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7 de Septiembre de 2022

Te Protejo y sus 10 años de lucha por la belleza libre de crueldad animal

La imagen muestra un collage con imágenes de Te Protejo, su fundadora, Camila Cortínez, y su directora de Comunicaciones, Nicole Valdebenito Te Protejo | Camila Cortínez | Nicole Valdebenito

Camila Cortínez estaba estudiando cuando se dio cuenta de que el maquillaje que usaba era probado en animales. Con un alma animalista, gracias a su trabajo con fauna silvestre y su gato Imposible, esta diseñadora se lanzó en una búsqueda personal que hoy la encumbra como la directora de la ONG Te Protejo, certificadora latinoamericana oficial de cosmética no testeada en animales.

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Lo que hace 10 años comenzó como la inquietud de Camila Cortínez (35), por entonces diseñadora industrial, hoy es la única ONG que certifica marcas cruelty free en Latinoamérica. Es decir, aquellos sellos cuyos productos no son testeados en animales en ninguna de sus etapas.

En 2012 en Chile había cerca de 15 marcas que contaban con un sello de libres de testeo. Todas extranjeras. Con ese pequeño grupo Camila consiguió hace 10 años crear la primera lista de marcas cruelty free de Chile, conformando lo que sería el primer ladrillo para crear Te Protejo.

Hoy el mercado ofrece cerca de 210, gracias a la presión que ejercen los consumidores y a las certificaciones que entrega hoy la ONG. La organización ha sido ampliamente premiada y reconocida a nivel internacional, y, según admiten sus fundadoras, nunca se esperaron que esto creciera tanto.

Quizás, lo más lindo del camino de Te Protejo es que partió de la mano de un gato cuyo nombre desafió todo lo que Camila creía hasta entonces.

El inicio junto a Imposible

En 2005 ocurrió, probablemente, el punto de quiebre más claro en la historia de Camila. Con la llegada a su vida de su gato Imposible, esta diseñadora descubrió su sensibilidad animalista.

El minino recibió ese nombre porque era “imposible” que Camila tuviera un gato. Tuvo que convencer a su madre para que se quedara con ellos y fuese “el gato de adultez” de la familia. “Fue el momento en el que me di cuenta que los animales sienten. Uno en la teoría lo sabe, pero vivirlo con otro ser es totalmente diferente. Es algo que, para mí, cambió muchísimo”, cuenta.

“Además, el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (del Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna) también me ayudó mucho a ver eso. Uno ve fauna silvestre, zorros, pumas, loros, están ahí, no pasa nada, pero la verdad es que son súper vulnerables a cualquier cosa que nosotros hagamos”, agrega.

Con esas experiencias, a sus 19 años, Camila supo que algo tenía que cambiar. Al “verlo tan enfrente de mí, me hizo un clic del que no pude volver nunca más atrás. Yo dejé de comer carne al par de semanas, porque entendía todo lo que hay detrás de ese plato”. 

“De todas maneras fueron Imposible y trabajar en un centro de rehabilitación de fauna silvestre lo que me abrió muchísimo los ojos. Y ahora con mi gato Benito, que es mi gato de adultez, me pasa exactamente lo mismo”, cuenta.

“Te Protejo partió por una inquietud. Yo llevaba ya unos años haciendo ciertos cambios de hábitos (…) y eso me llevó a tener mucha conciencia sobre mi consumo y cómo había un impacto en las cosas que yo usaba”.

“Dentro de ese contexto de averiguar, llegué a un reportaje, un documental, incluso tal vez un video, sobre el testeo en animales en cosmética. Y dije ‘bueno, si ya soy vegetariana y quiero ser más responsable con las cosas que uso, voy a entonces usar cosmética que no esté hiriendo animales en laboratorios’”, dice.

Busquilla como es, dice ella, investigó y navegó en las profundidades de internet. El problema es que, del dicho al hecho, hay mucho trecho. En 2010, cuando comenzó con su investigación, prácticamente todas las marcas de cosmética que llegaban a Chile eran, en algún punto de su fabricación, testeadas en animales.

