Estudiantes de teatro de la U. Mayor acusan de lucro a la casa estudios por “cobros excesivos”

Diversos estudiantes de teatro de la Universidad Mayor escribieron una carta abierta para dar a conocer su descontento frente al proceso de titulación que llevó a cabo la casa de estudios. Además, acusaron “cobros excesivos”, debido a que después de haber pagado el arancel, tuvieron que cancelar un total de $2 millones aproximadamente por un semestre denominado “seminario de título”, el que nunca se ejecutó. Lea a continuación el escrito completo.

Carta abierta de estudiantes de teatro de la Universidad Mayor

Estimados padres, apoderados y amigos:

Escribimos la presente con el fin de manifestar nuestro descontento e insatisfacción con nuestro proceso de titulación en la casa de Estudios de la Universidad Mayor.

Consideramos emblemático este día, ya que es representativo de nuestro proceso educativo, y concluye con un ciclo de trabajo y esfuerzo tanto nuestro como de nuestras familias. Sin embargo, consideramos pertinente denunciar actitudes poco transparentes que la Universidad tuvo en esta etapa final, refiriéndonos, específicamente, a cobros excesivos para acceder a nuestro titulo, omisión de información, cobros injustificados, falta de pagos a profesores, etc.

Entendemos la educación de manera universalista, global y al alcance de todos, con el fin de traspasar el conocimiento y el aprendizaje sin hacer distinción de clase.

Dado lo anterior, consideramos aberrante que una casa de estudios realice cobros realmente excesivos para el proceso de titulación de una actriz o actor, que poco o nada tienen que ver con la realidad laboral que le depara.

Posterior a pagar todo el arancel de la carrera, una vez finalizando la malla curricular, debemos sumar un semestre de “seminario de título”, asignatura que nunca se ejecutó. Los procesos de título se realizaron de manera libre, con el apoyo de algún profesor guía y entendiendo la palabra “Tesis” de manera autónoma, es decir, que jamás se estableció de manera formal el proceso de escritura de una tesis. Para ese proceso se desembolsaron cerca de $2.000.000 de pesos chilenos. Un grupo numeroso de estudiantes buscó las formas y opciones más convenientes para exigir explicaciones frente a esta situación abusiva, comenzando por los trabajadores del establecimiento, asesoría legal, hasta acudir a SERNAC, pero nunca se nos brindó una explicación. Nos percatamos que no existe un ente fiscalizador que prevenga estas situaciones. Posteriormente, en el proceso de “Defensa de tesis” se debió cancelar, además, la suma de $737.000 para poder presentar el proyecto frente a una comisión y optar al título de Actriz o Actor, todo para poder llegar a esta instancia.

Instancia que también fue compleja, pues la misma escuela no solo desconocía los procedimientos a seguir respecto a pagos, sino que también a evaluaciones académicas, en un proceso tan desinformado como la escritura de una tesis, llegando incluso, a entregar revisiones finales de proyecto y preparando las preguntas para la comisión el mismo día de la defensa. Situación considerada inaceptable en cualquier otra universidad.

El semestre extra que debemos pagar para iniciar este proceso, equivale a la mitad del arancel anual, dinero que va destinado a los gastos del estudiante tesista: un profesor guía, uso de las dependencias de la Universidad, material de biblioteca, impresiones digitales, arriendo de espacio donde se efectuará la defensa, cóctel, etc. Dentro de las incongruencias de lo cobrado en relación a los costos, se suman las irregularidades del procedimiento: docentes que dejan de ser parte de la planta de profesores en mitad de procesos de tesis, la cantidad de docentes no es suficiente para la cantidad de tesistas, docentes que no quieren tomar procesos de tesis por distintos motivos, e incluso testimonios de docentes que no recibieron el pago por el trabajo realizado.

No podemos dejar de preguntarnos ¿Es real este pago de casi $3.000.000 por una asignatura que no se ejecutó y por los gastos que utiliza el o la tesista en un semestre? Se han transformado en prácticas poco transparentes, lo cual nos revela lo lejos que está la Universidad Mayor de una educación sin fines de lucro. Agregamos, también, que en el último proceso de defensas de diciembre del año 2013, se decidió arbitrariamente realizar una importante rebaja de arancel sin dar aviso previo a ningún estudiante y dejando la información a escondidas de la luz pública. ¿Cómo es posible que dicha rebaja se efectúe y no se le comunique a ningún estudiante? De no ser por la irreverente y justificada curiosidad que nos embargó, jamás nos hubiéramos enterado. Esta situación también se repitió con las becas y descuentos de defensa de tesis, beneficios que jamás se explicitaron en el momento de realizar los pagos. Existe poca información en relación a becas que podemos acceder, y al momento de preguntar por las opciones, los trabajadores de esta empresa educacional niegan u omiten en muchas ocasiones becas o beneficios.

¿A quién acude el estudiante y su apoderado si existen problemas económicos para llevar a cabo este proceso? Lamentablemente, así como no existe una figura que vele por la transparencia de las prácticas arbitrarias de parte de la institución, tampoco existe un ente vistoso encargado de resolver o dar opciones a quienes tienen dificultades para costear el título. Agregamos también, que el estudiante al momento de egresar pierde todo respaldo de la universidad, ya que no se encuentra registrado como alumno regular, por lo tanto, todos aquellos que están sujetos a crédito universitarios y beneficios becarios quedan a la deriva. ¿Por qué, si la universidad está al tanto de este procedimiento, deja fuera el proceso de titulación? Hoy recibimos en nuestras manos un cartón equivalente a un semestre de casi $3.000.000, 15 veces más que el sueldo mínimo, sumando el costo total de la carrera, lo cual asciende a una suma de $13.000.000. Una realidad chocante para nuestro país, sobre todo para la cultura y las artes, áreas donde trabajamos y nos desarrollamos profesionalmente. Nos preguntamos entonces, ¿cuál es el interés real de los altos mandos de la Universidad? Así, planteamos un sin fin de preguntas que surgen a partir de nuestra experiencia como estudiantes de Teatro de la Universidad Mayor. Exigimos para nuestros futuros colegas mayor transparencia en los procesos de pago y en la información que se nos negó. Exigimos rebaja de aranceles y concientización del digno oficio del arte.

Lo que fuera motivo de fiesta y celebración, hoy es un trago amargo de decepciones. Dicho esto en la última instancia que nos queda siendo parte de esa Universidad, no podemos en este día dejar de agradecer a los docentes la formación que nos han entregado y reconocer el esfuerzo de nuestras familias que nos han apoyado para llegar a ser hoy, personas profesionales. Gracias.

Atte.
Actrices de la Universidad Mayor.
Catalina Cornejo, Lucía Díaz, Poliana Alarcón, Emilia Lara, Lea Lizama, Gabriela Valenzuela.