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Deportes

4 de Julio de 2016

Se cumple un año del inicio de la gloria para la generación dorada del fútbol chileno

Hace 365 días atrás, una tarde de sábado, ante 45 mil personas en el Estadio Nacional, la Roja de Alexis, Bravo, Gary, Vidal y compañía batió a Argentina en la tanda de penales para alzar de esa manera la primera Copa América en la historia de la selección chilena. Como es sabido, la todo se repetiría de manera idéntica en Estados Unidos hace tan sólo dos domingos atrás.

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alexis

Este lunes, cuando el sol se haya puesto, y el reloj marque las 20 horas, tal vez un poco antes, se conmemorarán exactamente 365 días de aquella tarde del sábado 4 de julio de 2015, en que la generación dorada del fútbol acabó para siempre con 100 años de triunfos morales y frustraciones. Sí, porque hoy se cumple un año de la Copa América que la Roja ganó en el Estadio Nacional ante 45 mil espectadores.

Como muchos rememoran, Chile, entonces dirigido por Jorge Sampaoli, venció en la tanda de penales a la Argentina de Lionel Messi.

Tras un partido trabajo, exigente en lo físico y tal vez uno de los más tácticos que ha jugado esta generación, la Roja debió bregar 30 minutos de alargue y luego definir en los siempre infartantes doce pasos.

La tanda la abrió Matías Fernández, quien simplemente fusiló a Sergio Romero, disparando alto y cruzado.

Para la albiceleste empató Lionel Messi con un zurdazo esquinado, casi imposible para Claudio Bravo.

El segundo lanzamiento de Chile fue de Arturo Vidal, quien convirtió, pese a que el meta trasandino alcanzó a rozar la pelota con los dedos.

Luego vino el recordado penal de Gonzalo Higuaín, con una pelota que algunos todavía buscan, pues literalmente se fue a la nubes.

El 3-1 para Chile lo puso Charles Aránguiz, fiel a su estilo de ejecutar a la izquierda del portero con violencia.

La posibilidad de descontar para Argentina quedó en manos de Ever Banegas, quien visiblemente asustado chuteó una pelota que terminó siendo manoteada por Bravo.

Así las cosas, todo queda en la manos de Alexis Sánchez, quien de todos modos tenía la posibilidad de errar amén de la diferencia de la Roja.

Alexis miró, acaso paralizando los corazones de una nación entera, corrió y… picó una pelota que antes de entrar dio un bote desgarrador, que sirvió para un desahogo esperado y soñado por generaciones enteras y por muchos que ni siquiera alcanzaron a vivir el ansiado momento.

Después, la historia es conocida, pasaron sólo 357 días y esta misma generación, la mejor de todos los tiempos, amarró otra Copa América otra vez ante Argentina y por la misma vía, los penales.

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