de la Suprema Sergio Muñoz a entregar los antecedentes.

Muñoz, conocido por su ánimo fiscalizador, derivó de inmediato los antecedentes a la Sexta Región, atendido a que podían configurarse faltas judiciales.

Nuevos antecedentes

De acuerdo a información recabada por este diario en fuentes judiciales, en el expediente de Rancagua el ministro Elgueta debió declarar en dos oportunidades. En ambas si bien reconoció el envío de mensajes, le bajó el perfil a su contenido.

También lo hizo la hermana del magistrado, que también admitió el envío de mensajes a C.R con el fin de presionarla para que retirara la denuncia por el acoso telefónico y la acción perpetrada por la esposa de Elgueta. Asimismo hizo serias descalificaciones en contra de CR y su familia.

En tanto, la esposa de Elgueta, Alejandra Rebolledo, también testimonió en la causa disciplinaria. En ella reconoció que se apersonó en la ceremonia religiosa donde contraía matrimonio CR. Sin embargo, negó haber llevado un cuchillo y ácido para agredirla, aún cuando la vieron más de 40 personas presentes en el lugar.

La arista penal

Por los hechos anteriores la Fiscalía Centro Norte abrió una investigación de carácter penal, luego que el abogado de C.R presentara una querella criminal por el delito de amenazas en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

En la acción judicial, el profesional reveló que los invitados al matrimonio religioso se vieron forzados a sacar a Rebolledo de la iglesia cuando se acercaba al altar gritando: “Las voy a quemar a las dos. A ti y a tu hija, malditas”. También esbozó algunas sospechas sobre actuar del ministro Elgueta.

Sucede que la fecha del matrimonio -el 11 de enero pasado- era conocida sólo por personas ajenas al círculo de Elgueta. Sin embargo Rebolledo llegó.

Asimismo, nadie sabía -de acuerdo a la acción legal- cuánto dinero gastó la mujer y su esposo en la banquetería de la fiesta matrimonial. Sin embargo, en uno de los mensajes enviados por el magistrado a la mujer, puede leerse una frase donde le enrostra el uso de 6 millones de pesos millones para realizar el evento. Dicha información, como la fecha, Elgueta no tenía como saberla, establece el libelo criminal.

A mayor abundamiento, la hermana de Elgueta -en la indagatoria de la Corte de Rancagua- aseguró que se enteraron porque los datos que aparecieron en las redes sociales, hecho que es negado por C.R tanto en la apelación a la Suprema, como en las diligencias solicitadas ante la Fiscalía Centro Norte.

Dentro de las pesquisas pedidas para establecer la responsabilidad penal de Rebolledo y eventualmente de Elgueta, están el paso de los pórticos de las rutas concesionadas del auto particular y fiscal del magistrado. También la georeferenciación de su celular, porque la sospecha que ronda es que Elgueta pudo haber estado en conocimiento de la actuación de su esposa en la iglesia e incluso haberla trasladado al lugar para ejecutar una eventual venganza.

Conducta reiterada

Hay que recordar que el ministro Elgueta ya fue sancionado por la Corte Suprema en 2010. Ese año, en el marco de una denuncia de violencia intrafamiliar que interpuso en contra de su esposa, intentó presionar a un juez de garantía y a un fiscal del Ministerio Público para que la mujer fuera detenida, intentando saltarse las formalidades procesales.

La situación implicó que la Corte de Apelaciones de Santiago abriera una investigación, en la cual se le formularon cargos por faltas a la ética judicial y tráfico de influencias.

Hecho eso, la causa “subió” hasta el máximo tribunal, donde se le impuso una amonestación privada en su hoja de vida. Ello, sin embargo, no ha hecho mella en sus calificaciones. Actualmente, se encuentra encasillado en “lista 1 sobresaliente” con un 6,88 de promedio.

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