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Nacional

7 de Enero de 2015

Cae el supuesto líder del “robo del siglo”: Conducía una camioneta de lujo con $60 millones en efectivo

Alexis Ñiñoles Rivas tiene antecedentes penales y desde un primer momento fue considerado sospechoso, por lo que hace meses era seguido por la policía. Durante la jornada de ayer, se detuvo a otros tres sospechosos.

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El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, confirmó que durante la jornada de ayer se detuvo a cuatro personas acusadas de protagonizar el “robo del siglo”, en el que ocho individuos se llevaron 6 mil millones de dólares de un camión de valores, en agosto pasado, desde el aeropuerto de Santiago.

Gracias a la investigación del caso, se pudo detener en un primer momento a dos personas tras un gran operativo que se extendió por más de cinco horas en el sector de avenida Grecia con Exequiel Fernández, en la comuna de Ñuñoa. Al parecer uno de ellos, Alexis Ñiñoles Rivas (30), es el cabecilla del grupo, y fue capturado mientras conducía una camioneta de lujo con unos $60 millones en efectivo, tras visitar el mal Plaza Vespucio de La Florida.

Según consigna El Mercurio, desde un primer momento Ñiñoles, quien tiene antecedentes penales, fue considerado sospechoso, por lo que hace meses era seguido por la policía. Tras la fecha del robo, habría comenzado a tener una vida de lujo, adquiriendo motos y autos de gran cuantía.

Ya en la noche, otros dos supuestos delincuentes cayeron en la comuna de Santiago y en la Región del Biobío, donde uno de ellos habría adquirido una casa en las inmediaciones del Salto del Laja.

El pasado 12 de agosto, los delincuentes burlaron toda la seguridad de la terminal aérea y huyeron de ese lugar con unos 10,5 millones de dólares, tras asaltar un camión de valores de la empresa Brinks en la zona de carga del aeropuerto internacional de Santiago.

Los expertos señalaron en la oportunidad que por la forma en que se desarrolló el atraco se puede deducir que los delincuentes manejaban información respecto del recinto y de la millonaria carga de dinero, que debía ser embarcada en un avión rumbo al norte de Chile.

Algunos asaltantes llegaron vestidos como trabajadores del aeropuerto, con identificaciones falsas, antes de la llegada del camión y cuando entraron los demás, todos se pusieron gorros pasamontañas y esgrimieron armas de fuego, incluido un fusil de asalto, según los testigos.

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