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Opinión

26 de Septiembre de 2020

Columna sobre aparición evangélica en franja televisiva del Rechazo: “Aberrante”

Agencia UNO

"Es definitivamente aberrante e inaceptable que una declaración de intención de voto sea dicha en términos tales que satanice la opción contraria y utilice argumentos teológicos y dogmáticos propios de una manera particular de ver el mundo".

Omar Cortes Gaibur
Omar Cortes Gaibur
Por

Me tocó conocer las consecuencias del horror de las guerras en la ex Yugoslavia, las diferencias que convivían en armonía en el vecindario, entre los vecinos solo se establecía una distinta escritura y una religión diferente.

Esta última fue usado y manipulada para ir marcando las diferencias, alcanzando una odiosidad y desprecio que terminó en una violencia que aún duele en esas regiones balcánicas. En su real origen, todo era un interés económico de los poderes políticos.

Optar ante el plebiscito y hacer pública esa decisión es un beneficio de la democracia que tenemos, aun imperfecta. Sobre todo, si el lenguaje que se usa esta dentro de los marcos mínimos de ésta. Es decir, el respeto a quien pensará y optará distinto.

Sin embargo, es definitivamente aberrante e inaceptable que una declaración de intención de voto sea dicha en términos tales que satanice la opción contraria y utilice argumentos teológicos y dogmáticos propios de una manera particular de ver el mundo.

Desde ahí divida el mundo en bueno y malos y que el Ser Supremo está con su opción y la contraria es el infierno mismo.

Pero resulta aún mas aberrante que un partido político u organizaciones de la sociedad civil, se preste para difundir esta desintegración del principio mínimo de la democracia.

Poner en su espacio de promoción del rechazo a la nueva Constitución de Chile este tipo de argumentos en el plebiscito, para indicar su opción, es no solo aberrante sino inmoral, atenta contra la libertad religiosa, de creencia y la democracia en su esencia básica del respeto a la diferencia.

Satanizar, demonizar la opción contraria solo habla de desesperación e incompetencia en sostener una postura que, desde ese tipo de propaganda, ya se cayo en toda su legitimidad democrática.

El respeto básico a la diferencia se ha perdido cuando nos dividen en buenos y malos, lo que tristemente hizo la Constitución actual y acostumbró a muchas generaciones y la elite que la escribió a entender la diferencia desde el rechazo, la invisibilidad y satanización.

Las religiones y sus relaciones en Chile gozan de buena salud, cuidémosla, y que nuestras creencias ayuden a cimentar el respeto y la aceptación.

Por favor usar la religión de esta manera es aberrante, antidemocrático y quienes se presten para eso aun mas.

Esta elección no es partidista, es por el Chile que anhelamos construir juntos incluso con quien demoniza la opción contraria.  Afirma la convicción de que solo una nueva Constitución afianzará los caminos de una democracia mas sana.

Omar Cortes Gaibur
Director Ejecutivo
Asociación Chilena de Diálogo Interreligioso para el Desarrollo Humano

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