Habla el hijo de Sergio Arellano Stark: “Algún día entenderán lo mucho que él hizo por Chile”

Sergio Arellano Iturriaga, hijo del fallecido líder de la temida “Caravana de la muerte”, decidió hablar sobre la figura de su padre, horas después de confirmarse su fallecimiento a los 94 años de edad.

Según consigna La Tercera, Arellano Iturriaga aseguró con todas sus letras que su padre “fue un gran hombre. La persona más íntegra que conocí en mi vida”. Añadió que “sus hijos y nietos nos sentimos tremendamente orgullosos de él”.

Abogado de profesión, Arellano Iturriaga confesó que el ex militar “sufrió mucho a consecuencia de una conspiración, de un poder del cual era absolutamente ajeno y en el que no estaba interesado (.. )”.

En esa línea recalcó que “algún día entenderán lo mucho que él hizo por Chile, sobre todo en función de la democracia. No de dictaduras ni del marxismo”.

Al ser consultado por los gestos del Ejército, el jurista solo tuvo palabras de agradecimiento para la institución, puesto que según dijo, “hemos recibido la lealtad de la institución en forma notable. Es algo que me conmueve y lo agradezco”.

De hecho señaló que “el responso que le brindó (este miércoles) el curso militar del capitán Sergio Arellano Stark, que son 120 oficiales y civiles que el año 52 fueron recibidos por él en su calidad de capitán militar. Ellos, hasta el día de hoy, testimonian la fuerza de su ejemplo, y ese ejemplo lo seguimos sintiendo hasta el último día de su vida”.

Cabe decir que Arellano Stark fue condenado en vida por diversos casos de violaciones a los Derechos Humanos. Su nombre en la historia del Chile reciente aparece como uno de los instigadores del golpe de Estado de 1973 que derrocó al gobierno del Presidente Salvador Allende. En octubre de 1973, Pinochet lo nombró “Delegado de la Junta Militar de Gobierno”.

Con la “Caravana de la muerte” recorrió distintas ciudades del país y ejecutó a unas 75 personas. El 15 de octubre de 2008, fue condenado por la Corte Suprema a seis años de prisión, esto por su participación en estos crímenes. Casi un mes después, el 18 de noviembre de ese año, el ministro Víctor Montiglio lo absolvió de ir a la cárcel dado su avanzado Alzheimer.

En aquella oportunidad, el informe emanado de los doctores Hugo Aguirre e Italo Sigala, ambos del Servicio Médico Legal, decía lo siguiente:

1. El peritado padece patologías médicas que se correlacionan por sí solas con deterioro cognitivo severo o demencia: alcoholismo, daño hepático crónico, diabetes melitus, encefalopatías metabólicas.

2. Las imágenes de cerebro evidencian elementos asociados a la demencia por enfermedad de alzheimer (abiotrofia cortical de predominio basal, con afectación de ambos hipocampos e involución encefálica global) y vascular (infarto del deterioro de la arteria cerebral medio izquierda, que compromete región cortico subcortical fronto insular).

3. El examen mental evidencia un deterioro de la memoria y cognitivo grave, con afasia, apraxia, agnosia, alteración del juicio y pensamiento. Esto le dificulta el procesamiento general de la información y lo incapacita en tarea que requieren planificación, organización y ejecución, situación propia de la demencia.

4. Al examen neurológico presenta reflejos primitivos de liberación y parkinsonismo (ambos propios de daño orgánico cerebral).

5. Tiene alta carga genética familiar de Enfermedad de Alzheimer.

6. Presenta un compromiso mental – cognitivo y/o psicótico – persistente desde abril de 2007.

En el peritaje se concluye que por la evaluación realizada es posible concluir que don Sergio Arellano Stark presenta una Demencia Mixta o Multifactorial tipo Alzheimer y Vascular, y que esta enfermedad neuropsiquiátrica, es progresiva, crónica e irreversible, determina enajenación mental, requiere de un tratamiento médico y cuidados perentorios, en régimen de hospitalización o clínicas de reposo especializadas, con asistencia médica adecuada y contención de enfermería, no reviste peligrosidad para sí o terceros, que no le permite entender ni participar de las instancias procesales y le impide incorporar nuevas conductas, rehabilitarse o comprender el sentido de su sanción.