Anklepants, el genio de la máscara de pene: “El único lugar donde me han tratado de falocéntrico es en Chile”

Son las 18 horas de un lunes de verano en Santiago de Chile. En el barrio El Golf, uno de los más exclusivos de la capital, algunos de los más connotados abogados e inversionistas del país dejan sus trabajos cuando, junto a ellos, los espera un australiano semi desnudo con una -sorprendentemente realista- máscara de pene.

El hombre detrás de Anklepants –cuyo nombre real mantendremos en reserva- creció en un pueblo perdido en la provincia australiana. Desde pequeño, experimentó con autos a control remoto, tocó en bandas de heavy metal y aprendió a esculpir moldes de látex después del colegio. Naturalmente, cuando cumplió la mayoría de edad, se mudó a Sídney, dejó las guitarras por la música electrónica y comenzó a moldear los personajes de una porno alienígena del futuro.

Así, nació Reecard Farche, el personaje que ha interpretado la música de Anklepants en todo el mundo y, durante estas semanas, en Sudamérica.  

¿Cómo describes tu música y tu propuesta escénica? 

-Para mí, no hay propuesta, no hay nada. Sólo hago una mierda, y luego la uso. La idea original no tenía que ver con nada en particular. Pero es que para mí, tiene más sentido pensar en hacer lo que me gusta.

La máscara que usas se maneja a control remoto desde tu micrófono, ¿cuándo aprendiste a hacer animatrónicos? 

-Eso se remonta a muchos años antes de hacer música. Mis padres me pusieron en un taller donde esculpíamos cosas después de clases. También aprendí a hacer modelos de autos, y manejar cosas a control remoto. Y luego, cuando crecí, aprendí a hacer animación de stop motion. 

Suenas como alguien muy obsesivo, de aprender a hacer huevadas raras, pero que se mete mucho en ellas. 

-Es que mi pueblo estaba a 600 kilómetros de Sydney, ¡no estaba pensando en hacer una vida de esto cuando hacías estas cosas! Pero eso sí está en parte de quien soy. 

¿Es cierto que trabajaste en una película de Star Wars? 

-Sí. En mis años en Sydney, ya tenía un portafolio de mi trabajo en stop motion. Y un amigo que trabajaba para un estudio cuando la Fox cuando llegó a filmar Star Wars: Episode III, me consiguió una entrevista con el equipo creativo. Les llevé mi portafolio, que era básicamente porno en stop motion. 

¿Porno en stop motion? 

-Jaja, sí. Pero pasó un tiempo antes de que el jefe del proyecto pudiera verlo. Cuando se lo mostré, durante un almuerzo, miró mi trabajo por dos segundos y me dijo “ok, el trabajo es tuyo”. Desde entonces he trabajado en efectos especiales para películas en Australia, Alemania, Reino Unido, todo el mundo la verdad. 

¿Cómo surgió el personaje detrás de Anklepants, Reecart Farché? 

-Surgió cuando ya trabajaba en películas. Un amigo tenía la idea de construir el set en miniatura de una nave espacial que girase en su propio eje. Y se nos ocurrió que podríamos filmar una especie de porno espacial, con alienígenas en gravedad zero. Tentáculos girando desde el techo, etcétera. Teníamos esa idea, se nos ocurrieron dos personajes y Reecart Farché fue el primero. En el fondo, sabíamos que no íbamos a hacer una mierda, pero queríamos divertirnos, así que esculpí la primera máscara. 

¿Y cuándo se transformó en Anklepants? 

-Para un show musical que me agendaron junto a otro amigo, se nos ocurrió usar las máscaras. Luego él dejó el proyecto, y Anklepants quedó así. En un principio, mucha de la música que hice en Anklepants, usualmente era para burlarme de un género. Yo me tomo la música muy, muy en serio, pero en general la gente es mucho peor. Cuando digo que lo que hago es “techno”, ellos la cara y me dicen “no, no lo es”. Y esa es la gracia. Pero finalmente, creo que sólo hago lo que me interesa. Aunque mis álbumes se pueden demorar hasta cinco o 10 años en salir. 

Pero seguro trabajas en varios proyectos a la vez

-Así es. Ahora en Australia vivo en una casa con muchas habitaciones-estudio. En una hago mi música, en otra tengo mis impresoras e implementos para esculpir, y así. En el momento en que me aburro voy al siguiente cuarto y me pongo a trabajar en otra cosa. Además, trato de interconectar todo, si trabajo en un disco, pienso que puedo hacer una máscara o programar un animatronic que vaya con esa estética. 

Suena como harta pega

-¡Lo es! Por eso me molesta cuando, al final de todo ese proceso, la gente sólo me pregunta por la máscara de pene. Cuando era más pendejo no me importaba lo que la gente pensara de mí. Ahora, más viejo, pienso que me gustaría que notaran la cantidad de trabajo e ideas que hay detrás de esto. 

¿Te molesta que reduzcan tu trabajo sólo a la máscara?

-Me enoja un poco a veces. He tratado de llevarlo bien, pero no puedo evitarlo. 

Igual, es bastante llamativa.

-Puede ser. Aunque la decisión de usarla fue bastante inconsciente, sí sabía que por la superficialidad de la gente la máscara podía tener un efecto “carnada”. ¡Pero ahora veo que funciona demasiado bien! ¿Me entiendes? Si cuando actúo la gente sólo ve mi cara de pene, entonces sabes que esa persona es demasiado superficial. Es decir, sé que es algo “extravagante”, pero, ¿de verdad tienes esa actitud en tu vida diaria? ¿Sólo te importa el pico? 

¿También hay otros personajes en el universo Anklepants, cierto? 

-Sí, hay un montón de personajes que estaban originalmente contemplados, y hace un tiempo que quiero llevarlos de tour. De hecho, me había propuesto no girar con la máscara de pene nunca más. ¡Estoy chato de contestar preguntas sobre la máscara de pene! Tengo tantos otros personajes, estaba listo para usarlos. Esto fue una excepción. 

¿Pero no hiciste también una máscara de vagina?

-Pero la máscara de vagina fue sólo un encargo de un tipo. Me dijo: “¿hey, me puedes hacer una máscara de vagina?”, le dije que sí y me pagó. Eso es todo. Luego comencé a vender más como merchandising, pero sólo para ganar dinero. 

¿Hay gente que te ha llamado falocéntrico? 

-El único lugar donde me han preguntado eso, ha sido Chile. Por ejemplo, cuando Pousta.cl me preguntó eso, mi respuesta fue: ” es sólo una máscara que uso para actuar”. No es algo que piense a propósito ni… bueno, todo este término de falocéntrico, a menos que seas un experto en Freud no le prestaría mucha atención. Y aunque lo seas, los penes han sido representados por tantas culturas, ¡yo sólo hice una máscara de uno! 

En tus shows, ¿te han intentado agarrar el pene?

-Sí, y han sido personas de todos los géneros, todas las edades. En Australia, por ejemplo, la gente tiene esta actitud de “macho” y son muy borrachos, la gente más borracha y ruidosa que conozco. Por tanto son quienes, por lejos, más han intentado agarrarme el pene. Es algo que pasa en todo el mundo, sólo que ellos son más así, unos fucking idiots, jaja.  

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