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Imagen de Dani Géza en Pixabay

Planeta

26 de Enero de 2021

El “abominable misterio” que Darwin no pudo resolver: dos siglos después, aún no se sabe la verdad

Hasta el día de hoy, nadie ha sido capaz de encontrar la solución para resolver el misterio de la Teoría de la Evolución, que se ha convertido en uno de los grandes enigmas del planeta.

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Bien es sabido que el naturalista Charles Darwin lo dio todo por la ciencia. Sus estudios lograron determinar cómo los animales habían cambiado a lo largo de los años para adaptarse al medio, lo que se resumió en la Teoría de la Evolución.

Sin embargo, hay un punto negro en esa explicación: La evolución de las plantas. Luego de muchos viajes por el mundo y una investigación que duró una vida entera, el científico nunca pudo darle una explicación lógica al surgimiento de las plantas en el planeta.

Básicamente, el enigma se basa en cómo nacieron las plantas con flores, también llamadas angiospermas, y cómo evolucionaron rápidamente en cuestión de años. Según las investigaciones que realizó Darwin, y que a largo de los años numerosos científicos han comprobado,las plantas con flores aparecieron de manera repentina en el Cretácico y, en cuestión de años, se diversificaron rápidamente con diferentes formas y colores, al mismo tiempo que seguían dando sus semillas en frutos.

La duda que le quebraba la cabeza a Darwin era, en realidad, que desde su surgimiento, no había encontrado ningún tipo de planta original que fuera capaz de generar este tipo de especies, ni tampoco otras intermedias.

Entre la década de 1840 para muchos era una realidad que todo había aparecido en el planeta por creación divina. Es por esto, que ante la duda de Darwin sobre el nacimiento de las plantas, saltaron las críticas de sus máximos detractores. Uno de ellos era el botánico escocés William Carruthers.

Carruthers era el máximo responsable de botánica en el Museo Británico y una figura científica importante de la época, que según El Confidencial, aseguraba una y otra vez que la aparición de estas plantas nada tenía que ver con la Teoría de la Evolución, sino que era una simple decisión de Dios, quien se encargó de crearlas y de ponerlas sobre la Tierra.

El enigma atormentó a Darwin hasta el fin de sus días y así es como se lo expresó a su íntimo amigo Joseph Hooker, quien también era botánico: “El rápido desarrollo, hasta donde podemos juzgar, de todas las plantas superiores en los últimos tiempos geológicos es un misterio abominable“.

Y así, hasta el día de hoy, nadie ha sido capaz de encontrar la solución para resolver el misterio de la teoría de la evolución, que se ha convertido en uno de los grandes enigmas del planeta.

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