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Política

15 de Septiembre de 2022

Lucía Dammert: auge y caída de la asesora estrella del Presidente Boric

UNO

La jefa de asesores del Segundo Piso de La Moneda renunció a su cargo luego de múltiples contingencias a lo largo de los seis meses que llevaba colaborando directamente ante el Mandatario. Tensiones con la cancillería a cargo de la ministra Antonia Urrejola, y cambios en el eje del poder en Palacio tras el último cambio de gabinete, son factores que explican la salida de quien fuera una de las colaboradoras más influyentes del Presidente Boric.

Por Joaquín Abud y Emmanuel Ganora

Luego de seis meses como una de las principales asesoras del Presidente Gabriel Boric, Lucía Dammert, jefa de asesores del llamado “segundo piso” de La Moneda -instancia de asesoría directa al Mandatario-presentó su renuncia al cargo durante la mañana de este jueves 15 de septiembre.

De profesión Socióloga, en su trayectoria académico-profesional cuenta con un Máster en Planificación Urbana y un Doctorado en Ciencias Políticas. Durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, asesoró al entonces subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, aunque renunció a ese cargo en el 2016 por diferencias con su superior.

“Decidí entrar (a Interior) porque pensé que la cooptación política de las policías, su total autonomía, o los bajísimos técnicos iban a cambiar, pero me equivoqué. Al darme cuenta de eso dejé el gobierno”, dijo en El Mercurio tras su salida de aquel gobierno.

Anterior a esto, fue también asesora clave en materias de seguridad de parlamentarios de la ex Concertación, como Jorge Burgos (DC), Felipe Harboe y la actual ministra del Interior, Carolina Tohá, estos últimos militantes PPD, partido al que años después renunciaría Harboe.

Su ingreso al primer anillo del Presidente Boric ocurrió tras la primera vuelta presidencial del año pasado, cuando el entonces abanderado de Apruebo Dignidad apostaba por incluir a figuras independientes a la campaña electoral. Entonces, el entonces jefe de campaña de la candidatura, Giorgio Jackson, ejerció de puente debido al vínculo que había generado en el pasado con la Socióloga cuando trabajaba en el segundo gobierno de Michelle Bachelet.

La renuncia de Dammert ocurre una semana después de que el Presidente realizara un ajuste ministerial que empoderó al bloque Socialismo Democrático, en desmedro de Apruebo Dignidad. Ejemplo de ello fue la reducción del radio de influencia de Revolución Democrática, partido que lamentó el desplazamiento de su ministro estrella, Giorgio Jackson, desde la secretaría general de la Presidencia (Segpres) hacia Desarrollo Social, quedando así fuera del Comité Político de La Moneda.

En reemplazo de Dammert, asumirá como jefe de asesores Miguel Crispi, militante de RD y que también fue perjudicado por el cambio de gabinete: fue trasladado desde la subsecretaría de Desarrollo Regional para dejarle el cargo a Nicolás Cataldo (PC), luego de su frustrada designación inicial en la subsecretaría de Interior.

Así, en principio Crispi llegó al Segundo Piso de Palacio a reemplazar en su cargo a Diego Pardow, ya que este fue designado como ministro de Energía. En principio, su cargo era el de dar seguimiento a los compromisos presidenciales y ministeriales. Sin embargo, luego de los múltiples movimientos de piezas en el ajedrez del poder presidencial, Crispi ahora quedó a cargo de la primera línea de consejeros del Presidente Boric.

Las esquirlas de un ajuste ministerial

Según fuentes consultadas por The Clinic, entre los factores que gatillaron la renuncia de Dammert se encuentra la llegada a LA Moneda de dos figuras relevantes del Socialismo Democrático al Comité Político de La Moneda: Carolina Tohá (PPD-Interior) y Ana Lya Uriarte (PS-Segpres).

En concreto, esto significó una reducción ostensible de su radio de influencia con el arribo del Socialismo Democrático a La Moneda en una posición preponderante en la línea de poder. Principalmente porque tanto Tohá como Uriarte llegan con el empoderamiento suficiente como ejercer la línea directa con el Mandatario, sostienen fuentes del oficialismo.

Las fuentes agregan que a Dammert también le pasó la cuenta los desajustes del cambio de gabinete con la designación -y posterior repliegue- de Nicolás Cataldo (PC) en la subsecretaría de Interior. En el oficialismo relevan el hecho que gran parte del rol de la jefa de asesores del Presidente es chequear, ponderar y reducir al máximo el margen de error para que la designación de Cataldo en Interior-cuestionado por antiguos tuits en contra de Carabineros, siendo que sería el superior directo de las policías- fuera lo más prolija posible.

A lo anterior se suma que uno de los principales partidos del Frente Amplio, Revolución Democrática, ya había expresado públicamente su incomodidad con el cambio de gabinete. Esto, pues perdieron la influencia que tenían en el Comité Político a través del ministro Jackson, mientras que el PC acusaban con amargura que LA Moneda había cedido con sorprendente rapidez a las presiones de Chile Vamos para neutralizar la llegada de Cataldo a la subsecretaría del Interior.

Por lo mismo, la salida de Dammert implica un ajuste que refuerza el equilibrio entre los partidos que sustentan al Ejecutivo, ponderan en la dirigencia oficialista. Con la llegada de Crispi como jefe de asesores, RD recupera su influencia en el Gobierno con uno de sus cuadros más destacados; quien fuera fundador y primer coordinador nacional de la colectividad, incluso fue sondeado para ocupar la Segpres en la previa del cambio de gabinete.

A juicio de la dirigencia oficialista, lo anterior demuestra que la confianza del Presidente no siempre es suficiente y que una estructura partidaria puede ser un respaldo vital ante los imponderables de la contingencia. En este sentido, en el oficialismo recuerdan el paso de la ex ministra del Interior, Izkia Siches, por La Moneda; los afectos y la confianza con el Presidente Boric, no fueron suficientes a la hora de hacer control de daños ante los múltiples flancos que abrió en sus seis meses de gestión.

Tensiones con la Canciller Urrejola y rol en gira a la ONU

De todos modos, los seis meses de Dammert como jefa de asesores también fueron cruzados por las diversas complejidades que ha debido atravesar el gobierno. Así las cosas, su presencia en el Segundo Piso generó tensiones ante la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola.

Según fuentes de gobierno y de los partidos oficialistas, Dammert tenía un protagonismo calificado de “excesivo” en asuntos de política exterior, siendo que la tradición en el servicio diplomático señala que son los cancilleres, en este caso la ministra Urrejola, los que deben tener el mando y la figuración prácticamente exclusiva en materia internacional.

Ejemplo de ello fue la gira que realizó el Presidente Gabriel Boric a Canada y Estados Unidos, donde se le vio en todo momento acompañado de Dammert. Además, las fuentes aseguran que Dammert, en la práctica, limitaba la línea directa que la canciller requiere ante el Presidente. Este punto fue particularmente transmitido por el Partido Socialista hacia La Moneda, tienda de la que Urrejola es simpatizante.

A esto se suma que la ahora ex jefa del Segundo Piso tuvo un rol crucial en la organización de la gira que realizará el Presidente Boric a Estados Unidos la próxima semana para intervenir en la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo martes 20 de septiembre. Incluso, fuentes de Cancillería afirman a The Clinic que Dammert estaba considerada para participar en varias reuniones que sostendría el Presidente Boric en Nueva York.

De todos modos, el discurso que dará el Presidente Boric ante la ONU está a cargo del también asesor del Segundo Piso, Carlos Figueroa, quien es nieto del ex ministro de Relaciones Exteriores homónimo en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.


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