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25 de Julio de 2014

Ominami hace pebre a Velasco en carta a La Tercera: Lo acusa de ser el rey de “las malas prácticas”

El ex senador Carlos Ominami se lanzó con todo contra el fundador de Fuerza Pública, Andrés Velasco, asegundo que pese a haber hecho “de la denuncia de las malas prácticas su principal cruzada”, sería él mismo el principar representante de dicha forma de hacer política en el país. “Desde que se constituyó en precandidato presidencial […]

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El ex senador Carlos Ominami se lanzó con todo contra el fundador de Fuerza Pública, Andrés Velasco, asegundo que pese a haber hecho “de la denuncia de las malas prácticas su principal cruzada”, sería él mismo el principar representante de dicha forma de hacer política en el país.

“Desde que se constituyó en precandidato presidencial no ha cejado en su crítica implacable a los partidos, a sus dirigentes y a sus parlamentarios. Sus críticas no están desprovistas de fundamentos, pero han sido a veces excesivas e injustas. Esto lo ha llevado a descalificar indiscriminadamente y tender un manto de sospecha sobre el conjunto de la actividad que desarrollan los partidos políticos”, señala en una carta al director de La Tercera.

Para el ex militante socialista, la “severidad con que Velasco juzga las actuaciones de los otros” no se la aplica a sí mismo. “Sus actuaciones tienen mucho de malas prácticas: se ha transformado en un especialista en distorsionar las posiciones ajenas para así demonizarlas”, acusa.

Asimismo, Ominami plantea que “la acidez de sus críticas a los otros contrasta con su falta de autocrítica”, asegurando que Velasco “habla como si fuera un joven impoluto que viene recién llegando a la escena pública, a quien no se le escucha nada sobre su responsabilidad en un crecimiento económico mediocre durante su gestión como súper poderoso ministro de Hacienda”

“Ni del diseño absurdo del Transantiago -la peor política pública de las últimas décadas-; el intento -afortunadamente fallido- de hacerles a las grandes empresas un enorme regalo fiscal mediante el proyecto de depreciación acelerada que terminó sin pena ni gloria ni siquiera en el baúl de los recuerdos; su negativa a patrocinar en el proyecto de gobierno corporativo de Codelco una indicación que impedía el retiro sistemático del 100% de las utilidades, lo que ha llevado a las serias dificultades que la corporación enfrenta hoy día para financiar sus proyectos estratégicos. Y se podría seguir”, enumera.

“No hay peor práctica que la de hacerse pasar por lo que no se es. En rigor, Velasco no es un liberal. Su indiferencia frente a una Constitución autoritaria, centralista, neoliberal e incluso racista, así lo demuestra. En esto es claramente un conservador, más cercano a Jaime Guzmán que a Frei Montalva o a Aylwin. A estas alturas no es fácil discernir cuáles son sus convicciones más profundas. Lo que sí se observa con claridad es su interés en acercarse cada vez más a los sectores conservadores, jugando a ser la ‘tabla de salvación’ frente a la ola reformadora que recorre el país. Crecientemente alejado de la centroizquierda, Velasco parece condenado a terminar en la derecha, más cercano a los poderes fácticos que a la ciudadanía que demanda transformaciones profundas”, sentencia el padre de MEO.

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