Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Entrevistas

16 de Septiembre de 2019

Alfredo Sepúlveda y su trilogía de libros infantiles de la historia de la U, la UC y Colo Colo: “Empezar a pedir paz y amor en el fútbol es un despropósito”

Emilia Rothen

Tras el lanzamiento de "Papá, ¿Por qué eres de la U?", ahora el periodista lanza el de la UC y a fin de año espera el de Colo Colo. "Parte de la gracia es que exista esta rivalidad entre las tres instituciones grandes de nuestro país y es algo histórico que también remite a cosas más profundas", dice.

Por

El periodista y escritor Alfredo Sepúlveda está presentando su segundo libro de la trilogía que espera completar a fin de año. “Papá, ¿Por qué eres de la Católica?”, lleva por nombre la publicación que sucede a “Papá, ¿Por qué eres de la U?”, que presentó en abril pasado.

“Como me he dedicado en los últimos años a la divulgación histórica y a hacer libros básicamente de contenido narrativo con la historia de Chile, se me ocurrió que podía juntar fútbol, niños e historia. Entonces en vez de hacer una historia de ficción, lo que hago es contar la historia de los clubes, que para mí es como historia de Chile. O sea, son libros infantiles ciertamente pero tienen un trasfondo que sobre la base que se construye, es la historia de los clubes”, afirma el autor. 

-Los hechos deportivos son el vínculo entre el padre y el hijo… El detonante…

Es un propósito narrativo. Los libros son una especie de franquicia. O sea, los tres libros tienen un 15 o 12% de contenido exacto, y que es la matriz de ficción que yo llamo. Es una pequeña anécdota de ficción, -que por no se explica en el libro- la que da el punto de partida: el padre deja de ir al fútbol con el niño y aparece un tío malévolo que quiere cambiar al chico de equipo. Entonces el padre, desesperado, reacciona y le empieza a contar al niño la larga historia del club. Pero entendí que para contar la larga historia del club sería muy fome empezar desde el principio, o sea, narrativamente es lo que uno no se espera de un libro de historia. Entonces traté de buscar un mecanismo diferente y ese mecanismo fue que la primera historia que cuenta es la que emociona más al padre. En el caso de la U es la liguilla contra Colo Colo el 81 y en el caso de la Católica es el paso a la final en la Copa Libertadores en el año 93. Y en el caso de Colo Colo va a ser ciertamente la obtención de la Copa Libertadores.  

-¿Cómo te enfrentaste a la historia de estos dos clubes de los que no eres hincha?

Con profesionalismo solamente, es decir, por ningún motivo voy a entrar jamás en una especie de denostación del club que no es de mi preferencia personal. Lo que yo intento aquí es conectar con audiencias masivas, niños, y para hacer eso tengo que contar de la misma manera la historia de los tres clubes. Para mí no fue ningún problema porque básicamente fue la aplicación de estándares profesionales del periodismo y de escritura. 

-¿Cómo fue el proceso de investigación?

En el caso de la U, que me toca personalmente, sabía bastante. De manera que ese me salió mucho más rápido. Las otras historias tuve que reportearlas un poco más, con amigos, con fuentes documentales, con conocidos, con revistas viejas… En fin, ahí tuve que hacer una labor que me tomó un poco más de tiempo, pero que me entusiasmó igual porque todas las historias son tremendamente entretenidas. Una vez que uno se poneen el punto de vista del hincha, desaparece ese prurito que puede haber o existir en un hincha normal, digamos. Y uno simplemente empieza a encontrar la joya, el tesoro, que cada una de esas historias es.

Tuviste que bucear en el archivo.

Me volví a ver partidos completos. Gasté mucho tiempo mirando viejos partidos, desde que hay registros. Para el libro de la Católica, una cosa que me obsesionó fue encontrar registros del Sapo Livingstone como jugador, pero registros móviles, que se moviera la imagen. Y lo único que encontré fue el Mundial de Brasil 1950. Esos partidos están completos y ahí se puede ver al Sapo en acción. Hay una página inglesa que guarda mundiales desde el año 1950. Se ven super bien. Eso también sirve para hablar con propiedad de cómo eran los jugadores. Es distinto verlo en acción a que lo cuenten.  

-En una columna que publicaste en La Tercera entregaste un punto de vista interesante respecto a la rivalidad futbolística.

Hay un valor en la rivalidad. Empezar a pedir paz y amor en el fútbol es un despropósito. Parte de la gracia es que exista esta rivalidad entre las tres instituciones grandes de nuestro país porque es algo histórico que remite a cosas más profundas, como las clases sociales en Chile. No me parece que, per se, las rivalidades sean algo a combatir. Lo que sí me parece que se debe combatir es la estupidez de negarte a conocer la historia del que está al frente, porque esa historia también es tuya. Me ha pasado que tengo muchos partidos contados con distintos puntos de vista, porque el mismo partido es trascendente para dos equipos y tener el ángulo del otro siempre es valorable. La idea general de esa de esa columna es tener un acercamiento realista al tema. Me parece que no está mal que los niños tengan un equipo y que consideren al otro equipo un adversario. Creo que está mal que lo consideren un enemigo.

-¿Son tal cual los estereotipos de los equipos? La UC el equipo de los cuicos, por ejemplo ¿Cuál es tu sensación después de trabajar en estos tres libros?

En el caso de la Católica te diría que no. Puede ser que en el barrio alto la Católica sea más popular, pero eso no quiere decir que la Católica sea solamente del barrio alto. De hecho, con lo que me quedo de cada equipo son cosas que no tienen que ver tanto con la clase social. La caracterización de la U, -y es algo que pongo en el libro que cada padre se lo transmite a su hijo-, tiene que ver con hacerle entender cuál es la identidad del club. En el caso de la U, es algo como que a nosotros, los 25 años sin ser campeones nos hicieron querer al club pase lo que pase. Colo Colo tiene una cuestión con el sacrificio: todo le cuesta, pero la saca y además tiene el mito fundacional la figura de David Arellano, el único jugador que ha muerto en la cancha jugando por el equipo. En el caso de la Católica tiene un amor por el buen juego, por los valores deportivos ante todo, incluso ante el resultado. Y creo que buena parte de los pesares de Católica tienen que ver con querer siempre dar un buen espectáculo. Incluso perdiendo campeonatos… En la UC muchas veces, por lo menos así lo veo yo revisando la historia del club, estos valores priman sobre el cálculo político y lo ha pagado, pero mantiene esa visión. La identidad de los clubes están más relacionadas con eso, con los valores asociados. 

Notas relacionadas