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10 de Diciembre de 2022

Cevladé y el retorno del festival de Hip Hop, El Sur es Hardcore: “Que no se pierda el foco, no porque exista el trap y el reggaeton, va a desaparecer el rap”

Cortesía Cevlade

Cevladé está radicado en Argentina desde 2018 y no pisa Chile desde mayo de este año. Eso sí, desde el 7 de diciembre retornará a los escenarios de la tierra donde comenzó una trayectoría que lleva más de dos décadas. El 18 de este mes, se presentará en ‘El Sur es Hardcore’, evento que inició en 2011 y que resurgirá este 2022, luego de su última versión en 2017. The Clinic conversó con el rapero sobre el concierto, acerca de cómo mantuvo en secreto su lado musical mientras ejercía como profesor y respecto a cómo ha sido vivir al otro lado de la cordillera.

Por

El rapero nacional Cevladé, ya vivía en Argentina desde hace un año cuando ocurrió el Estallido Social. Pero la noticia de la revuelta que se tomó las calles del país la recibió en México, mientras realizaba la gira de su recién estrenado disco, ‘RainViento’. “Lo primero que hice fue llamar a mi viejo y preguntarle si estaba bien. Él -lejos de alarmarse o lo que sea- estaba terriblemente emocionado, súper contento. Yo ahí me tranquilicé y caché más o menos el tono del asunto y las implicancias ideológicas y sociales que tenía”, explica. 

Cevla, como también le dicen sus cercanos, no se caracteriza por el tono sociopolítico de sus canciones. En sus palabras: “siempre han tenido que ver más con poesía, con cosas introspectivas, con reflexiones”. 

Curiosamente, una de sus pocas creaciones que abordan la crítica social data de 2012. “El público que me seguía no le prestó mucha atención a esa canción cuando salió. Pero para el Estallido Social como que Chile la descubrió y dijeron: ‘representa súper bien todo’, y la empezaron a compartir”, comenta.

El Lamento del Pueblo-Cevlade-Versión Original

El tema en cuestión se titula ‘El lamento del Pueblo’ y pertenece a ‘Requiem For a Drink’, uno de los más de 10 álbumes que Wladimir Andrés Espinoza Soto (40) -su nombre real- ha publicado en poco más de dos décadas de trayectoria, que lo han definido como uno de los raperos chilenos más activos e importantes.

Los demás álbumes que completan el repertorio de Cevlade son: O’Da Grama (1999), La Delicia (2003), All alone (2004), El Escritor Maldito (2005); Lalalá, Crónicas de un Niño Xico (2006); Niño Muerto (2007), Demonio Maravilla (2008), Coronación (2010), Rapeando Bajo la Lluvia (2011), La Casa de Astaire (2014), Pinceles y Puñales (2017), y su última creación, Intacto (2021).

La difusión de El Lamento del Pueblo durante el Estallido Social, provocó un efecto inesperado tras el 18 de octubre de 2019: “un día una persona me envía un mensaje y me pregunta ‘¿Por qué bajaste El Lamento del Pueblo en Spotify?’ y yo no había bajado nada”, cuenta.

Cortesía de Cevlade

Cevla, comenzó a indagar sin recibir mayor respuesta por parte de la plataforma. Hasta que le llegó un aviso por copyright por un sample en otra canción del álbum. Para evitar problemas y recuperar las canciones que fueron baneadas, Wladimir ofreció devolver las regalías de la canción, pero no le aceptaron la idea. La solución era dar de baja el tema.

“Hablé con Spotify y les dije: ‘bueno, saquen el tema por el que están hueando’, y los de Spotify me dijeron: ‘no compare, lo que pasa es que tú subiste un producto y ese producto viene defectuoso, porque tiene esa canción, entonces nosotros tenemos que retirar el producto completo’. Yo dije: ‘Mira los culiáos’”, explica.

Para evitar conflictos legales, accedió a bajar el álbum. “Efectivamente tenían razón, yo había sampleado, y sin permiso. Pero yo lo hice el 2012 po’ hueón, cuando estos sistemas de copyright y de detección de plagio no estaban tan desarrollados como ahora. En ese tiempo sabía que era ilegal, pero no tenía en cuenta las consideraciones que podía llegar a tener a futuro”, sincera.

