Benito Baranda pide “que se vayan los nuncios” tras polémica por dichos de curas Berríos, Aldunate y Puga

“Esto que acaba de ocurrir, si es así efectivo, y si lo ha hecho el nuncio peor todavía, porque viene a intervenir en una iglesia nacional, y si lo ha hecho en conjunto con el arzobispo más mal todavía, ataca a tres grandes santos de la iglesia chilena”.

Así reaccionó Benito Baranda al referirse a la petición de la Nunciatura al Arzobispado, acerca de enviar al Vaticano información con los dichos de los curas Felipe Berríos, José Aldunate y Mariano Puga, quienes criticaron el actuar de la iglesia, respecto de temas como el matrimonio homosexual y el sistema educativo.

La arremetida del ex director del Hogar de Cristo fue total contra Nunciatura, y en conversación con ADN Radio, dijo que es hora de hacer ciertos cambios en la iglesia.

“Ya está bueno ya que la reforma de la iglesia saque a los nuncios de los países. Es un mal necesario todavía, pero hay que sacarlos, son parte de un régimen monárquico del pasado que tenía al Papa muy distante de los territorios”, dijo.

Baranda dijo además que el nuncio Ivo Scapolo, quien envió la misiva al Arzobispado con la denuncia, debió juntarse con los tres sacerdotes mencionados antes de hacer cualquier cosa.

Ayer, antes de que el Arzobispado diera a conocer que la denuncia no había sido solicitada por el cardenal Ezzati, Baranda defendió con fuerza a Berríos, Aldunate y Puga en una columna en el Mostrador.

“Sí conozco a los denunciados, y simplemente me referiré a ellos y a lo que representan para nuestra Iglesia católica chilena”:

“El Padre José Aldunate es el sacerdote vivo que más ha luchado -y de manera pacífica- por la defensa de la vida, por el respeto a los derechos humanos y por la dignidad de cada persona. No sólo sus acciones (contundentes y evangélicas) sino que su vida misma demuestran la existencia heroica que ha llevado adelante”.

“El Padre Mariano Puga es el notable sacerdote obrero que conmocionó a la clase alta católica de su generación, que se atrevió a ‘abajarse’ para redimirse y donarse al prójimo, que no ha escatimado esfuerzos en servir hasta el final, en denunciar la hipocresía con la misma vehemencia que lo hizo Cristo ante los fariseos”.

“El Padre Felipe Berríos representa a los nuevos tiempos. Como sacerdote atrevido y sin inhibiciones ha avanzado demostrando con su propia vida que sí se puede servir a los más excluidos y abandonados donándose, viviendo cómo y con ellos, no temiendo represalias ni dejándose llevar por lo que resulta más exitoso o aplaudido”.