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Poder

19 de Junio de 2014

La secreta aparición de Jorge Selume en el Congreso para explicar que Laureate no lucra en Chile

El representante para la región Andina del Grupo Laureate y uno de los ex controladores de la Unab, se reunió con el presidente de la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Mario Venegas (DC), una semana después que estudiantes de esa universidad denunciaran al Grupo de inversión de lucro ante la falta de infraestructura versus los elevados costos de sus carreras. En la cita, Selume habría señalado que el fondo de inversión ingresó a Chile a través del Estatuto de la Inversión Extranjera (Decreto 600), creado en 1974, y reafirmado su tesis de que Laureate no lucra.

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Fachada Unab A1

El 21 de abril pasado, casi al terminar la tarde y en estricto sigilo, Jorge Selume Zaror, presidente de la Región Andina del Grupo Laureate, entró a la oficina del diputado DC Mario Venegas en el edificio del Ex Congreso. Apenas unas horas antes la comisión de Educación de la Cámara de Diputados había sesionado de manera especial por las irregularidades expuestas una semana antes por estudiantes de la Universidad Nacional Andrés Bello (Unab), a la que fueron invitados dos representantes de ese plantel.

Pero no aparecieron. Ni Pedro Uribe Jackson, rector del plantel, ni José Luis León, Director de Asuntos Estudiantiles de la Unab, se presentaron esa mañana en Congreso de Santiago. En cambio, uno de los ex controladores de la universidad, decidió ir directo a hablar con el presidente de la comisión, pero en privado.

Fue la respuesta a las acusaciones que realizaron en la misma instancia los estudiantes. En la cita, según la información que recopiló este medio, intentó explicar qué es lo que ocurre en la Unab y por qué, a su juicio, Laureate no lucra en Chile.

Cuatro tipos de contratos y Decreto 600

“Fue una reunión en función de cómo opera el grupo Laureate en nuestro país”. El diputado Venegas afirma a The Clinic Online que tomó especial resguardo para reunirse con Selume, tras una petición vía correo del mismo representante de Laureate.

“Tuve especial cuidado de recibirlo en las dependencias del Congreso, con presencia de dos asesores, porque lo último que pudiera ocurrir es que yo, de alguna manera, fuera víctima de algún tipo de lobby en alguna dirección determinada. He tenido la apertura de recibir invitaciones de todo el mundo. He atendido estas invitaciones cada vez que he podido he conocido otras alternativas, con el propósito de tener una visión de todas partes del sistema y entiendo que claro, en el marco de las movilizaciones, paralizaciones que se dieron en la Unab, de los artículos de prensa que han aparecido, del trabajo de las comisiones investigadoras, donde el tema estuvo presente, él sintió que era razonable pedirme una audiencia. Yo se la concedí, en el Congreso, de manera pública, como corresponde”, señala el parlamentario.

Según el diputado y su equipo, la instancia no demoró mucho tiempo y prácticamente fue una audiencia. En ella, afirman, Selume se encargó de mostrar su visión sobre lo que hacía Laureate en Chile, respondiendo a lo que habían expuesto los estudiantes de la Unab unos días antes.

En términos prácticos, el ex dueño de la Andrés Bello confirmó que existen cuatro tipos de contratos de servicios educacionales en sus planteles. En primer lugar, los no relacionados con Laureate, que corresponden a servicios de operación. En segundo, los contratos inmobiliarios, donde afirmó que alrededor del 85% pertenece a las universidades y el 15% a Laureate.

En tercer lugar, los contratos de Laureate propiamente tal, donde se incluyen los cuestionados “servicios educacionales”, entre los que se cuentan los “servicios de inglés”, que se cobra a todos los estudiantes pero que los estudiantes alegan no recibir al 100%.

Este es, además, una de las aristas de la investigación por lucro que lleva adelante la Fiscalía Local de Ñuñoa a más de una decena de universidades y por la que el Servicio de Impuestos Internos (SII) actualmente investiga la posibilidad de que Laureate haya incurrido en evasión tributaria.