Cortesía de Cevlade

En palabras sencillas, samplear es tomar un extracto de sonido desde una grabación para usarla en una nueva. Así fue como Wladimir comenzó a hacer sus primeros temas a principios de los 90’s, con segmentos de canciones que sonaban en la radio y que juntó en una grabadora para hacer sus beats propios, una técnica muy utilizada entre los raperos en esa época. Comenzó como ‘Conde Wla-d’, seudónimo que mutó en Cevlade.

Durante los última década de su carrera, se ha caracterizado por la utilización de diversos instrumentos en la elaboración de su música. Requiem For a Drink -uno de sus álbumes más exitosos-, fue reeditado en 2020, pero sin samples y bajo el nombre de Rfd2. La versión original -que cumplió una década este año- fue creada mientras Cevlade ejercía sus últimos años como profesor de lenguaje de enseñanza básica, ocupación que dio origen a uno de sus apodos: “El Profe”.

El profe Wladi

¿Cómo se tomó tu familia cuando supieron que te empezaste a dedicar al rap? Lo digo porque en el fondo, quizás existe, o en ese tiempo existía, un prejuicio con esta música.

-Nunca sentí que había un prejuicio o una mala onda hacia el estilo de música. Pero sí lo había hacia el hecho de ser artista y dedicarme a esto. Sin embargo, nunca me hueviaron mucho porque en realidad nunca se lo tomaron en serio.

No pensaron que iba a llegar tan lejos.

-No, ni cagando. Además siempre me fue bien en los estudios, era bien responsable con eso y la familia era tradicional: ‘estudie mijito, sáquese un cartón y después haga las hueás que quiera‘. Así lo hice, aunque me costó caleta sacar mi título. Nunca hubo una mala onda como: ‘ya estás con esos raperos culiáos‘. Pero cuando decía que quería dedicarme a la música era como: ‘ya, ya, si ya se le va a pasar‘.

Pensaban que era como una etapa. Hablando sobre este tema de los estudios, tú eres profesor de Lenguaje.

-Sí, soy profesor de básica con mención en el lenguaje. Después hice un magister en literatura y lo terminé a medias. Nunca hice la tesis, porque no se me ocurría una buena idea para la tesis, además que estaba con una eminencia que me estaba respaldando: el doctor Nelson Osorio. Ese señor es muy, muy exigente, yo quería estar a la altura y nunca encontraba un tema digno. Además, en ese momento tenía que preparar el lanzamiento de La Casa de Astaire, le di prioridad a la música y al final lo fui postergando hasta que ya no lo hice. No digo que no lo haga en algún futuro.

Cortesía de Cevlade

¿Por qué quisiste estudiar pedagogía en el lenguaje? ¿Cómo se dio eso?

-Porque tenía que tener un cartón y porque, más que la enseñanza me gustaba como la frescura de los chicos, lo pasaba bien. Me divertí un montón haciendo clases. Y lenguaje porque hacía rap y creía que era súper complementario. Creía que el rap me iba ayudar a mi carrera y mi carrera me iba a ayudar en el rap. De chico siempre me gustó leer y escribir, era como: ‘¡Ah!, esto encaja perfecto’. Pude haber estudiado otras cosas, pero también estaba el asunto un tanto altruista de compartir la enseñanza, de cagarte de la risa jugando con los cabros chicos

“Por ejemplo, hay una canción donde yo digo: ‘Qué fome, aquí no pasan estrellas fugaces‘. Esa hueá fue una anécdota que me pasó en clases. Estaba haciendo mi práctica, en un primero básico y los niños estaban haciendo unas tareas, estaban todos concentrados en sus cuadernitos, pero había un cabro chico mirando el techo y yo paso por al lado y se manda esa frasaza (ríe): ‘Qué fome, aquí no pasan estrellas fugaces’. Hueón, fue así como ternura, magia, todas las hueás bonitas reunidas en una oración”.

Blanco y Negro

Quedaste loco con que un niño de seis años pueda expresar esa idea de forma tan inocente.

-Sí po, y había hartas anécdotas, yo estaba súper feliz, llegaba contando a la casa todas las hueás que me pasaban con los niños, las salidas que tenían, era como bien divertido. Y era bonito cuando hacía la práctica. Pero cuando empecé a trabajar de profe, caché cómo era la realidad: el 80% de tu pega no es hacer clases, y lo divertido era hacer clases.

Claro, lo demás es planificación

-Planificación, reunión de apoderados, atender apoderados -muchas veces groseros- tener que hacer, no sé, bingos, festivales y un montón de pega como de oficina. Era como: ‘¡Puta! yo quería hacer clases. Esto no es lo que me prometieron‘.