Nace Te Protejo

Decidió no rendirse, y continuó reuniendo información. Sin embargo, lo que había en aquellos años estaba desordenado, era confuso y, mayoritariamente estaba en inglés. Las organizaciones que hacían la pega de certificar, como PETA, metían todas las marcas del mundo en una misma lista gigantesca. Encontrar algo ahí era una tarea compleja.

Camila no se amilanó ante la dificultad de la tarea. Por el contrario, vio una oportunidad y decidió que tenía que haber una forma de solucionar dicho problema.

Fue entonces que nació la idea de Te Protejo, aunque con un concepto base muy distinto a lo que es hoy. Después de meses de recabar información, en mayo de 2012, publicó la primera lista de marcas libres de crueldad: 15 sellos que podían comprarse en Chile.

A través de una fan page en Facebook -como se le decía en esos años-, homónima a la fundación, lanzó el resultado de su trabajo. “Sólo quería ayudar y compartir esta información, que para mí había sido súper valiosa y súper difícil de obtener, y que para otras personas se lo podía hacer más sencillo”. La página creció y, con ella, la organización.

El voluntariado que lo cambió todo

Fue unos meses después que llegaría Nicole Valdebenito, una de las adiciones que cambiaron el futuro de la ONG.

Esta periodista sureña tuvo su despertar animalista muy pequeña. “Soy de Concepción, pero mis abuelos eran del campo, entonces siempre viajé con ellos y estuve en conexión muy fuerte con la naturaleza, con los animales. Pero también estuve expuesta a lo que significaba matar a un animal para luego comerlo”, cuenta Nicole.

Y agrega que eso siempre le “generó cierto ruido, como niña primero y luego se materializó mucho más en mi adolescencia, donde decidí dejar de comer carne. (…) Fue un poco en este camino que me encontraba yo trabajando para una empresa de inteligencia de negocios. Sentía que necesitaba hacer algo que me permitiera ayudar a este otro interés que tenía yo”

Camila, por su parte, cuenta que, por ese entonces y después de un par de meses de trabajo en la página, “había muchas personas que me preguntaban sobre los productos. Sobre cómo funcionaban, si eran más caros o no, y pensé en empezar a trabajar con voluntariado, que hiciera reviews de productos para que a las personas se les hiciera más fácil cambiarse de marcas”.

Fue entonces que sus caminos se encontraron. Nicole encontró la oferta de voluntariado de Te Protejo en Facebook para generar contenido. “Con Camila no nos conocíamos hasta ese minuto. Cuando nos reunimos tuvimos un clic instantáneo como de ‘nosotras podemos trabajar juntas’. Y vimos la oportunidad de no simplemente yo apoyar a través del voluntariado escribiendo, sino que aportar también con mis conocimientos, con mis convicciones”, relata.

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Camila suma que fue con Nicole con quien fue “creando la idea de profesionalizar esto. La Nico es súper buena profesional en su área y yo en la mía, entonces siento que calzamos muy bien en armar una estructura de contenido que fuese súper útil. Cuando lo hicimos, Te Protejo explotó”.

Hoy Nicole es directora de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de la ONG, además de ser parte del directorio. En 2012, cuando partió todo, era sólo Camila Cortínez contra el mundo. Hoy son 10 personas quienes trabajan a diario en Te Protejo y cuentan con más de 100 voluntarios en toda Latinoamérica.

De una pequeña página web a ser la certificadora oficial de LA

Para los primeros seguidores de Te Protejo, cuando se habla de la “página verde”, todos recuerdan el primer blog que tuvo la organización. Fue de los primeros pasos que dieron mientras crecían en redes y en voluntariado. Y fue entonces que decidieron ir un poco más allá.

“Empezamos la certificación en 2013. El universo cruelty free es pequeñito, somos cuatro o cinco organizaciones, no hay más. Entonces, desde la colaboración nos inspiramos a implementar cosas aquí en Chile”, cuenta Camila.

“Pasó alrededor de un año y medio donde empecé a hacer yo certificaciones, porque la Nico empezó a ver cosas de contenido. De ahí surgió desde mi parte de hacer una corporación sin fines de lucro porque yo quería que la organización perdurara”, explica.

