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Nacional

2 de Octubre de 2015

Abogado de las víctimas de Karadima pide que Ezzati sea llamado a declarar

"Es necesario escuchar su versión y contrastarlo con lo que han dicho testigos estas semanas, y que consideramos antecedentes importantes", aseguró este viernes a La Tercera el jurista Juan Pablo Hermosilla. Cabe decir que ayer el cardenal Francisco Javier Errázuriz prestó declaración ante el ministro Juan Manuel Muñoz, ocasión en la que señaló que no creyó en las denuncias de las víctimas por la falta de pruebas y porque el cura Karadima tenía "fama hasta de santo".

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Juan Pablo Hermosilla, el abogado defensor de las víctimas de Karadima pidió que el cardenal Ricardo Ezzati sea citado a declarar en la demanda civil por 450 palos que interpusieron en contra del Arzobispado de Santiago por la negligencia con la que habría actuado la iglesia chileno en torno a los casos de abusos sexuales cometidos por religiosos.

En conversación con La Tercera, el jurista explicó que “es necesario escuchar su versión y contrastarlo con lo que han dicho testigos estas semanas, y que consideramos antecedentes importantes”.

En ese sentido y según los plazos que maneja Hermosilla, lo ideal es que se dé luz verde a la petición y que el religioso declare en un plazo de un mes.

Cabe decir que este miércoles el cardenal Francisco Javier Errázuriz declaró este miércoles por este caso, instancia en la que admitió que no creyó en las denuncias de las víctimas por la falta de pruebas y porque el cura Karadima tenía “fama hasta de santo”.

Por otra parte y pese a que disparó que los denunciantes habían dañado la imagen de la Iglesia, sí pudo reconocer que “el mayor daño lo causó Karadima con sus abusos”.

Recordar que tanto Ezzati como Errázuriz han sido blanco de todos los dardos por correos que se enviaron entre sí y que dejan en evidencia las maniobras que realizaron para que la imagen de la Iglesia no saliera dañada de ninguna forma.

En primer lugar se puede leer en dichos escritos que movieron sus hilos para evitar que el cura jesuita Felipe Berríos se convirtiera en capellán de La Moneda, mientras que en segundo lugar hicieron uso de sus contactos para que una de las víctimas de Karadima, el periodista Juan Carlos Cruz no llegara a la comisión papal sobre abusos sexuales en el Vaticano.

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