Una hermosa criatura: Archivos Divinos sobre lo Humano

“Yo tengo cinco hijos y soy separada del papá de mis hijos. Era imposible estar con él porque no cambiaba. Yo daba todo, y él nada. Era mujeriego y le gustaban esos sitios donde van los hombres. Tampoco me ayudaba económicamente. Cuando me enteré cosas peores, decidí terminar. Y como no me afectó en nada porque trabajaba igual, lo que hice fue sacar adelante a mis hijos con mi esfuerzo. El mayor y el tercero estuvieron en la escuela de oficiales en Chorrillos en Perú y ahora son alférez. Uno está en la Argentina estudiando, otro está en Chile conmigo. Aprendí que una mujer puede salir adelante sola con trabajo y esfuerzo. Pensaba: tengo que juntar plata porque cuando crezcan van a querer educación y acá todo cuesta. Trataba de no tomar bebidas, privarme de cosas, sin darme cuenta comencé a ahorrar, a ver más negocios y comencé a ahorrar y ahorrar. Empecé haciendo y vendiendo tortas. Vendía todititas mis tortas. Así decidí viajar a la selva y compré terrenos allá pues. Pagué mis deudas y los saqué adelante yo solita. Me vine y acá estoy hace cuatro años. Mando mensualmente dinero a Perú. Mis hijos mayores llevan tres meses trabajando, dicen que ya no les mande, que me vuelva, que me van a mantener, que ya no necesitan. Estoy pensando volver, pero me acostumbré a trabajar y a no dormir mucho. Siempre pienso que lo que he hecho es esfuerzo, pero a las finales tiene frutos, recompensas”.

@unahermosacriatura un proyecto de Pepa Valenzuela y María Belén Medina.