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Nacional

30 de Julio de 2015

Situación del “Mamo” revive eterno karma de la UDI: Desentenderse o justificar parte de la Dictadura

Mientras el propio presidente del partido, Hernán Larraín, aseguró que sería muy violento que Contreras muera como general y no se le degrade antes, el diputado Jorge Ulloa aseguró que corresponde brindarle honores en su condición de general en retiro. El otro matiz apareció respecto de los DDHH. Larraín llamó a que sería bueno que se acaben los pactos de silencio y tildó de horroroso el caso Quemados, y Ulloa dijo que el tema de las violaciones a los Derechos Humanos es una cortina de humo que necesita levantar la Nueva Mayoría.

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Primera reunión de trabajo con la nueva directiva de la UDI

Por esas cosas del destino, tal vez sin quererlo, la UDI se vio envuelta en el eterno dilema que arrastra desde su formación como partido político… desmarcarse completamente o seguir justificando a la Dictadura que encabezó Augusto Pinochet, gobierno de facto donde algunos de sus militantes se desempeñaron en cierto roles.

La situación que atraviesa el cabecilla de la DINA, Manuel “Mamo Contrera”, grave en el Hospital Militar y con más de 500 años de cárcel a cuestas por violaciones a los DD.HH., fue el hecho que esta vez gatilló el debate, quizá la polémica.

Resulta que el propio timonel gremialista, Hernán Larraín, dijo en una entrevista radial que sería violento que el “Mamo” muera como general y no degradado, mientras el diputado de la tienda, Jorge Ulloa, justificó que ante un eventual deceso corresponde un funeral con honores, esto justificándolo en la ley y en el viejo argumento de que por el otro lado nadie pidió perdón por los militares, carabineros y marinos que murieron por esos años.

“Manuel Contreras no debería morir como general. Claro, es así. No le deseo la muerte a nadie, ni siquiera a Manuel Contreras, pero uno quisiera que no muriera como general”, dijo el senador gremialista a Radio Futuro.

Pese a que admitió desconocer los códigos por los cuales se degrada a un uniformado, aseguró que suena violento que no se le degrade, pues no se merece que no le quiten el grado.

Por otro lado, Larraín se mostró a favor de que se acaben los pactos de silencio, pero dio a entender sus reparos sobre abrir el informe Valech.

“Es una situación que ocurre en algunos sectores que estuvieron involucrados (…) vivir con esa historia personal debe ser algo tambié muy horrible”, opinó sobre el hecho de salir a contar la verdad detrás de las historias de vejámenes.

“Nadie tiene hoy la primacía moral para adueñarse de los Derechos Humanos”

En opinión de Ulloa, vertida en entrevista con el diario El Sur, si corresponde brindarle a honores a Contreras por su condición de general en retiro.

“No es lo que a mí me guste o no me guste. Así de claro. Ni más ni menos”, aseguró.

Junto con ampararse en la ley, Ulloa puso como ejemplo al ex Presidente Salvador Allende, quien -en su opinión- dividió al país.

“No veo por qué debería ser lo contrario en este caso”.

“Nadie tiene hoy la primacía moral para adueñarse de los Derechos Humanos. En el caso del general Contreras, él fue sometido a proceso y está cumpliendo una condena. Esa condena es en términos personales y no en términos de régimen”, apuntó.

“Nadie va a justificar las violaciones a los Derechos Humanos, pero también es cierto que estos fueron violados sistemáticamente en el periodo de los años sesenta hasta fines de los años setenta”, afirmó Ulloa, quien aseguró que cada vez que hay problemas el tema de los DD.HH. se levanta como cortina de humo.

“La Nueva Mayoría lo que necesita son cortinas de humo. Quiero sólo decir que el tema de los DDHH a mucha gente ya le parece poco serio, desde el punto de vista de que cada vez que surgen problemas políticos, están presentes”.

Finalmente, dijo que es Contreras quien debe resolver si es pertinente pedir perdón. “El sabrá si lo hace o no. Así como mucho que asesinaron carabineros, militares, que asesinaron marinos, y nunca los he escuchado pedir perdón”.

 

 

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