Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Nacional

15 de Julio de 2016

Ex policía Sandro Gaete revela cómo fueron sus encuentros con el Mamo Contreras y el Guatón Romo

el emblemático ex policía que entre otros aciertos en casos de derechos humanos participó en la ubicación y captura de Paul Schafer en Argentina relató al diario La Segunda cómo fue el día en que comandó el grupo que detuvo al ex jefe de la DINA, o cómo eran sus visitas en la cárcel al temido Osvaldo "Guatón" Romo, que tenía como fin estratégico conseguir información relevante sobre las repudiables torturas y muertes que sucedieron durante la dictadura de Pinochet.

Por

sandro-gaete2

Foto gentileza: Araucaria-de-chile2.blogspot.com.

Sandro Gaete, el emblemático ex policía que entre otros aciertos en casos de derechos humanos participó en la ubicación y captura de Paul Schafer en Argentina relató al diario La Segunda cómo fueron esos encuentros que sostuvo con el ex jefe de la DINA, Manuel “Mamo” Contreras, o el temido Osvaldo “Guatón” Romo, que tenían como fin estratégico conseguir información relevante sobre las repudiables torturas y muertes que sucedieron durante la dictadura de Pinochet.

En conversación con el vespertino, Gaete recordó cuando lideraba el grupo que detuvo al “Mamo” en 2005 por el secuestro del mirista Miguel Ángel Sandoval.

Sobre ese episodio afirmó que el ex jefe de la DINA le apuntó sin pelos en la lengua con una pistola en la cabeza. Pese a ello, Gaete terminó por reducirlo en el piso.

A renglón seguido el ex policía reveló que cuando se subieron al auto para llevarlo al cuartel, el ex DINA criticaba duramente el trato que estaba recibiendo, como por ejemplo tener que usar esposas en el procedimiento. A su vez recalcaba que había hecho un gran aporte al presente y futuro de Chile.

Pocos minutos después el vehículo policial se detuvo producto de un semáforo en rojo. Allí algunas personas lo reconocieron y se abalanzaron al auto para llenarlo a puteadas.

“Mire general, ese es el cariño que le tiene la gente”, comentó con gracia Gaete.

Al llegar a Tribunales, el ex jefe de la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente en la Región de Aysén soltó que Contreras le extendió la mano y le reconoció su profundo profesionalismo. “Le agradezco y le deseo la mejor estadía en el penal”, le contestó.

En otros pasajes de la conversación con La Segunda, el hombre que pasó 20 años en el Departamento V de Derechos Humanos de Investigaciones, contó cómo fue que logró generar cierta confianza y cercanía estratégica con el “Guatón” Romo para obtener mayores antecedentes de los crímenes de lesa humanidad.

“Yo sabía de lo que estaba hablando Romo sin que tuviera que explicarme mucho. Me acuerdo que cuando yo llegaba a verlo le decía a los custodios: “Ahí viene el Hugo Chávez, y yo me reía feliz”, aseguró.

El ex detective reveló que a Romo le llevaba cuadernos y frutas a la cárcel. En sus juntas lo motivaba a escribir sus memorias para ver si revelaba algún dato importante.
“Su nivel de detalles era impresionante. Tenía memoria de enciclopedia. Incluso recordaba detalles de casas donde había estado sólo una vez”, mencionó.

Un acierto que logró Gaete fue que en 2002 un oficial operativo metió al baile a Pinochet en las labores de la DINA.

“Con el agente Ricardo Lorens me sentaba a tomar café. Conversábamos y discutíamos. El 2002 terminó reconociendo haber participado en el procedimiento de Víctor Díaz, el secretario general del PC, y me contó que se lo exhibieron a Pinochet”, destacó.

Lorenz creía que habría un acuerdo político tras estas conversaciones, de hecho, según relata el ex policía, “tiempo después fue uno de los pocos jefes de grupo de la DINA que terminó reconociendo que a los desaparecidos los habían lanzado al mar en helicópteros”.

Su arriesgado trabajo comenzó a generar la molestia de ciertos sectores. En ese sentido enfatizó que en 1998 funcionarios de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) lo amenazaron en la puerta de Tribunales. Se bajaron de un auto y le dijeron que si seguía metiéndose donde no lo llamaban iba a “despertar al león”.

La respuesta de Gaete fue rápida: “A estas alturas, el león es un gato mojado. No le quedan dientes”.

“Yo allí aprendí que los delincuentes duros no amenazan, disparan”, cerró.

Notas relacionadas