Ezzati asegura que no ha denunciado a nadie y que sólo le pidieron “decir cuáles antecedentes yo tenía”

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, por primera vez se refirió a la polémica por la misiva enviada al Vaticano sobre los actos de los sacerdotes Felipe Berríos, Mariano Puga y José Aldunate, insistiendo en que no fue una acusación.

“En primer lugar, de parte mía, no hay ninguna denuncia de nadie; simplemente, hace dos meses atrás, cuando se produjeron estos problemas, algunas declaraciones en los medios de parte de estos tres sacerdotes, yo recibí una petición de la Nunciatura para decir cuáles antecedentes yo tenía”, dijo a El Mercurio.

En esa linea, Ezzati aseguró que ha dialogado con los sacerdotes involucrados. Por ejemplo, indicó que invitó a comer a Felipe Berríos y al provincial de los jesuitas, momento en el que “dialogamos los temas controvertidos, que no son los temas de pobreza, de la injusticia, sino que eran temas muy concretos respecto a la moral sexual de la vida de las personas. Eso ha sido todo”.

También aseguró que conversó con Mariano Puga tras una entrevista que dio meses atrás, y sobre Aldunate, planteó que “ni siquiera intervine, porque tengo admiración por él y también una comprensión más grande: es un hombre de 97 años, ¿qué cosa se puede pedirle? Simplemente respetar su edad”.