“Así que ahí me fui desencantando y caché los abusos que habían en el mundo laboral de la pedagogía y el mundo docente: la miseria que te pagaban, lo mal mirado que estaba. Y una vez me quedé sin pega y no encontraba. Después caché que ese tiempo en que estuve buscando ya estaba viviendo de la música y no me había dado cuenta, así que dije: ‘¡Ya, a la mierda esta hueá! Voy a dedicar mi tiempo al 100% a hacer rap’”. 

¿Cuánto tiempo ejerciste como profe?

-Como cuatro o cinco años creo, no fue mucho tampoco, pero fue lo suficiente como para darme cuenta de que no tenía que estar ahí.

De un profe de lenguaje uno asume que hay un gran lector detrás. ¿Tienes referentes de literatura? ¿Quiénes han logrado permear tu obra?

-Yo creo que Huidobro es un gran referente e influencia para mí. Y también muchos de la escuela de los poetas malditos, en realidad se llamaban los decadentes, creo, ya ni me acuerdo hermano. Hice el magíster, leí mucho y después ya no leí nunca más. Pero onda Baudelaire, Rimbaud, caleta de Edgar Allan Poe. Después de ahí me salté a los escritores del boom latinoamericano, Borges, que es un seco. Pero más que novelas me gusta mucho más leer cuentos o poesía, las novelas no me atrapan, es fácil que las deje, soy muy como de resultado a corto plazo y más inmediato. 

Coresía de Cevlade

Retomando un poco el concepto de la pedagogía, me comentaste el tema del ‘Qué fome’ eso es del tema Blanco y Negro. ‘Canción para una Adolescente’ también fue uno de los temas que creaste respecto a una estudiante.

-Así es, me parece que era un octavo y tenía una alumna que sobresalía en muchos aspectos. O sea, imagínate, un cabro chico de 13 años que le gusta Nirvana, Stone Temple Pilots y Alice in Chains. Encontraba la raja esa hueá. Hablaba de música con ella y también ella confiaba mucho en mí, me contaba algunas cositas. Era como media problemática también y yo me sentía muy identificado porque yo en el colegio también fui medio problemático, no era tan brígido, pero igual era medio conflictivo, aunque tenía muy buenas notas

Canción para una adolescente feat Ahd Balam

“Con esta niña pasaba lo mismo, entonces me veía muy reflejado y también tenía dramas personales y familiares con los cuales también me identificaba mucho. Entonces, esa canción la hice como inspirándome -más que en ella- en su vida. Bueno, aunque tu vida igual como que te define ¿No? es para pensar eso ¿Quién eres tú?: ‘Yo soy rapero’, pero no, eso es lo que tú haces, pero quién eres tú: ‘Soy Wladimir’, no, ese es tu nombre ¿Quién eres tú? Entonces, al final uno se va definiendo de manera fragmentada.

Hablando de esa manera fragmentada ¿Cómo era ser profe y ser Cevla al mismo momento? ¿Los colegas lo sabían? En alguna presentación en el colegio te decían así como: ‘¿oye, puedes rapear?’.

Lo escondía mucho y trataba de mantener las cosas bien separadas porque yo mismo como que me perseguía: ‘¿Mis apoderados qué van a decir? De mis colegas no lo ocultaba tanto, éramos como un grupo bien unido, porque teníamos un enemigo en común: nuestros jefes, que eran más negreros que la chucha. Ese término hay que erradicarlo.

Fue feo 

-El asunto es que intentaba ocultarlo de mis jefes, de mis apoderados, porque a ellos no los conocía y no sabía cómo iban a reaccionar. A los niños no se los quería ocultar, pero como los niños en la casa cuentan todo, también lo oculté de mis alumnos.

Cortesía de Cevlade

¿Y nunca se dieron cuenta tus estudiantes?

-Recuerdo que una vez, uno lo descubrió, no sé cómo y obviamente que regó el rumor por todos lados y me empezaron a preguntar. Les dije: ‘No, si es mi hermano gemelo‘ y no me creían. Yo con mi viejo me parezco mucho y agarré una foto donde salíamos juntos los dos en un asado y la fotoshopié. Le puse mi cara encima a la de mi viejo, y claro, la contextura del cuerpo de mi viejo es muy parecida a la mía y la forma de la cara también, no fue muy difícil que se viera convincente. Fotoshopié la hueá, la imprimí, la llevé y les dije: ‘Miren, si es verdad’ y se las mostré y los cabros como: ‘¡Oh! sí es cierto’ ‘¿Oiga profe, y cuándo va a traer a su hermano?’. 

