Poco antes de la medianoche del lunes 29 de Marzo, convencionales de izquierda y centro izquierda salieron con evidente alivio del edificio del ex Congreso Nacional para presentar el acuerdo al que llegó la comisión de Sistema Político para su primer informe. Todo esto, luego de seis días de ininterrumpidas e intensas negociaciones en las que, a ratos, los constituyentes no vislumbraban una salida posible al fracaso que significó el rechazo de casi la totalidad del paquete de normas presentadas originalmente al pleno de la Convención.

En resumidas cuentas, el acuerdo contempla un presidencialismo atenuado —sin figuras acompañantes para la conducción del Ejecutivo como las del vicepresidente y ministro de gobierno que impulsaron algunos colectivos durante las negociaciones—; un bicameralismo asimétrico que contempla a una cámara política llamada Congreso de Diputadas y Diputados; y un “órgano deliberativo encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional”, denominada Cámara de las Regiones.

Asimismo, la inclusión de independientes al sistema electoral en términos homólogos a los partidos políticos no prosperó. En cambio, quedó consagrada en la propuesta que “la Constitución garantiza el pluralismo político”, dejando para las futuras leyes el encargo de regular las condiciones para que las “organizaciones políticas” participen en elecciones populares.

Con todo, si bien en los pasillos del ex Congreso se valora el acuerdo afirmando que “todos ganamos y todos perdimos”, hay puntos en los que los colectivos vieron sus principales propuestas hundirse, en tanto que algunos lograron salvaguardar otras preocupaciones cruciales. Todo esto, mientras, fuera de micrófono, miembros de la comisión apuntan al PC como el gran ganador del acuerdo, en tanto que otros aseguran que el FA logró una victoria tibia, pero importante, al tiempo que la derecha y el Colectivo del Apruebo han manifestado abiertamente críticas al texto emanado de la mesa de negociación.

¿Quiénes fueron los grandes ganadores y perdedores del acuerdo que promete, ahora sí, alcanzar los dos tercios en el pleno para fijar un diseño al futuro régimen político? Cabe prevenir que las diversas interpretaciones sobre el acuerdo campean en el ex Congreso, y, de eso depende también, quienes se asumen victoriosos o derrotados.

Perdedores: FA y Colectivo del Apruebo se despiden de los “acompañantes” de la figura presidencial

El diseño final del poder Ejecutivo, con una sola figura fuerte a la cabeza, significó que no se impusiera ninguna de las propuestas con que los colectivos comenzaron las negociaciones luego del rechazo casi total que sufrió el primer informe de la comisión en el pleno el pasado 18 de Marzo.

Mientras el PC, en conjunto con RN-Independientes-Evópoli, abogaban por consagrar la figura de un vicepresidente que se presentara en fórmula paritaria con el presidente, el FA vio caer a su Ministro de Gobierno. En tanto, el Colectivo del Apruebo, fuerza de centro izquierda representada en la comisión por Fuad Chahín (DC) -quien abandonó la mesa de negociación la semana pasada-, tuvo que ver cómo quedaba fuera del acuerdo la figura del Ministro Coordinador -símil de jefe de gabinete, a cargo también de la agenda legislativa del gobierno-, el cual el convencional falangista volverá a presentar como propuesta para el primer informe.

Así, respecto al diseño que la comisión presentará al pleno en materias del Ejecutivo, en el FA consideran que, en vez de una derrota, lograron un tibio logro. “Había una segunda tesis con las que todos estábamos de acuerdo, y esa era que el presidente estuviera solo”, afirma un frenteamplista fuera de micrófono.

En esa línea, si bien ninguna de las tesis iniciales con las que el FA entró a la comisión logró llegar a puerto —un sistema parlamentario, y cuando esta idea no logró consenso, se decidieron por apoyar el unicameralismo—, ellos se niegan a considerarse perdedores.

Con todo, la derecha se mantiene en un limbo con el acuerdo. Si bien no se consolidó ni la figura del vicepresidente y el bicameralismo con una cámara territorial fuerte, sí logró flotar el presidencialismo atenuado. Y aunque ellos se consideraron “disponibles” para aprobar gran parte del informe en la comisión, también afirmaron que presentarán en este sentido una propuesta por su cuenta.

En tanto, los Movimientos Sociales, Pueblo Constituyente y la Coordinadora Plurinacional, vieron cómo fracasaba una de sus principales aspiraciones: consagrar a los independientes dentro del sistema electoral. Esto, pese a que en los días previos del acuerdo, un convencional del sector afirmaba con determinación que “tendrá que haber agua en la piscina” para que la comisión acuerde la inclusión del mundo independiente en las elecciones en términos similares a los de los partidos políticos.

Finalmente, hubo agua, pero hasta la mitad, ya que en el mundo independiente tuvieron que contentarse en dejar como materia de ley la inclusión de las organizaciones políticas al sistema electoral.

En tanto, en el Colectivo Socialista, vieron cómo cayó la fuerza que esperaban imprimirle a la Cámara Regional —con presiones de su partido mediante—, para no dejar morir del todo al Senado.

Ganadores: PC y PS se agenciaron el “presidencialismo atenuado”

Al interior de la comisión se asegura que el gran ganador, en cuanto al diseño del Ejecutivo respecta, fue el PC. Esto, ya que los convencionales comunistas preconizaron el presidencialismo atenuado desde el comienzo de las negociaciones. En esta línea, su adhesión a la idea que defendía la inclusión de un vicepresidente en La Moneda es entendida como una especie de “fachada”, ya que, aseguran las fuentes, la vicepresidencia era una figura apenas decorativa. Es decir, pragmatismo puro y duro.

En esa línea, la lectura de la centro izquierda y la centro derecha es que el diseño del Poder Legislativo quedó consagrado en el acuerdo como un “unicameralismo de facto”. Esto, por las acotadas facultades en las que la Cámara Regional podría tener iniciativa de ley -prerrogativas en materias presupuestarias, por ejemplo-, sumado a que la cámara política podría insistir con un quórum de 4/7 para impulsar un proyecto de ley, aunque este no sea aprobado en la corporación regional.

En ese sentido, en el mismo sector se considera al FA como un “ganador a medias”, pese a que tuvieron que abandonar previamente el parlamentarismo y el unicameralismo.

En este ítem, las cuentas del Colectivo Socialista es que consiguieron una victoria, ya que se imprimió el presidencialismo atenuado que defendieron desde la etapa inicial de negociación para el primer informe.

Con todo, luego de que los convencionales sacaran a la luz su acuerdo, un ganador inesperado aplaudió el texto a pocas cuadras de la Convención: el Presidente Gabriel Boric expresó en su cuenta de Twitter su adhesión a lo concordado por los comisionados.,

“Valoro mucho el acuerdo al que ha llegado la Comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional. Señal clara que el diálogo transversal rinde frutos”, apuntó el Mandatario. 

Esto, a su vez, se condice con la preferencia del Presidente por un bicameralismo asimétrico, lo cual considera como una “idea razonable”, según expresó hace dos semanas en una entrevista con T13.

Comisión de Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral by The Clinic on Scribd

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