Finalmente, Selume habría descrito los contratos de “Propiedad Intelectual”, donde se integran los campos clínicos que usan los estudiantes de las carreras de salud, predominantes en la lista de carreras ofrecidas por la Unab.

Además, un dato relevante de la reunión es que, según los presentes, Selume señaló que Laureae utilizó el Decreto 600 para realizar su “inversión” en el país. El Decreto, creado en 1974, es definido como un mecanismo de transferencia de capitales hacia Chile por el cual los inversionistas extranjeros que ingresen capitales, bienes físicos u otras formas de inversión, solicitan suscribir un contrato de inversión extranjera con el Estado de Chile.

Actualmente, quienes se acogen a este decreto son beneficiados con una “invariabilidad tributaria”, lo que significa que no se ven afectados por un alza al Impuesto Adicional a través de una modificación o reforma tributaria.

El programa presidencial actual de la Presidenta Michelle Bachelet incluye la derogación de este decreto. “Derogaremos, para los nuevos proyectos de inversión, el DL 600, Estatuto de la Inversión Extranjera. Dicho estatuto en la actualidad no se usa. Eliminarlo significa ratificar la estabilidad institucional de Chile para las inversiones extranjeras”, dice la página 27 de ese documento.

Por último, Selume señaló que Laureate no lucra con sus universidades en Chile. “Yo tengo claro que no es cualquier persona, por eso que tomé todas las precauciones del caso y accedí a escucharlo”, dijo Venegas a The Clinic Online.

El factor Selume

Selume es uno de los ocho ex propietarios de la Unab y actual presidente de la Región Andina del Grupo Laureate. El 12 de diciembre de 2012, declaró al fiscal Carlos Gajardo que tanto él como los otros siete controladores recibieron alrededor de 10 millones de dólares cada uno -80 millones de dólares en total- en 2003 por la propiedad de ese plantel.

Esta revelación la hizo en medio de la investigación sobre sobornos en las acreditaciones universitarias, por su relación con el imputado Luis Eugenio Díaz, ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). De hecho, Selume contrató a Díaz para un “proceso permanente de aseguramiento de la calidad” aunque le pidió que no interviniera en la acreditación de la Unab ni de ninguna otra del grupo Laureate, según declaró a Ciper, donde además señaló que Díaz “actuaba como un operador político” de las universidades.

Esta es, según los parlamentarios, la primera vez que un representante de Laureate tiene contacto con congresistas chilenos. Anteriormente, representantes del fondo internacional han sido citados a presentarse en el Congreso, pero no han asistido. Por ejemplo, el mismo día que Selume fue a la oficina del diputado Venegas, el rector y director de asuntos estudiantiles de la Unab no llegaron a la citación.

Años atrás, durante la investigación de las comisiones investigadoras Lucro I y 2, tampoco asistieron cuando fueron invitados representantes de la Universidad de las Américas, otro de los planteles de los que es dueño Laureate.

Consultados por The Clinic Online, ninguno de los otros parlamentarios de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados dijo haber sido contactado por Selume u otros representantes de Laureate. Asimismo, el presidente de la Comisión de Educación del Senado, Fulvio Rossi, dijo a este medio no haber sido contactado por ningún representante de Laureate.

“Yo no le daría una audiencia a quien al ser requerido no colaboró con la investigación. En general, creo que uno debería escuchar a todo el mundo, pero en este caso se le requirió en reiteradas ocasiones justamente y lamentablemente no concurrieron”, señaló el senador PS.

“Por lo demás, ellos pueden ir a presentar sus apreciaciones a la comisión, no necesariamente en una actividad con un parlamentario en específico”, agregó.

The Clinic Online intentó comunicarse con Jorge Selume, pero desde Laureate señalaron que se encuentra fuera de Chile. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

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