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Opinión

9 de Junio de 2015

Cada vez que una mujer sufre violencia, muere el país

La violación es un acto de discriminación hacia las mujeres, causa y consecuencia de la desigualdad entre los sexos y de la discriminación basada en género. La violencia contra las mujeres, incluida la violencia sexual y la violación, ha sido reconocida como una cuestión de derechos humanos, vinculados, entre otros, a la vida, la salud, la libertad, la integridad física, a estar libre de torturas y de tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Claudia Dides C.
Claudia Dides C.
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La violencia contra las mujeres y de género es parte de la vida cotidiana de las familias chilenas y se expresa de diversas formas: física, sicológica, económica y sexual. Estamos consternadas con los femicidios que a la fecha llegan a 24 mujeres, donde lamentablemente las políticas públicas no llegaron y dejan a familias, hijos e hijas con el dolor profundo de la muerte.

Nos duele cada muerte de una mujer que ha pedido ayuda, de una mujer que pasa por diversas situaciones de violencia. Sin duda que se ha avanzado, pero nunca con la fuerza y voluntad que se requiere como Estado.

Una de los tipos de violencia es la sexual, donde nuestro país tampoco se salva. ¿Por qué toco este tema? Porque hoy se está discutiendo en el parlamento el aborto por causal de violación, y tenemos la sospecha que esta es una de las causales que será negociada, como muchos otros aspectos que son olvidados por los y las legisladores del país. Seria poco franco decir que son todos y todas los y las parlamentarios, felizmente existen algunas/os con la convicción de la defensa de los derechos humanos para las mujeres y niñas del país.

La violación es un acto de discriminación hacia las mujeres, causa y consecuencia de la desigualdad entre los sexos y de la discriminación basada en género. La violencia contra las mujeres, incluida la violencia sexual y la violación, ha sido reconocida como una cuestión de derechos humanos, vinculados, entre otros, a la vida, la salud, la libertad, la integridad física, a estar libre de torturas y de tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Diariamente en Chile al menos 17 personas son víctimas de violación y 34 de abusos sexuales, según un informe del año 2011 de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía Nacional. Sólo en el año 2010, el ingreso de denuncias por delitos sexuales bordeó los 18 mil casos, siendo generalmente los menores de edad y las mujeres las víctimas más recurrentes de estos delitos.

Según el Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales- CAVAS Metropolitano de la Policía de Investigaciones de Chile, de un total de 1.347 casos ingresados por violación durante los años 2001 a 2003 en donde se estableció el vínculo de la víctima con el agresor, el 89% son personas cercanas a la víctima, conocido o familiar, mientras que sólo el 11% serían personas desconocidas por la víctima.

De acuerdo a estadísticas publicadas por el Servicio Médico Legal en el año 2011, en Chile, cada 25 minutos una mujer es violada. Igualmente, el Ministerio Público, durante el año 2013, de un total de 25.097 víctimas de delitos sexuales, 20.531 (equivalentes al 82%) son niñas y adolescentes.

Las cifras del Sistema de Registro de Información Estadística del Servicio Nacional de Menores (Anuario Estadístico 20148), indican que de un total de 111.440 ingresos, 43.292 corresponden a niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas de abuso sexual y maltrato. De estos, 5.649 casos corresponden a los delitos de abuso sexual, 32 a estupro y 667 a violación de niñas y menores de 18 años.

Todos estos datos dan cuenta de violencia sexual que sufren mujeres, adolescentes y niñas donde grupos conservadores se niegan a legislar para que ellas puedan decidir de acuerdo a sus convicciones, e ideas. Una minoría no puede dominar a una mayoría. El 70% de la población apoya el aborto bajo la causal de violación. No es posible cerrar los ojos.

*Socióloga, Directora Corporación Miles.

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