¿Y qué pasó después de eso? ¿Lo seguiste ocultando?

-Nada, ya después dije filo, como que asumí que era una broma y después en eventos del colegio: ‘¡Ya! el profe que cante’. Y de repente rapeaba en la hueá. Imagínate la hueá divertida, subía al escenario -a unos palos culiáos nomás- con el delantal blanco de profe así, rapeándola. Y después de eso igual fue bacán porque como que se destapó el asunto. 

Empecé a trabajar con los niños los contenidos abiertamente con raperos. Cuando teníamos que trabajar figuras literarias me acuerdo que en alguna guía de estudio puse un fragmento de Efectos Vocales de Nach, para explicar cómo funcionaba la aliteración. Algunas veces ponía cosas mías también, no sé, sobre todo para explicar las figuras literarias ocupaba mucho rap y era bacán. Después los cabros como que cachaban las canciones, me decían: ‘Oiga, profe, escuché lo que usted puso aquí en la guía’. Los locos estaban contentos”.

Canción Traje Flores, del álbum Pinceles y Puñales, el último que escribió en Chile

Cevla desde Argentina

¿Allá en Argentina cómo has visto el rap chileno? ¿Hay un nicho? ¿El público es receptivo? ¿Has podido hacer eventos allá en Argentina?

-He hecho algunas cosas, pero muy poquitas -como te dije hace un rato- no me gusta mucho salir. De hecho, no me gusta mucho ir a eventos, sobre todo cuando son de noche, onda en la tarde, ya piola. Además yo no vivo en capital, donde pasa todo, yo vivo en Zona Oeste, en transporte público estoy cómodo a dos horas de Palermo de esos lados donde pasan todas la hueás. Como no me gusta salir no hice muchas redes. 

Lo intenté en algún momento y sentía que no me pescaban y después dije: ‘Hermano ¿Sabes qué? Yo ya no estoy para esto hueón‘. A mí me gusta estar en mi casa. Me gusta componer música en mi casa. Me gusta grabar en mi casa. Me gusta escribir en mi casa. Tengo la suerte de que puedo vivir de las regalías de mi música, voy a explotar eso.

No me gusta ir a tocar, no quiero pegarme un pique a Palermo de dos horas de ida y dos horas de vuelta, en la madrugada, o pagar un uber que sale un montón de plata. Además, aquí está el peso súper devaluado, tampoco pagan muy bien, se complica todo. Me ha tocado un par de veces que en el puro Uber, en ir a buscar al DJ Mike, irnos al evento, pasar a dejar al DJ y después venirme a mi casa, la plata que gané en el evento se fue en el Uber. Entonces ¿Para qué?”

Soy el Viento Ft Leisha Medina

En Argentina ya has tenido la posibilidad de trabajar en algunos discos. Tú tienes más de 20 años de trayectoria ¿Hay Cevlade para rato? ¿Estás trabajando en algún proyecto ahora?

-Sí, estoy haciendo un proyecto con alguien más. Hace no sé cuántos años que no me involucro en un proyecto que no sea mío, donde -obviamente aunque sea mío- invito a a otras personas a colaborar, pero ahora no estoy invitando a gente a colaborar estoy trabajando…

Un proyecto entero con otra persona

-Sí, todavía no le ponemos nombre, pero tenemos ahí ya seis temitas. Queremos hacer un álbum ahí piola, estamos trabajándolo. Y -paralelamente- también estoy trabajando algunas cosas mías. Pero eso está más o menos lejano.

No tiene apuro

-Pero con mi compa estamos aquí más avanzados. Y además, estoy escribiendo un libro, me envolé en eso y dije: ‘¡Ya! Lo voy a hacer’. Tampoco tiene fecha, pero como te dije estoy haciendo cosas, creando, buscando.

¿Con quién se viene el proyecto? ¿Es rapero, otro tipo de músico?

-No puedo adelantar nada todavía.

¿Cuándo te vemos de nuevo por estos lados?

-El 7 de diciembre en Tienda Contrabando, el 10 con Mente Sabía en Teatro Mundo Mágico. Todas estas fechas con Dj See All. El 15 de diciembre vuelvo a mi Puente Alto querido, Bar Donde Flavio. El 16 en Central Bar, Talca. El 18 en El Sur es Hardcore. Y el 22 en el Bella, en el Bar Sácate una Cosita, que es un nombrazo. Serían seis fechas en total.

