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Opinión

14 de Marzo de 2019

Juan de Dios Larraín: “No creo que las películas vayan a cambiar el mundo, pero sí pueden generar conversación, aportar algo mejor”

Una película donde Mariana di Girólamo adopta a un niño del Sename y una serie sobre el auge y caída de Sergio Jadue son algunos de los proyectos que Fábula, la productora de los hermanos Juan de Dios y Pablo Larraín, está preparando para este año. Juan de Dios fue homenajeado en el reciente Festival de Cine de Guadalajara y aprovechamos para conversar sobre la influencia de la realidad en la ficción, el por qué hacer cine y sobre la crisis que, a su juicio, vive la TV abierta. "El ejecutivo de tele ha querido sostener el modelo, sabiendo que pierde y que pierde", dispara.

Jonás Romero Sánchez
Jonás Romero Sánchez
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Juan de Dios Larraín juega en otras ligas. Anoche, en la jornada de cierre del prestigioso Festival Internacional de Cine de Guadalajara, recibió el premio Premio Mayahuel Iberoamericano, en homenaje a su trayectoria cinematográfica.

Fiel a su fama de bajo perfil, el productor de cintas como Jackie (2016) y Una mujer fantástica (2017) dedicó el premio a su hermano Pablo, “quien ha sido un compañero de mil batallas en momentos difíciles”.

Mientras “pasa la mona” del carrete post celebración, Larraín conversó con The Clinic sobre cine, los próximos proyectos de Fábula –una serie sobre Sergio Jadue y una película que abordará la situación de niños del Sename- y sobre la necesidad de que la ficción genere discusión pública.

“LA FICCIÓN SALIÓ DE LA TV ABIERTA”

Juan de Dios, ¿qué significa para ti el premio que recibiste anoche? 

Un tremendo honor. Ha sido bonito, por toda la conversación que se arma, las cosas que te dicen. Me tocó estar acá con un montón de productores y directores, una nueva camada del cine chileno. Cabros jóvenes que se están abriendo paso, formando redes y produciendo cine. Hay una idea de una “posta” -aunque no es que me vaya a retirar-, pero es bacán ver cómo se está renovando el sistema, con una mentalidad colaborativa, donde solamente se puede sumar y donde en ningún caso estamos en una competencia.

Sobre la idea de la “posta”, hace algunos años, Fábula iba prácticamente sola a muchos de estos festivales, ¿no?

Sí, había mucha menos gente. Pero hoy sí se ve un flujo de personas que están viajando, conectándose. No necesariamente con una película, sino que con varios proyectos en desarrollo en televisión y en cine. Hay un dinamismo en la industria bastante mayor que hace algunos años.

Dinamismo que coincide, al menos temporalmente, con una suerte de crisis de la televisión local, particularmente de la TV pública. 

Más que la televisión pública, es la TV abierta la que está en crisis. No solamente en Chile, sino en todo el mundo. Aunque más que una crisis, es una reacomodación del modelo. Proceso que ha tardado ya que el ejecutivo de tele ha querido sostener el modelo, sabiendo que pierde y que pierde.

Lo que hay que entender, es que la ficción salió de la televisión abierta. Quedan solamente las telenovelas, que también de a poco se van yendo a plataformas digitales. A la TV lo que le queda son las transmiciones en vivo: el matinal, las noticias, deportes y el Festival de Viña.

Piensa que en Chile hay cuatro canales, más otros dos chicos, y eso no da. Es demasiado, el mercado chileno da para uno o para dos.

¿Tú crees que a TVN, el canal público, le competa emitir ficciones o contenido audiovisual de calidad? 

De todas maneras. El punto es si debería hacerse a través de una televisión abierta, o a través de una plataforma digital. Lo otro: la ficción con publicidad es definitivamente intragable. Sí creo que TVN tiene un rol con la cultura y de abrirse y ser colaborativo, pero actualmente no creo que tengan la fuerzas para hacerlo. Debiesen apuntar a las coproducciones, o asociaciones con Amazon, Netflix, Fox, con el que sea. A TVN le queda crecer, pero primero tiene que reinventarse.

¿Tú dirías que a los ejecutivos de TVN les falta visión? 

No sé, ese es un juicio bien grande. Lo que sí sé es que el ejecutivo de TV ha aguantado un modelo insostenible por mucho tiempo. La venta publicitaria baja y baja, pero la forma de hacer televisión se mantiene. Tampoco creo que la solución vaya por abaratar costos pasando material envasado de Turquía.

POR QUÉ HACER CINE

Ayer en la premiación dijiste que “uno, en algún punto, tiene que saber por qué hace cine”. 

