La cinematográfica historia del excuñado de Arturo Vidal asesinado de seis balazos en plena calle

Foto: Imagen de referencia

Como si hubiese sido la grabación de una serie de TV, una película o incluso un comercial, a las 14:30 horas de este último sábado Ignacio Neira Guerra, en los hechos excuñado de Arturo Vidal por la relación que mantuvo con su hermana Ámbar (tuvieron hijos), murió tras ser acribillado en plena calle, en la esquina de las avenidas Departamental con Las Industrias, en el corazón de la comuna de San Joaquín.

Se supone que ese día, cuando el “Rey” jugaba en Alemania, Neira se dirigía hacia la casa de Ámbar, con quien -como se dijo- tuvo dos hijos. Las versiones indican que desde un auto, y también se dice que desde una moto, el sujeto de 30 años recibió seis balazos. Dos le dieron en los brazos y uno en la cabeza.

“Adiós para siempre. Sólo tú sabes lo que pasó entre nosotros”, escribía la joven al enterarse de la muerte de quien fuera su pareja.

Neira poco después de que personal del Samu lo trasladara hacia el Hospital Barros Luco.

Recoge el diario La Segunda que Neira era dueño de una peluquería ubicada en la Gran Avenida. Desde 2015 vivía en una casa de 362 metros cuadrados en Alto Macul (esas que construyen pegadas a los cerros), pero en su declaración de patrimonio figuraba una propiedad en San Miguel y un auto Nissan, modelo deportivo, y de 2011. El mismo que conducía al momento de ser baleado.

En la relación con la hermana de Vidal había antecedentes de violencia intrafamiliar. En 2014, la mujer lo denunció, acusando haber sido agredida luego de que el pololeo se acabara. Cita el vespertino que el tipo ingresó a la vivienda de Ámbar, forzó las protecciones, y le pegó en presencia de sus hijos. Esta, al parecer, no fue la única oportunidad en que se generaron hechos de la misma naturaleza, pues había denuncias de la familia de Vidal.

Además de la situación descrita, Neira fue absuelto en 2014 por el delito de tráfico de drogas, esto tras haber sido acusado antes de arrojar por la ventana un kilo de coca mientras era perseguido por la policía un año antes.

En 2012, junto a otras personas, había sido detenido por intento de robo de un cajero de una farmacia. Ese mismo año, también lo habían condenado por el robo a un Telepizza en Gran Avenida. Se dice que se lo ocurrió el atraco mientras comía sushi con unos amigos.

“Vive como si fueras a morir mañana”, le había escrito Ámbar pocas horas antes de morir.