Su enfoque era alejarse de la idea de la figura de una fundadora única, con quien podía morir la organización. “Sentía que la única forma de que realmente todas las personas involucradas supieran que éramos un “nosotras”, era creando una corporación sin fines de lucro. Y eso fue lo que decidimos hacer”.

Enfrentadas a decidir si lo que estaban haciendo era un hobbie o lo profesionalizaban, optaron por la segunda opción. Y en 2015  oficialmente se fundó la Corporación sin fines de lucro ONG Te Protejo.

Y si bien su trabajo en Chile es ampliamente reconocido, también han dado el salto al resto de la región. Como explica Nicole, desde 2017 vieron “que este problema también estaba presente en otros países de América Latina. La industria cosmética en América Latina era bastante fuerte también, por ende había una oportunidad de ampliar ese impacto”.

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Fue entonces que empezaron a estudiar la industria cosmética en la zona. “Hasta antes de la pandemia, Chile era el primer consumidor per cápita de cosmética”, dice Nicole. Y agrega que “México y Brasil, por un tema de volumen de la población, son los mercados más fuertes en términos de ventas”.

La necesidad de expandirse fue orgánica, señalan. No sólo las personas les pedían que llegaran a sus países, a través de sus redes sociales y su web. También ellas vieron el espacio que tenían de expandirse y llevar consigo su lucha contra el testeo animal de la mano de la industria.

“Fue para nosotras una prendida de luz de decir ‘okey, tenemos que estar en México, tenemos que estar en Brasil’, luego también en Colombia y el resto donde estamos de formas digitales, porque había una oportunidad de generar un impacto mayor dado lo grande que es el mercado en estos países”, relata Nicole.

Avalada por organizaciones internacionales, la ONG que fundó hace 10 años Camila hoy es la única en Latinoamérica que puede entregar una certificación cruelty free confiable a marcas de la región.

Como ella misma explica, “si tú buscas en Google en español cualquier cosa cruelty free, vamos a salir nosotros número uno en resultados. Y no sólo número uno, los primeros cinco o siete resultados son de Te Protejo, porque no había nadie más que hablara del tema”. 

Su impacto directo, lamentablemente, no tiene una cuantificación precisa. Sin embargo, han logrado hacer un estimado junto a su química farmacéutica y el laboratorio mexicano Lialt. Por cada producto certificado, en promedio 150 animales se salvan del testeo.

“Hemos tratado de calcular el número en específico, con nuestras organizaciones partners, pero todas nos encontramos con el mismo bache: hay información a la cual no podemos acceder y, por eso, no podemos sacar el número exacto. En el caso del año 2021, el total estimado es de 267.012 animales”, expone Nicole.

¿Cómo saber si una marca que quiero usar está certificada? Es tan simple como ingresar en https://ongteprotejo.org/marcas-cruelty-free/ y buscarla en el listado. Incluso, se pueden filtrar por categorías, puntos de venta y por las ONG que respaldan a la marca.

El fenómeno de Petrizzio y de Save Ralph

Si bien el trabajo que hicieron dentro de la organización ha sido largo, ambas directoras confiesan que tuvo dos grandes impulsos: la certificación del Laboratorio Petrizzio y la campaña internacional “Save Ralph”.

“Si hay algo en lo que coincidimos dentro de la organización es que nuestro gran hito de certificación fue el Laboratorio Petrizzio”, relata Nicole. “Cuando certificamos esa marca, en 2017, fue sumamente importante en términos de la cantidad de trabajo que significó certificar una marca que cuenta con cientos de productos. Por otro lado, significó un impacto en difusión bastante grande”.

Camila suma que llevaban “certificando como 25 marcas, pero todas eran pequeñas. Con Petrizzio también tuvimos la primera campaña de publicidad masiva, primera vez que tuvimos el logo en un cartel gigante en carretera”.

El punto que fue esencial para la causa, explica Nicole, fue que les “permitió decir que podías encontrar maquillaje libre de experimentación animal en todo el país. Nos dio la posibilidad de presentar accesibilidad a las personas que están preocupadas por usar este tipo de productos”.

