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Actualidad

19 de Noviembre de 2020

“Niños heridos con arma de fuego”: Bitácora del operativo en un hogar de menores que hizo caer al director de Carabineros

A menos de 24 horas del incidente, The Clinic reconstruyó parte de los hechos que escalaron hasta la destitución de Mario Rozas, los que incluyen dos detenciones, vecinos parando una ambulancia, un torniquete y tres balas que impactaron a menores bajo la protección del Estado.

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El primer llamado de emergencias recibido en torno a las 16 horas por el personal de salud más cercano al hogar de menores Carlos Macera de Talcahuano, informaba sobre una descompensación de uno de los niños internos de la residencia colaboradora del Sename. La alerta no era inusual, son recurrentes los llamados de esta naturaleza, y, en la mayoría, es el mismo personal médico quien controla la situación.

A la alerta fue destinado un móvil de atención básica para evaluar al afectado, pero al llegar la escena era bien distinta. En el lugar, se encontraron con un carabinero herido, mientras otros funcionarios aún se enfrentaban con un grupo de jóvenes.

La ambulancia prestó auxilio al uniformado y solicitó apoyo. 

En tanto, en la residencia, parte del equipo de profesionales encargados del cuidado de los niños se encontraba en capacitación en el segundo piso del inmueble. Según relató uno de los funcionarios a la radio comunitaria Diego Portales de Talcahuano, al escuchar lo que ocurría en el exterior, bajaron raudos y se encontraron con dos de los niños bajo su tutela, de 14 y 17 años, baleados en sus extremidades inferiores. 

La escena alcanzó a ser captada por uno de los comunicadores de la radio, quien la transmitió en vivo por redes sociales. En ella se ve a los niños tendidos y a sus compañeros, protegiéndolos en medio de llantos y gritos de desesperación.

Según consta en el parte policial, carabineros habría llegado al lugar por un llamado de un joven descompensado. Así da cuenta el documento que difundió “24 Horas”: 

“Personal de servicio bicicleta a cargo del Sgto 2do. John Mograve Villegas acompañado de la Carabinero Jordana Alarcón Castillo concurren hasta dicho hogar con la finalidad de verificar un menor descompensado en el lugar, en apoyo a ambulancia Samu. Una vez en el lugar, una cantidad de 8 menores comienzan a agredir a los funcionarios policiales con piedras y elementos contundentes, sumándose otro grupo de menores, por lo que dos funcionarios hacen uso de su armamento de servicio, el Sgto. 2do John Mograve Villegas efectúa 3 disparos con su pistola fiscal 9mm , impactando en sus extremidades inferiores a 2 menores de 16 y 17 años (un impacto a cada uno) , en tanto  el Cabo 1ero Javier Canales Canales, efectuó un disparo con el revólver fiscal .38,  sin ocasionar lesiones”.

Una segunda ambulancia llegó minutos más tarde. Según consta en informe médico al que The Clinic tuvo acceso, el despacho se dio por un carabinero herido a bala. 

“Se despacha en apoyo de móvil 222 por carabinero herido por arma de fuego”, se lee en el documento, información que es completada por el parte policial, en el que se revela que “resultó lesionada la Carabinero Jordana Alarcon Castillo con ‘otras lesiones biomecánicas de carácter leve’, siendo atendida en el Sar San Vicente”.

Lo cierto es que esta segunda ambulancia no alcanzó a atender a los uniformados. Un grupo de vecinos que se agolparon en las inmediaciones del centro detuvo al vehículo, para que atendiera a los niños baleados. 

“Por la escena insegura, carabineros llega a contener. Agreden a carabineros y se nos despacha para atenderlo. En ruta, tumulto de personas nos detiene para atender a niños heridos con arma de fuego. Solicitamos autorización CR. Se nos autoriza”, se lee en la documentación clínica tras el incidente.

Finalmente, el personal médico atendió a los menores, uno de los cuales estaba con pulso débil y  piel pálida. Así lo informaron los profesionales que lo socorrieron, además de narrar que tenía una lesión en su muslo izquierdo, con sangrado constante, por lo que fue necesario aplicar un torniquete. En tanto, el menor de 14 años, mostraba dos impactos de bala en la pierna derecha con sangramiento autolimitado.

A los pocos minutos, llegaron refuerzos policiales, en motos y vehículos Dodge y un retén, quienes detuvieron a dos menores de edad del recinto. “¡Es mi hermano, es mi hermano!”, gritó uno de ellos, desesperado, señalando a uno de los heridos. Así quedó registrado en la transmisión, en vivo, de Radio Comunitaria Diego Portales.

Un triste historial 

Para la dirigente vecinal de la Población Diego Portales de Talcahuano, Erika Faundez, la residencia Carlos Macera, representa a una parte importante de la comunidad. Según cuenta, la  residencia es querida por los vecinos.

Son nuestros niños. Cuando yo era niña, nos juntabamos con los chicos del hogar, jugábamos a la pelota en sus canchas para poder compartir. Son parte de la infancia de muchos de nosotros”, recuerda. 

Por esa cercanía con el centro, la comunidad se vio golpeada en septiembre de este año, cuando se dio a conocer una querella contra una educadora del lugar, por presunto abuso sexual a un menor a cargo del recinto colaborador. 

De acuerdo a los hechos descritos en la acción legal presentada por la Defensoría de la Niñez, de manera reiterada entre el 1 de mayo de 2019 y el 7 de agosto de 2020, la mujer de 38 años mantuvo una relación con un menor de 15 años, llevándolo a su domicilio particular.

Por este episodio en el hogar Carlos Macera -que es dependiente de la Fundación Ciudad del Niño “Ricardo Espinosa” que es de tutela del Arzobispado de Concepción- se despidió a 13 funcionarios. Según indicó la Defensoría de la Niñez, ese no habría sido el único hecho a investigar. 

“Considerando la existencia de, al menos, 10 causas actualmente vigentes por ilícitos relacionados con el maltrato relevante y/o trato degradante de personal de la Residencia RPM-PER Carlos Macera en contra de diversos niños y niñas allí residente”, señaló la entidad.

Tras años de silencio, los niños y adolescentes comenzaron a dar cuenta de lo que ocurría en el recinto. La tarde del 31 de agosto, incluso llegaron a organizar un motín, con la finalidad de sacar a la luz las irregularidades. 

Los chicos se empezaron a manifestar constantemente. Lo que nosotros veíamos era que los niños querían hacer boche para ser escuchados. Los vecinos nos movilizamos, porque crecimos con este hogar al ladito de nuestras casas. Nos tocó a todos lo que pasó”, explica la vecina Erika Faúndez. 

Ese apego con el hogar quedó más que en evidencia en la tarde del baleo de los dos menores. En pleno toque de queda, decenas de vecinos de la población Diego Portales no dudaron en sacar sus cacerolas y tocarlas en señal de apoyo a los afectados. Incluso, se agolparon en el frontis de la 2da Comisaría de Talcahuano y cortaron la calle Golondrinas con barricadas. Los niños no estaban solos. 

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