Opinión
26 de Diciembre de 2019Caiozzama sobre el Negro Matapacos: Quiltros somos todos
Agencia UNO
Claudio Caiozzi
Por Claudio Caiozzi*
Recopilado por Sebastián Flores
Los perros siempre han sido parte de la primera línea. Jamás vas a ver a uno de ellos con los pacos, a no ser que sean sus perros entrenados, pero jamás verás a un perro callejero tirándose contra los manifestantes. No sé de dónde podrá venir esa conducta, pero ellos saben inmediatamente con quien estar y con quien no.
En este sentido surge la figura del Negro Matapacos, que es la que te dice: “Oye, hay que seguir, esta lucha no puede parar”. Eso es lo que él hubiera hecho si estuviera en esta situación. Es tanto lo que ha sucedido, que ha llevado a que las personas hayan hecho miles de obras con él, dejándolo presente en todas partes a modo de entregar este mensaje de no rendirse hasta conseguir un sistema mejor. Eso es lo que representa el Negro.
Como consecuencia, esto produjo que mucha gente se identifique con él, porque siempre estuvo en las marchas con los estudiantes. Él sabía muy bien para que lado era la cosa. Apoyaba a los estudiantes y odiaba a los pacos. La juventud que hoy se manifiesta e identifica con él porque nunca faltó a nada, igual que la gente que ha salido todos los días a la calle. Siempre estuvo hasta al final, hasta que se murió de viejito y si no fuera por eso, él seguiría dándolo todo.
En la primera intervención que hice del Matapacos, él aparece rodeado de ninfas y en la segunda con un ángel y él con alas. Porque si bien ya falleció, la idea es mostrarlo como si estuviera atento a lo que sucede. La mayoría de las personas lamentan que se esté perdiendo este momento, por lo que busqué una manera de que él siguiera presente, unido a la lucha de una forma divina.
El tema de la Constitución quemándose posee el mismo sentido, ya que al estar muerto, mirando todo esto desde arriba, nos muestra hacia dónde va esta lucha: cambiar la Constitución. Y lo hice como se hacía antiguamente, con estos cuadros de estilo barroco, del renacimiento, con este significado ligado a la divinidad de su figura. Lo muestro bien erguido, con un ángel que lo está montando y con la Constitución en llamas, para darle un sentido casi mitológico o de leyenda en esta misión que tenemos hoy de cambiar este sistema. Si bien el Matapacos ya no está aquí, lo importante de las intervenciones que hice es dejar en claro que después de su muerte él adoptó un carácter divino que ha llevado a la gente a idolatrarlo.
Chile en general es un país de quiltros, es por ello que siempre hay perros callejeros que están solos en el centro y siempre han estado en las marchas acompañando. Y hoy se da un fenómeno maravilloso que no se había visto antes y es que los están rescatando. El Rucio Capucha, por ejemplo, ya tiene su casa y hay brigadas que se dedican a agarrarlos, los desparasitan, les ponen sus vacunas y después los dan en adopción. Es como darle el homenaje que se merecen a estos perros que son lo máximo, que nos han acompañado siempre buscando el amor del humano.
Y en el país siempre los han tenido de lado, siempre callejeando, llenos de enfermedades, comiendo lo que pillan. Que ahora cada perro que aparece en una marcha sea adoptado, que por ir a una marcha termine cambiando su destino y se vayan a vivir a una casa de mejor manera, es increíble.
En el sentido más artístico de todo el movimiento, hoy todo lo que está en la calle te dice algo. Antes no era así, eran graffitis, nombres o firmas, y ahora todo tiene un mensaje. También tiene que ver con la materialidad, hay intervenciones en papel o pinturas. Mucha gente que jamás había salido a la calle hoy se animó y hacen performances, proyecciones, de todo.
Lo que vivimos hoy es un boom cultural, una forma muy bonita de hacer sentir lo que uno quiere decir. Todos tenemos un mensaje que dar y si encuentras una manera de darlo, una manera que no sea solamente a través de redes sociales, sino que de una forma material, es alucinante.
Asimismo la gente está saliendo a las calles, se detiene a mirar las obras y les saca fotos. Se han creado instagrams para mostrarlo, cuentas que llevan el mismo tiempo que el estallido y dan cuenta de lo nuevo de este fenómeno, lo que explica el por qué no se puede comparar con el antiguo graffiti.
Y al final esto tiene que seguir hasta que nuestro nefasto presidente se dé cuenta de que tiene que poner la misma fuerza para ambos lados. Piñera es como la última obra que hice. A él le gusta la gasolina, está todo el tiempo metiéndole parafina a la cosa. Es un gran culpable de lo que está pasando ya que no ha sabido apaciguar esto, sino que al contrario lo ha avivado.
Con todas estas expresiones, lo que pasa en las calles del país, ya sea de forma cultural, en la primera línea o manifestándose pacíficamente, vamos a seguir en la lucha hasta que todo esto mejore. Y, así, cumplir con la misión del Negro Matapacos, para que su lucha no haya sido en vano.
*Fotógrafo y artista visual, conocido bajo el pseudónimo de @Caiozzama
