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Reportajes

18 de Agosto de 2020

Ni autos ni plasmas: Profesionales de la salud reportan pacientes que usan su 10 por ciento para pagar intervenciones médicas

Foto referencial - Agencia Uno

Un dentista, una enfermera y una infectóloga cuentan que durante las últimas semanas han sabido de varios pacientes que pagan sus consultas o tratamientos con el dinero de sus retiros de fondos previsionales. Una realidad que podría comenzar a repetirse y que, a diferencia de la “compra de plasmas” que mencionó la ministra Zaldívar, corresponde a gastos de primera necesidad.

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Una encuesta de la Cámara de Comercio de Santiago durante la segunda quincena de julio proyectaba que el 60% de quienes retiraran sus fondos previsionales pensaban destinar el dinero a comprar alimentos y productos de primera necesidad. La ley, entonces en discusión en el Congreso, posteriormente fue aprobada y promulgada el 24 de ese mes. Igual continuaron las proyecciones. “Puede haber un impulso en las compras, ojalá en artículos de primera necesidad y no veamos imágenes como las que vimos en países como Perú, que uno veía gente saliendo con plasmas de las tiendas” dijo hace dos semanas la ministra del Trabajo María José Zaldívar. Después reconoció que pudo haber sido “un dicho desafortunado”. 

Según la Superintendencia de Pensiones, hasta el viernes pasado ya eran más de 6 millones afiliados que habían recibido parte de su dinero. A pesar de lo indicado por la ministra y que ni siquiera fue mencionado por la encuesta de la Cámara de Comercio, varios lo están usando para financiar intervenciones médicas o cuidados de salud que antes no podían costear. Eso cuentan a The Clinic una enfermera, un dentista y una infectóloga.

Foto referencial – Agencia Uno

EN EL SUR

Pilar Navarro es enfermera en una clínica privada del sur de Chile, de la cual no quiere dar detalles. Cuenta que durante su turno del sábado pasado, en la mañana le tocó realizar curaciones a dos pacientes que habían sido dados de alta por intervenciones ambulatorias: una señora operada de varices y otro paciente que le extrajeron tres hernias. 

El viernes pasado ya eran más de 6 millones afiliados que habían recibido parte de su dinero. A pesar de lo indicado por la ministra y que ni siquiera fue mencionado por la encuesta de la Cámara de Comercio, varios lo están usando para financiar intervenciones médicas o cuidados de salud que antes no podían costear.

La señora, dice Pilar, le dijo que trabajaba en Santiago cuidando a una niña, pero ahora que se flexibilizaron las cuarentenas tuvo la posibilidad de volver a Puyehue, su ciudad de origen. “Viajó con su familia y se aprovechó de operar con el 10% que recibió. La programó un día y se operó al otro”, explica. Una intervención de ese estilo podría costar alrededor de un millón y medio de pesos, cree Pilar. 

El otro paciente que atendió era un preparador físico que se encontraba con licencia desde antes de la pandemia, porque las hernias no le permitían hacer sus labores. Si bien mantuvo su sueldo por estos meses, no le alcanzaba para pagar la operación que, a juicio de Pilar, debe costar más de 2 millones de pesos. “Ya estaba desesperado porque sabía que las licencias en algún minuto se le iban a acabar y post pandemia tendría que volver a trabajar. Ocupó su 10% para volver a estar en buenas condiciones y así recuperar su trabajo” relata. 

Pilar agrega que “la clínica privada te da la rapidez de hacer una intervención de un día para otro, algo imposible en un hospital público”. 

La señora, dice Pilar, le dijo que trabajaba en Santiago cuidando a una niña, pero ahora que se flexibilizaron las cuarentenas tuvo la posibilidad de volver a Puyehue, su ciudad de origen. “Viajó con su familia y se aprovechó de operar con el 10% que recibió. La programó un día y se operó al otro”

“AHORA TENGO PLATA”

La infectóloga Claudia Cortés trabaja en una clínica privada de Santiago, en el área de medicina interna. Cuenta que en dos días conoció tres casos de personas que ocuparon su retiro del 10% para hacerse chequeos preventivos. “Uno venía por Fonasa y, si bien estos procedimientos se pueden hacer en consultorios, son agotadores y demorosos”, explica. 

Claudia dice que parte de su rutina es preguntarles a los pacientes porque deciden realizarse estos chequeos ese día y no antes. Habitualmente le responden que se sienten mal, que les duele algo o que algún cercano murió después de una enfermedad y se preocupan. Sin embargo, ahora la razón fue distinta: “Me dijeron ‘ahora tengo plata para hacerlo. Voy a poder pagar y atenderme de forma más rápida’”. 

Esta experiencia la contó en Twitter y su publicación ha obtenido más de 15 mil interacciones. Entre los comentarios se leen testimonios similares: atenciones oftalmológicas, tratamientos en el fonoaudiólogo y una de las más comunes, consultas dentales. Todas financiadas con el retiro del 10% de los fondos previsionales.  

Parte de su rutina es preguntarles a los pacientes porque deciden realizarse estos chequeos ese día y no antes. Habitualmente le responden que se sienten mal, que les duele algo o que algún cercano murió después de una enfermedad y se preocupan. Sin embargo, ahora la razón fue distinta: “Me dijeron ‘ahora tengo plata para hacerlo'”.

TAMBIÉN LOS ODONTÓLOGOS

Hace dos semanas, Diego Suárez -odontólogo que atiende en el sector oriente de Santiago- volvió a ver a un paciente que quedó desempleado en mitad de la pandemia y que se estaba realizando un tratamiento. “Trabajaba en un mall y ganaba comisión por ventas, por lo que quedó sin pega e ingresos. Ahora volvió y se puso al día. Lo más seguro es que sacó la plata del 10%”, explica. 

Foto referencial – Agencia Uno

Señala, sin embargo, que aún no es algo generalizado: los dentistas solo están atendiendo urgencias, porque es mucha la exposición al contagio. “Esta persona se fracturó uno de los dientes que había quedado pendiente de arreglar y estaba con mucho dolor, por eso lo atendí. Me hizo la transferencia a la semana siguiente”, cuenta. 

Entre los comentarios que ha recibido el tuit de la doctora Claudia Cortés hay casos que tienen que ver con atención dental. Dice que “mucha gente comenta sobre su mala cobertura dental y efectivamente, en Chile las isapres cubren muy poco”. 

La infectóloga continúa: “Otras personas también dicen que van a especialidades como oftalmólogos u otorrinos, atenciones básicamente restrictivas o que en el servicio público tienes que esperar meses o años para que te atiendan”.

Entre los comentarios que ha recibido el tuit de la doctora Claudia Cortés hay casos que tienen que ver con atención dental. Dice que “mucha gente comenta sobre su mala cobertura dental y efectivamente, en Chile las isapres cubren muy poco”.

Lo que la motivó a difundir su vivencia fue un paciente en especial, quien le dijo que “con su 10% está aprovechando de que sus tres hijos, su señora y él se hagan radiografías, exámenes, se pongan frenillos, etc. En fin, que se están haciendo todas las cosas de la salud que tenían pendientes”. Frente a eso, la doctora Cortés aprovecha de hacer una crítica al sistema: “Un chequeo de salud es un procedimiento que, en general, debería estar cubierto. La gente no debería estar gastando su 10%, que era parte de sus ahorros previsionales, en una preocupación por su salud”.

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