Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Planeta

15 de Abril de 2020

Expertos certifican la deforestación de 300.000 km2 de la Amazonía brasileña

EFE

La diversidad de árboles del área devastada no ha sido documentada y en los próximos años podrían quedar "reducidos a cenizas" entre 250.000 y 900.000 kilómetros cuadrados más.

Por

La Amazonía brasileña ha sufrido la deforestación de 300.000 Km2, según certifica un equipo internacional de expertos, que augura que a este ritmo podría perderse hasta 900.000 más de aquí a 30 años sin haber sido documentados.

Así lo explica en un comunicado la investigadora del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España Juliana Stropp, que colabora con ese equipo internacional, quien alerta de la necesidad de invertir recursos para conocer a fondo la biodiversidad de esta región y ayudar en el futuro a su recuperación que, de otra forma, “será imposible”.

La diversidad de árboles del área devastada no ha sido documentada y en los próximos años podrían quedar “reducidos a cenizas” entre 250.000 y 900.000 kilómetros cuadrados más.

“Es como si hubiéramos quemado miles de libros para calentar la casa sin que nadie hubiera llegado a leer ninguno”, resume esta investigadora.

La falta de datos de las especies perdidas en la zona es un problema “muy grave”, ya que esta información es “imposible de recuperar” y sin ella los científicos no pueden “planificar programas de restauración o estimar el número de especies presentes en un ecosistema”, señala la profesora Ana Malhado, de la Universidad Federal de Alagoas (UFAL), que participa en el equipo.

El comunicado advierte de que para documentar correctamente los bosques amazónicos, los botánicos deberían multiplicar por seis los esfuerzos que se están haciendo en la actualidad y pone como ejemplo algunos programas exitosos del pasado.

Así, el conocimiento de la flora amazónica se incrementó coincidiendo con proyectos como ‘Flora amazónica’, ‘Flora da Reserva Ducke’ y ‘Flora do Cristalino’, desarrollados sucesivamente en los decenios de los años 1980, 1990 y 2000.

La biodiversidad de los bosques amazónicos, añade, puede ayudar “hoy con la pandemia de la COVID-19 y en el futuro con otras muchas enfermedades”, al ser fuente de nuevos medicamentos pero “las políticas mundiales”, lamentan los expertos del equipo, “no parecen encaminarse a solventar este problema”.

Notas relacionadas

Deja tu comentario