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Poder

4 de Febrero de 2015

La carta en que Jorge Valdivia les advirtió a los dueños de Penta que sus irregularidades llegarían “a nivel político”

El fallecido martillero que se jactaba de sus vínculos con la CNI, antes de morir les recordó a Délano y Lavín que "en forma subordinada y dependiente vengo ejecutando todas las gestiones y trámites que me han sido encomendadas", tiempo en el que pudo comprobar "con total certeza, que existen importantes, graves y reiteradas irregularidades de todo orden".

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Hombre protesta colgado de un edificio en Las Condes

Jorge Valdivia, el fallecido martillero que sirvió de nexo entre el ex directivo de Penta, Hugo Bravo, con el procesado ex funcionario del Servicio de Impuestos Internos (SII), Iván Alvarez, sigue siendo un hombre “clave” en la investigación que la Fiscalía Oriente realiza al cuestionado grupo empresarial.

De hecho, entre los documentos que pericia la Fiscalía está una carta que el hombre que presumía de haber sido “ayudista” de la CNI habría escrito ocho meses antes de su muerte a los dueños del holding, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, y a los ejecutivos Carlos Bombal, Héctor Concha y el ex gerente Hugo Bravo.

En ella, el principal testigo de la fiscalía en Fraude al FUT que por sus nexos con Penta abrió la puerta de la “arista política” del caso, da cuenta del conocimiento que se tenía de las irregularidades en el grupo, y de su rol al interior de este.

Según consigna La Tercera, en el documento Valdivia dice que “desde hace más de 10 años vengo prestando mis servicios personales a la compañía, en forma subordinada y dependiente ejecutando todas las gestiones y trámites que me han sido encomendadas. He servido lealmente y los resultados de mis acciones por todos conocidos”.

Cabe destacar que entre las “gestiones” que realizaba, según dijo ante el Ministerio Público Hugo Bravo, estaba que le “sacaba” los partes a la mamá de Délano, a su esposa y sus hijos, y “solucionaba problemas” de familiares de Lavín con declaraciones del SII.

Volviendo a la misiva, en ella expresa que “en los últimos cinco o seis años he investigado diferentes situaciones anómalas que me fueron encomendadas por un jefe directo quien es un alto personero de esta compañía, tiempo durante el cual he podido comprobar, con total certeza, que existen importantes, graves y reiteradas irregularidades de todo orden, pero específicamente de carácter financiero, contable y tributario, todo lo cual ha venido causando daños patrimoniales y de imagen altamente perjudiciales, los que podrían escalar, incluso, a nivel político (…) todas estas irregularidades y el resultado de mis averiguaciones, con las pruebas concretas, las he puesto oportunamente en conocimiento de mi jefe”.

En esa linea, el martillero asegura que “lo más grave (…) son las investigaciones tributarias que se encuentran en curso por delitos que tienen un importante componente material. Se trata de mucho dinero. En este caso, no se entiende cómo es que don Marcos Castro se mantiene en su puesto, cuando ha sido precisamente él quien ha contratado los servicios del ex fiscalizador Iván Alvarez, actualmente investigado por uno de los mayores fraudes tributarios que se conozca en la historia y en los que, lamentablemente, se encuentra involucrada la compañía”.

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