Ibán Gartzía, ciudadano vasco expulsado de Chile: “Hay vínculos humanos y solidarios con el pueblo mapuche, no más”

Directamente al curso de Mapudungún que impartía la Femae (Federación de Estudiantes Mapuche) en Curarrehue fueron a buscar de la PDI el pasado jueves a Ibán Gartzía Rubio, un ciudadano vasco español que permanecía hace cinco meses y medio en Chile.

La policía, tras algunas denuncias de realizar actividades que contravenían el reglamento de extranjería, según explicó a radio Biobío el gobernador de Cautín, José Montalva, llegó directamente hasta el joven de 33 años y lo tomó detenido tras ser controlado sin su pasaporte y lo envió directamente a Santiago, para luego expulsarlo en la madrugada del sábado de vuelta a España.

Gartzía tenía antecedentes de vinculación con movimientos de izquierda y anarquistas vascos, pero dice que su labor en la comunidad mapuche fue de “colaboración y solidaridad entre dos pueblos oprimidos” y que hasta antes de esas supuestas denuncias, se movió libremente por la zona e incluso pasó la frontera a Argentina y volvió a ingresar al país sin problemas.

De hecho, en conversación con The Clinic Online señaló que su visa de turista se terminaba el próximo 10 de agosto, fecha en la que pretendía salir nuevamente de Chile.

“La información viene, pues bueno, de un traspaso de información entre la policía chilena y la española. Con los antecedentes míos e información sobre mi implicación en el movimiento de izquierda vasco y con algo de información también como que estaba haciendo algún tipo de trabajo subversivo acá con el pueblo mapuche por denunciar la represión del Estado. Y bueno, el intendente (de Santiago, Claudio Orrego) ha decidido expulsarme del país con esa información”, dice.

Gartzía cuenta que permanecía en la zona prestando ayuda a la radio comunitaria Kimche Mapu -ubicada al interior del Lof Quilche Mapu- y si bien reconoció algunos de sus antecedentes reportados por la policía española, descartó ser parte de un colectivo anarquista llamado Maldito País y señaló que sus intenciones en el país eran sólo para fortalecer y tender puentes con radios del país vasco.

“Una cosa son los antecedentes que pueda tener por la convicción y los compromisos que adquirí desde muy joven y sigo adquiriendo con la lucha de mi pueblo, pero eso no tiene que ver nada con ese trabajo internacionalista que estaba haciendo ahora mismo para ver la realidad de la situación del pueblo mapuche y hacerla llegar a otras partes del mundo, como mi pueblo, y hacer esos vínculos de solidaridad entre pueblos oprimidos”, dijo.

Gartzía alega que aunque no portaba su pasaporte en el minuto en que fue detenido por personal de la PDI, sí contaba con un carnet de identidad español como documento de identificación. “Yo estaba claro de la información que hay entre ministros de Interior y policías en terreno y la criminalización que puedo tener, pero eso no está por encima del amor hacia las luchas legítimas de los pueblos que están siendo reprimidos en cualquier parte del mundo y eso no me va a parar ni a mí ni a ninguna otra persona en el mundo que actuamos de la misma forma”, asevera.

De todas formas, el ciudadano español afirma que mantendrá vínculos con el pueblo mapuche y específicamente con las personas que conocía en su estadio en la zona, porque la idea -asegura- siempre fue “fortalecer el lazo y mantener apoyo entre ambos tipos de luchas”.

“Yo lo que quiero es valorar y realmente tomar en cuenta es que esto debe ser necesario, no para que la gente se solidarice conmigo sino que para que se solidarice con la lucha del pueblo mapuche. Pero la criminalización es lo que utilizan los medios oficialistas y los medios también y ante eso yo te digo que hay vínculos humanos con el pueblo mapuche, no más. Son vínculos mucho más humanos, solidarios, culturales, políticos y de todo tipo de medios y eso se llama internacionalismo, no es otra cosa”, dice.

A pesar de algunos intentos de retenerlo, Gartzía salió del país la madrugada del sábado escoltado por un efectivo de la PDI.