La niña que murió por la negligencia de sus padres drogadictos

Sophie Jones, era la hija de una pareja de drogadictos, la aducción de sus padres a sustancias como la cocaína, el crack, la heroína y el diazepan, terminó matando a la pequeña.

Sin saberlo bebió un líquido que se encontraba en su vaso azul de Tom y Jerry, era Metadona, sustancia derivada del opio que según el portal Kienyke, se utiliza para el tratamiento de adicción a la cocaína.

Según la prensa local el padre de la niña recibía la sustancia como tratamiento pero en realidad la vendía para seguir comprando más drogas.

Tras beber la Metadona, la niña se sintió mal, estaba mareada y media hora después, cuando llegó la ambulancia no resistió más, murió y no pudieron revivirla.

Todo esto ocurrió en un barrio de Londres, la pareja vivía por la caridad del gobierno que les daba una mensualidad por no tener trabajo y estar al cuidado de la niña.

Los exámenes forenses concluyeron que la niña murió por inhalación e intoxicación de Metadona. Incluso se encontraron en su pelo, restos de cocaína, al igual que en su dormitorio.

El lunes pasado los padres Barry Jones, de 42 años y Michelle King, de 30, fueron condenados a ocho años de cárcel por la muerte de Sophie.