La Convención
24 de Febrero de 2022Human Rights Watch pidió a la Convención rechazar norma que prohíbe negar las violaciones a los derechos humanos
Agencia Uno
La directora para Latinoamérica, Tamara Taraciuk, aseguró que esta norma no es la vía para garantizar el respeto de las víctimas de las violaciones a los DD.HH.
La directora para América de Human Rights Watch (HRW), Tamara Taraciuk, pidió a la Convención Constitucional, rechazar una norma que prohíbe negar las violaciones a los derechos humanos y que actualmente se está debatiendo.
“El lenguaje aprobado es vago y ambiguo, y no respeta estándares internacionales sobre libertad de expresión”, señaló Taraciuk en su cuenta de Twitter el miércoles 23 de febrero.
Chile, agregó, “tiene un interés legítimo en garantizar que la sociedad conozca los abusos cometidos en el país y en asegurar que se respete a las víctimas. Sin embargo, prohibir por ley la negación de estos crímenes no es la vía para lograr esos objetivos”.
La comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constituyente aprobó por 18 votos a favor y 15 en contra una norma que busca prohibir “la negación o justificación de violaciones graves, masivas y sistemáticas a los derechos humanos”. Este artículo todavía está pendiente de discutirse en el pleno del órgano.
“El negacionismo debe combatirse con argumentos. El pleno no debe abrir la puerta a que se permita la criminalización de estas expresiones”, concluyó.
Herencia de una dictadura
Un proyecto de ley similar al que solo le hacía ver luz verde en el Senado fue vetado por el Tribunal Constitucional (TC) en 2020.
Los partidarios de la iniciativa buscan que haya impunidad en la defensa o la negación de los crímenes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), régimen que dejó más de 30.000 fallecidos a manos de agentes y 40.000 torturados y encarcelados por causas políticas, según cifras oficiales.
La Convención tiene la tarea de redactar una nueva ley fundamental que sustituya a la actual. Herencia del régimen militar y considerada por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país por su corte neoliberal.
El proceso constituyente nació como vía política para desarticular la ola de masivas protestas que comenzó en 2019. Una crisis que dejó una treintena de fallecidos, miles de heridos y removió los cimientos de Chile, uno de los países más estables de América Latina.
