Neurobiólogo explica incongruencias en relato de Garay sobre supuesto cáncer

En entrevista con el diario La Segunda, el neurobiólogo, Oscar Lazo, analiza desde la mirada de la ciencia el caso de Rafael Garay, quien afirmó en ese mismo diario que padecía un tumor cerebral que lo tenía ad portas de la muerte.

“Para diagnosticar un tumor de ese tipo se requirió de una biopsia, que él dijo que le habían hecho en Japón. Y eso es imposible de hacer sin dejar marcas físicas: significa meter un sonda dentro del cerebelo y perforar el cráneo. Es decir que sobre una calva brillante como la de Garay, hubiese sido imposible disimular una cicatriz de esa naturaleza”, explica.

El doctor en Ciencias Biológicas sostiene además que siguiendo la lógica del correlato del ingeniero comercial, ya “debiera haber estado grave”.

“Por la ubicación del tumor, una de las primeras zonas que se habrían visto comprometidas, sería el tronco encefálico, que hace que con nos mantengamos conscientes y que controla nuestra respiración”.

Para Lazo, “es difícil que después de dos años una persona con un tumor de esa naturaleza, no sólo haya dado entrevistas, sino que no haya tenido unja crisis que lo haya dejado en coma”.

Más allá de si el cáncer es cierto o no, el científico afirma que Garay padece una enfermedad que tiene que ver con una “compulsión irresistible por mentir (…) esto se asocia con algunas anomalías cerebrales bien específicas: una lesión frontal o hasta un tumor”.

“Una de las cosas interesantes que pone este tema sobre la mesa es si esta persona tiene una patología de este tipo, controversial, poco estudiada, cuyos rastros cerebrales se están recién descubriendo (…) Garay está enfermo, porque tiene en curso un fenómeno neurofisiológico y también mental que está fuera de control”, sintetiza.