Sí. No creo que las películas no vayan a cambiar el mundo, ni mucho menos, pero sí generan una conversación y pueden aportar algo al mundo de hoy. Nosotros nunca hicimos Una mujer fantástica pensando en que podía empujar una ley de Identidad de Género, pero cuando se dio nos dimos cuenta de que realmente causó un cambio. El cine sí puede generar conversación.

También, el oficio de hacer cine en sí mismo es algo que a mí me gusta, lo encuentro entretenido, interesante. Me ha tocado trabajar con capos de primera, y es un aprendizaje fascinante. Esas cosas hacen que todo esto tenga sentido; no creo que haya alguien que haga cine para ganar plata.

En Chile…

Claro, porque si estás haciendo películas de estudio, dirigidas a una audiencia masiva, es otro caso. En general, el cine que hacemos en Fábula es mucho más duro.

Respecto a eso, hay una tendencia de ciertas ficciones a tocar temas o historias contingentes, como El Reemplazante (TVN, Netflix) o Juegos de Poder (Mega), ¿te gusta que la ficción en Chile se aboque a estos temas? 

Sí. Creoque en nuestra historia reciente -y para el mundo en general-, la realidad es la principal fuente del cine. De la realidad vienen los materiales que le dan forma a las ideas, y después viene el proceso de construir los personajes y la película. Todo el cine de Pablo (Larraín) está conectado con hechos que sucedieron. Probablemente Fuga no, pero sí Tony Manero, Post Mortem, No, El Club, fueron súper contingentes.

Ema, la próxima película de Pablo que se estrena a fines de agosto, tiene que ver con la idea de familia en Chile, y cómo ella fue mutando en el tiempo.

¿De qué va “Ema”?

Ema es la historia de unos padres que adoptan un niño del Sename, y por diferentes razones este niño es devuelto a dicha institución. Entonces, es la lucha de los padres, especialmente de la madre, Ema, personaje que hace la Mariana Di Girólamo.

Entiendo que están trabajando en la serie basada sobre el caso La Manada de España, ¿en qué va eso? 

No está basada en el caso La Manada. Una de las fuentes es ese caso, pero es un policial que tiene que ver con un grupo de detectives que investigan crímenes de género. Lo que vemos en este juego del lobo, son jóvenes, niños y adolescentes metiéndose en internet y accediendo a juegos donde hay mucho abuso y femicidio.

Es entrar de lleno en lo que pasa en Chile

En Chile y en el mundo. Es heavy.

 

“JADUE TIENE UNA PERSONALIDAD INCREÍBLE”

Entiendo que también están trabajando una película sobre la crisis y la corrupción de la Conmebol

No, es una serie que estamos haciendo para Amazon. El rodaje parte el 1 de abril y se llama “El presidente”, (haciendo referencia a) Sergio Jadue.

Me imagino es difícil hacer la investigación para esta clase de películas

A veces. En el caso de El Clan había mucha literatura sobre abusos en la iglesia y el perfil de estos sacerdotes. Entonces, lo más difícil viene cuando son casos que aún no llegan a tribunales, y hay que generar una realidad a partir de eso. Normalmente, las investigaciones las hacemos con una conocida de tu medio, Lorena Penjean (N. del A: Lorena, “la conocida”, es directora de The Clinic) que estudia los casos que luego dan vida a los personajes.

Los personajes, normalmente, son un cúmulo de vidas reales. Con varios casos armas un arquetipo. Por ejemplo, no hubo “un” publicista en la campaña del “No”, hubo varios, pero los metes en un arquetipo.

¿Y en el caso de Jadue? ¿Qué arquetipo construyeron? 

La película comienza cuando Jadue entra al fútbol, siendo todavía un desconocido y no el presidente de 32 años de la ANFP. Es el auge, apogeo y caída de Sergio Jadue, en conexión con una policía del FBI que investiga el caso.

El personaje está basado en Sergio Jadue, aunque los diálogos obviamente son ficcionados. Pero quisimos hacer un personaje con el que tú empatizaras. En el Lobo de Wall Street, por ejemplo, tú empatizas con un estafador, y el cine se puede dar esas licencias. Acá es lo mismo: la historia de alguien que se pone de acuerdo con 22 dirigentes del fútbol para robar. Y uno, como espectador, empieza a empatizar con el plan. La serie no se encarga de establecer quiénes son los buenos y los malos, eso lo hará el espectador con la información de la que dispone. Es una serie de entretención que apela a un personaje muy débil, que es manipulado por mucha gente y que al mismo tiempo tiene una personalidad increíble, que es la que hace que Jadue haya hecho todo lo que Jadue hizo.

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