Rector UC anuncia lobby ante el papa Francisco para defender su cruzada anti-aborto

“El gobierno no está actuando con las mismas virtudes que pide. La base de un país democrático es que los proyectos se presentan y los distintos actores tienen todo el derecho a dar opiniones. Eso no significa ponerse fuera de la ley. Lejos de criticar y poner sobrenombre a los comentarios, el gobierno debiera agradecer el debate”.

Con esas palabras el rector de la UC, Ignacio Sánchez, contratacó la arremetida del oficialismo en torno a la polémica que se armó, luego de que anunciara que en los centros de salud ligados a la casa de estudios no se practicarán abortos, aún cuando se apruebe el proyecto que despachó el gobierno el sábado pasado.

Sánchez dijo, en entrevista que publica este martes La Segunda, que hubo dos posturas de parte de quienes lo atacaron en el oficialismo.

En la primera de ellas, incluye al ministro Rodrigo Peñailillo, y a los parlamentarios Osvaldo Andrade, Fulvio Rossi y Giorgio Jackson, quienes, asegura, “ponen palabras que no he dicho y que no me sorprenden, porque la política es así”.

Después de éstos, Sánchez se refiera a las críticas de parte del vocero de gobierno (s), José Antonio Gómez y del senador Guido Girardi, las que tildó de más templadas.

Sobre la objeción de conciencia, sostiene que “el derecho personal de conciencia tiene elementos claves y bien absolutos. Yo no puedo atentar contra la vida de un inocente si mi conciencia así me lo indica. Hay personas que no tienen esa objeción y otras sí. Un Estado democrático tiene que aceptar eso”.

En el caso de que afectivamente esté en riesgo la vida de una madre, explica que “cuando llega una madre con un embarazo de 12 semanas y tiene cáncer o alguna otra patología grave, se la trata con los medicamentos que se requieran para salvarla y si secundariamente el niño fallece, es un efecto no deseado del tratamiento de esa madre (…) Eso no es un aborto, porque el aborto es una acción que primariamente tiene como objetivo eliminar al niño, independientemente del tiempo de gestación que tenga”.

Consultado por la situación de que si se llega a aprobar el proyecto, en los casos de los que habla, un médico pide pabellón para acabar con la vida del no nato de una mujer violada, asegura tajante que “vamos a tener que explicarle que eso no va a ocurrir, que vamos a derivar a esa persona (…) tenemos objeción de conciencia y le tendremos que enrostrar a ese doctor la incongruencia entre la carta de principios que firmó y su disposición a realizar una operación que se opone a esos principios”.

Asegura que posiblemente no lo echarán, ni le abrirán un proceso, pero que tendrá que ser él mismo quien reconsidere “su permanencia o su disposición a realizar un aborto”.

Además de reafirma lo que planteó desde que la Presidenta Michelle Bachelet anunció el envío del proyecto el sábado pasado, Sánchez adelantó que hará gestiones ante el papa Francisco sobre el tema.

“El Santo Padre tiene clara la postura provida. A través de la nunciatura no sé. Tengo un viaje en marzo a Roma y a la Santa Sede y quisiera intercambiar palabras con el Papa. Si eso se da, obviamente que el tema de la ley de interrupción del aborto será crucial. Hasta ahora no tengo entrevista. El cardenal Ezzati discutirá más directamente con el Papa este tema.

Además, el rector de la UC señaló que en marzo se reunirán con otras con otras instituciones para enfrentar el tema de manera conjunta.

“Uno tiene que compartir experiencias y unirnos para dar a conocer a la sociedad las distintas aristas”.