Cortesía de Cevlade

Un nuevo impulso para el rap nacional

Hablando de esto mismo ¿Cómo te tomaste el regreso de los eventos masivos de rap, de estos festivales, específicamente de El Sur de Hardcore?

-Mira yo de esto sabía hace mucho tiempo. Cuando me lo informaron, primero como que no lo tomé muy en serio. Yo dije: ‘Nah’, quién me lo informó está haciendo lucas por otro lado, así que para qué. De hecho, pasó mucho tiempo y cuando me dicen que se va a concretar fue como: ‘¡Ah! qué bueno’. No me tomó por sorpresa, ya venía medio aguachadito. Pero lo que encuentro bacán es que se haya vendido todo y los artistas que vamos a estar. Confío en que esto sea un impulso, como lo fue el primer Sur es Hardcore, para que se sigan haciendo eventos de esta índole, con música poh hueón. Sin desmerecer el trabajo de otros colegas, como los freestyler, que son los que se llevan todo el público, pero aparecer con un concierto de música como los de antaño, yo creo que puede funcionar y es bastante nostálgico. A la vez, siento que forma un precedente para el futuro también.

El regreso de este evento suscitó mucha nostalgia. Es toda una generación que creció escuchándote a ti o a los demás raperos que van a estar en el evento. Gente que puede tener entre 20, 30, incluso 40 años ¿Cómo percibes tú la fidelidad de ese público?

-Creo que en los fenómenos musicales sociales siempre hay un grupo sumamente fiel y un grupo muy grande que llega por la moda, por la sensación del momento. Ese grupo que es fiel permanece fiel para siempre. El tema -más allá de que sea popular o no popular, o de que venda o no venda harto- es cómo ese fenómeno tiene la capacidad de cautivar nuevas audiencias, que es la masa no comprometida. 

“Este grupo fiel, yo creo que es una generación entre los 27 y 35 años, creo que ese el público de nicho de El Sur es Hardcore. Puede haber gente más grande que ya se salió del rap, tiene otras ocupaciones, otras preocupaciones. Y también en el público puede que haya gente nueva, que a lo mejor conocían porque veían al hermano mayor, pero no tenían edad como para ir y ahora ya están grandes. O simplemente gente nueva que empieza a conocer estos grupos ahora y dice: ‘yo quiero ser rapper‘, porque ahora está muy en boga, como que ha vuelto el boom bap de los ‘90. Hay cabros chicos como de 24 años rapeando con ese flow noventero. 

Ojalá, por el bien del artista y del arte nacional que se sigan haciendo estas cosas y que no sea sólo un asunto de nostalgia. Si no que sea como un volver a empezar y ya incorporando cabros nuevos, ideas nuevas. Ahora, si miras el cartel son casi un 90% puros locos de mi época.

Puras weas

Claro, creo que el NFX es como el más jovencito del cartel

Pero el NFX tiene ese estilo más noventero. Pero se pueden ir incorporando otros talentos. Y algunos de nosotros también tenemos que saber cuándo decir: ‘un paso al costado, dejemos el espacio para los que vienen’. Esa decisión es muy difícil de tomar igual, es muy difícil. Tiene que ver con una hueá financiera, con una hueá de autoestima, de crisis, de saber que vas a ser de aquí en adelante, de saber ponerte en tu lugar. 

“A lo mejor vas a hacer música toda tu vida, pero ya no vas a ser el frontman, a lo mejor vas a estar produciendo a alguien, o vas a armar una compañía, o vas a volverte booking manager. Siempre vas a trabajar ligado a la música, produciendo, qué sé yo. Pero no necesariamente voy a estar yo rapeando en el escenario. A lo mejor va a estar rapeando otro loco, pero vas a estar escuchando música que hice yo, quién sabe”. 

Lo Siento- En 2020 fue elegida por los seguidores de Radio ADN como la mejor canción nacional de la década.

¿Lo has considerado?

Son decisiones que ya estoy evaluando, hay que saber cuándo y cómo tomarlas, porque tampoco tiene chiste decir: ‘siento que me tengo que ir, me retiro’ y después pasan dos años y digo: ‘puta la hueá, quiero rapear’, y vuelvo. No po’, tómate en serio. Así que nada, espero que salga todo bonito en el concierto.