“Ellos me dijeron ‘van a empezar con nosotros y se van a llenar de marcas de consumo masivo’. Y así fue”, confidencia Camila.

Posterior a eso, un hito que las encumbró a nivel regional fue, definitivamente, la campaña Save Ralph de 2021. Orquestada a nivel internacional por Humane Society International, la difusión de este cortometraje animado a través de Te Protejo las catapultó a nivel latinoamericano.

“La cantidad de aumento de seguidores, de entrevistas, de marcas. Nos escribieron más de 200 marcas para certificarse. Todos en Latinoamérica ponían ‘cruelty free‘ o ponían ‘Ralph’ y salía Te Protejo en los primeros resultados”, cuenta Camila

Y agrega que “esto culminó con la prohibición del testeo animal en México. Ahí las visitas, los change.org, la cantidad de trabajo que tuvimos el 2021 fue brutal”.

Una década de vivencias

En agosto recién pasado, Te Protejo celebró sus 10 años de existencia con un evento presencial en el centro de Santiago. Sin embargo, Camila y Nicole no pudieron asistir, ya que están viviendo fuera del país.

Camila se encuentra en Alemania, junto a su gato Benito, haciendo un MBA en administración de ONGs y responsabilidad social corporativa, para estar mejor preparada para dirigir la organización. Por su parte, debido a la expansión de Te Protejo, Nicole se encuentra viviendo en México como representante de la ONG.

Para Camila, esa década de Te Protejo es un orgullo. “Nosotras hicimos estos collares de recordatorio y les dije ‘¡alguien me tiene que mandar esto a Alemania, no puedo estar sin mi collar!’. Las niñas hicieron de todo para poder mandármelo, entonces me dio un poquito de pena no estar, pero al mismo tiempo mucho orgullo de que también estamos en un punto en que puedo no estar ahí”.

En palabras de Nicole, “cuesta un poquito tomar conciencia de que ha pasado una década. De repente una siente que ha estado mucho menos tiempo en esto”. Y suma que, si  bien hay nostalgia, “me sentía muy contenta de hacer la recapitulación de los hitos, de las cosas que hemos ido logrando, de ciertas metas que nos hemos puesto y hemos ido cumpliendo, y que se va dando bien”.

Los próximos desafíos

Te Protejo no para. Como anuncia Camila, ya están “full planificando los próximos años, va a volver la Feria Ecobelleza en mayo 2023”, su evento más icónico.

Y explica que están mirando al futuro. “Queremos centrarnos en más áreas asociadas a cosmética responsable en la industria. Vamos a apoyarla un poquito más, queremos trabajar en otras temáticas asociadas a consumo responsable”. Ello, ya que ella misma señala que, una vez que uno se involucra en el mundo animalista, siempre quiere hacer un poco más. 

Como sostiene Nicole, han aprovechado la reciente legislación contra el testeo animal en México para cuestionarse “de qué otra forma podemos impactar dentro de la industria cosmética. Hemos estado en mentorías, asesorías, trabajando para tratar de pensar fuera de la caja y ver de qué otra formas podemos generar instancias que favorezcan a las personas, a los animales, al medio ambiente dentro de la industria cosmética”.

Otra de las prioridades, agrega Camila, es lograr que se apruebe en Chile la prohibición del testeo animal. El proyecto ya pasó su primera instancia y actualmente se encuentra en la Comisión de Salud del Senado.

“Está un poquito más complejo este año, no puedo mentir, se ha hecho más lento de lo que queríamos. Queríamos prohibir el testeo de animales este 2022. Ojalá el próximo año empujar un poquito más para que tengamos votación de Sala. Obviamente con nuestros aliados, el ISP y la Cámara de la Industria Cosmética de Chile, trabajamos bastante para poder llevar el proyecto a buen término”, dice.

Camila es optimista, porque sabe que ha logrado mucho en sólo 10 años. Y sabe que no lo ha hecho sola, sino que ha contado con otras miles de almas que buscan resguardar a los animales en toda la región. 

“Cada vez que veo a alguien publicando algo o que conocen los primeros esfuerzos, eso me alimenta el alma, me da energía para seguir avanzando”, resume la fundadora de Te Protejo.

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