Fiscal Chong a la caza de los informantes de Corpesca en el gobierno de Piñera

En la reciente declaración en el caso Corpesca que prestó el ex subsecretario del ramo Pablo Galilea -a la que accedió The Clinic Online- la fiscal Ximena Chong lo interrogó, entre otros temas, por los tópicos políticos y técnicos de la asociados a la ley que norma la captura de peces en Chile.

Sin embargo, Chong también centró sus preguntas en las filtraciones de información -a veces reservada- dirigidas al ex gerente general de Corpesca, Francisco Mujica desde la cartera, sin que existiera un motivo para ello.

Chong le exhibió una serie de correos enviados a Mujica por Maximiliano Alarma, entonces jefe de la División de Administración Pesquera, en donde sostiene conversaciones “reservadas” con el ejecutivo.

Uno de ellos está fechado el 13 de enero de 2011, donde Alarma revela el contenido de una reunión en la Cancillería, respecto a cual sería la postura chilena frente a la reunión de la Organización Regional del Pacífico Sur (ORP) y sus implicancias para la industria.

“Mucho agradeceré mantener en absoluta reserva este correo, en atención a que nadie sabe que te estoy entregando este tipo de información”, escribió Alarma.

Al respecto, Chong consultó a Galilea si conoció el envío y si le merecía algún reparo. Este último si bien explicó que se enmarcaba dentro de la ORP, no ahondó en el particular.

Chong volvió a la carga e inquirió a Galilea por otro mail. Esta vez fechado el 13 de enero de 2011 también enviado por Alarma desde su correo personal a Mujica. En este mail lo primero que se lee es: “reservado”.

Así escribió Alarma: “No sé si estarás enterado de que Sonapesca se reunió con el subsecretario para pedirle acciones conducentes a unificar las unidades de pesquería del jurel. Me dijo que te llamaría para informarte de esta solicitud (…) Si no te ha llamado Pablo Galilea, pronto lo hará para comentarte este hecho”.

Galilea respondió a Chong: “Yo no instruí la remisión de esta información ni menos desde correos privados, yo siempre entendí que las relaciones con los actores se hacían a través de los correos institucionales”.

Pues bien, el pasado 18 de noviembre declaró Alarma ante la perseguidora penal, también en calidad de testigo.

Dentro de las preguntas, Chong consultó respecto a porqué usaba su mail privado y no el institucional. Al respecto respondió: “para no crearme problemas con otros empresarios que pudieran tomar a mal (…)”.

Y contradiciendo a Galilea, Alarma agregó: “El subsecretario sabía que yo enviaba este tipo de información”.

La regalona

El 28 de octubre, en calidad de testigo también prestó declaración María Alicia Baltierra. La mujer trabajó desde abril de 2010 hasta marzo de 2014 en la Subpesca.

Allí tenía la labor de asesorar a Galilea, de quien tenía dependencia directa, “en temas internacionales pesqueros”, dijo en su testimonio.

Luego de dejar su cargo, Baltierra reconoció que laboró para Corpesca hasta fines de 2014, para solicitudes de la empresa a la Subpesca, como también realizó “informes respecto de una embarcación de transporte”. En 2015, en tanto “he prestado otros servicios para Corpesca en diversas materias”.

Chong le preguntó por un mail fechado el 13 de junio de 2011, donde mantiene una conversación con Mujica para generar una reunión con distintos sindicatos de la zona norte.

En él, Mujica le escribe: Estimada Alicia, te adjunto la nómina solicitada por don Pablo (Galilea) por posibles invitados a una reunión informativa de la Ley de Pesca para esta semana. Favor indicar día y hora para mover a la gente”. Baltierra responde: “Muchas gracias, le comunicaremos a la brevedad el día y hora de la reunión”.

En su declaración ante Chong, sin embargo, Baltierra explicó: “A su pregunta no sé por qué es Francisco Mujica quien indica a qué dirigentes sindicales invitar”.

Baltierra envió también a Mujica el 13 de septiembre de 2012, un documento sobre el estatuto jurídico de los peces cuando la ley del ramo estaba en plena tramitación en el Parlamento. “Este es un tema analizado y concordado con la Cancillería y que aún es en total reserva”, escribió. Ante Chong respondió: “La alusión a la reserva es sólo porque el artículo no entra al Congreso”.

Dentro de su testimonio, Galilea aseguró, respecto del envío de información a Mujica: “Ni Mujica ni Corpesca tenían un trato privilegiado por instrucción mía”.

Datos clave

A raíz del envío de estos correos, Chong solicitó a la División Jurídica de la Subpesca los contratos de Alarma y Baltierra.

Asimismo, requirió el “descriptor de funciones”, la dependencia directa y si “en atención a los cargos desempeñados tienen determinados deberes de confidencialidad, más allá de los deberes generales contenidos en la Ley de Bases de la Administración del Estado y Estatuto Administrativo”.

Básicamente, Chong entrecruzará la información -que fue recibida hace algunos días- con el comportamiento de ambos ex funcionarios. En este sentido, apunta a determinar si cometieron, entre otros delitos la “revelación de secreto” u otros ilícitos.

De allí que es posible que Alarma y Baltierra vuelvan a concurrir a la fiscalía. Si así ocurre, deberán ir con abogado patrocinante, porque todo indica que lo harán como imputados.

Hay que recordar que el caso Corpesca se inició con el hallazgo de platas de la empresa del grupo Angelini a la ex diputada pro derecha Marta Isasi. Posteriormente, aparecieron pagos al senador UDI Jaime Orpis y la indagatoria se abrió no sólo hacia el parlamentario y el ex gerente general Francisco Mujica. También a los máximos ejecutivos del holding, Claudio Elgueta, actual gerente general y el dueño Roberto Angelini. Ambos lo hicieron en calidad de testigo.

En tanto Orpis enfrenta un juicio de desafuero en la Corte de Apelaciones de Santiago -que aún no tiene fecha fijada- solicitado por la fiscalía que busca formalizarlo por lavado de activos, cohecho y fraude al fisco, luego que recibiera de Corpesca más de 230 millones por espacio de dos años, a través de boletas ideológicamente falsas de sus asesores y los familiares de éstos.