Espero que vuelvan los conciertos, que incorporen más artistas y que haya más gente. Que no se pierda el foco, no porque exista el trap, el reggaeton, la música urbana, va a desaparecer el rap. Perfectamente pueden convivir todas las cosas, estilos de música salen todo el tiempo nuevos y no por eso desaparecen los otros.

En otras ocasiones has dicho que la inmediatez ayuda mucho en que los músicos que están saliendo ahora sean conocidos más rápido, por las redes sociales. Cuando tú empezaste no existía ese fenómeno, era más difícil darse a conocer en ese contexto.

-Sí, era más difícil. Puta, esto va a sonar súper pesado, pero la verdad es que para que te fuera bien, además de tener mucha suerte, tenías que ser muy talentoso. Realmente tenías que sobresalir. Cuando empecé me acuerdo que iba a los sellos discográficos a dejar mis demos, agarraban la hueá y la tiraban en torres de cassettes, y llegaba un culiáo así con plata y decía: ‘ya, voy a escuchar este’. A lo mejor la hueá era fantástica, pero el loco no sabía de música, sabía de negocios y lo dejaba afuera. Pero ahora no. 

He cachado que igual has mencionado en otras oportunidades que cuando partiste de repente había como mala onda con algunos raperos, por ejemplo te cambiaban la hora en la que tenías que aparecer en los eventos sin avisar previamente, te dejaban para el final. Por otro lado, por ejemplo, Ceaese ha dicho que es una escena muy cerrada, que costaba mucho surgir o lograr el apañe de cierta forma ¿Estás de acuerdo con eso?

-Estoy de acuerdo, con que sea una percepción personal de él, que yo también la siento muy parecida. Pero no sé si sea así realmente. O sea, yo lo percibo así, pero al mismo tiempo como no estoy tan involucrado, ni tan inserto (desde su radicación en Argentina), no puedo asegurarte fehacientemente que así sea. Yo lo percibo así, pero una cosa puede ser causa de la otra: puede ser que sea así y por eso yo estoy lejos, o puede ser que como yo estoy lejos, lo veo así. Pero a estas alturas de mi vida y de mi carrera no es algo que me preocupe realmente. Y si Ceaese lo piensa así, a lo mejor es así, ya no soy el único que lo piensa.

El contexto tenía que ver con que, como se dedica ahora más al trap, decía que en esa escena sí hay más apañe entre los artistas.

-Sí, pero lo que pasa es que esa escena es más joven, por lo tanto los artistas que hay son más jóvenes. Nosotros cuando éramos más jóvenes también nos llevábamos bien entre nosotros, porque todos buscábamos el mismo objetivo. Después, algunos se fueron haciendo más famosos, otros más conocidos, empezamos hacernos más viejos, más mañosos y más caprichosos. A algunos se les subieron los humos y a otros que no les fue tan bien empezaron a ser más envidiosos y hubo hate. Eso es lo que yo percibí. Lo que percibo de estos cabros es que tienen la juventud: ‘vamos para adelante hueón‘. Ya los quiero ver a los 30 años, ojalá que sigan igual, pero estoy casi seguro que no va a ser así y es lamentable hueón. Los seres humanos somos como el culo hueón.

Cortesía de Cevlade

Hay un deterioro normal con el transcurso del tiempo en las personas

-Sí po’, uno se pone más viejo y más mañoso, menos idealista, más práctico. Son las cosas malas de envejecer. Pero hay cosas muy buenas: la experiencia, la tranquilidad, la calma, el saber abordar y tomar buenas decisiones, abordar proyectos.

En este transcurso del tiempo, obviamente tú igual has madurado como persona, como artista ¿Hay algo de lo que tú te arrepientas? Por ejemplo, como artista haber dicho: ‘esta canción no la tuve que haber hecho’ o esta frase quizás o esta colaboración en volá no la tuvo que haber hecho.

-Hay cosas por las cuales no estoy orgulloso, pero no sé si me arrepiento de eso, porque al final -por cursi que suene- todas las cosas que uno hace, las decisiones que uno toma te convierten en la persona que eres actualmente. Yo estoy bien orgulloso de quién soy y de lo que soy. Sé que pudo haber sido mejor, pero también pude haber sido distinto. Entonces no sé compadre, no creo que me arrepienta de muchas cosas. Cuando escribí algo controversial, lo pensé muy bien antes de hacerlo. Estaba siendo honesto con lo que siento, y la música para mí es eso: corazón. Ordenar lo que sientes de una manera racional para que sea entretenido y la gente lo pueda entender y sentirse interpretado con eso-.

Cortesía de Cevlade

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