«No sabía si me iba a ganar la Gaviota»: Pamela Leiva habla tras su éxito en la Quinta y cuenta cómo se gestó el momento clave del show

Pamela Leiva llegó al Festival de Viña 2023 como debutante, pero se fue con dos Gaviotas en sus manos. La comediante se llevó el cariño de la gente con una rutina hecha para las mujeres que llegaron hasta la primera noche de la Quinta Vergara, con varios guiños a las “bichotas” que compraron sus entradas para Karol G.

Sin embargo, y pese a ser una apuesta nueva, la humorista demostró ser capaz de todo. “Estoy muy feliz. Emocionada”, comenzó diciendo en conferencia de prensa tras presentarse en el escenario.

Fue allí donde habló de su familia, de Cunco, la ciudad de su familia, y a su círculo más cercano, en Puente Alto. “Todavía no hablo con mi mamá, espero que esté viva la señora. No sé si lo vio porque ella estaba más asustada que yo”, aseguró.

Con esto, habló también de los miedos que tenía antes de pisar el escenario. “Como siempre hablan de que pifian a los humoristas, estaba nerviosa. Yo le dije tranquila, mamá, por último muestro una pechuga”, añadió.

Junto a ello es que habló de su compañera en el escenario, Paulina Muñoz, quien guitarreó junto a ella: “Llevamos haciendo harto tiempo esta parte musical, y si uno puede aprovechar el escenario para dar un mensaje, hay que aprovecharlo. Amor es amor, independiente de todo lo demás”.

La inclusión de axé en la rutina y lo más personal en Viña

Poco después, y con más calma de lo que se pudo ver sobre la Quinta Vergara, Pamela Leiva habló sobre el cierre que tuvo su rutina. Es decir, el momento en que Fabrizio y Thiago Cunha se subieron a bailar junto a ella.

Sin embargo, tenía una confesión frente a ella.

“Esa no fue mi idea, fue de Felipe Morales, director del Festival. Me dijo que el Festival no me cierra: ‘¿Qué te parece si invitamos a Fabrizio y Thiago?’. Thiago hoy está de cumpleaños. Fue un acierto cuando me dio esta idea. Quería traer una fiesta al Festival de viña. Fue un cierre de oro”, aseguró.

Por otro lado, habló sobre las historias del sobrepeso, señalando que son reales. “Más de lo que uno quisiera. Con ser obesa mórbida no me dejaban trabajar. Sí me cobraron dos pasajes en el colectivos. Sí doctores me dijeron que cerrara la boca. Cuando estaba escuchando las risas… Si tiro tallas así me di cuenta que ya me sentía cómoda”, continuó.

Por último, habló sobre el resto de los humoristas, su rutina y el éxito. “No sabía si me iba a ganar la Gaviota, pero confiaba harto en mi material. Si no me la ganaba, todo bien e iba a hacer una rutina de esa situación”, apuntó. “No fue igual que en Olmué, fue mucho de confiar en mí y en el camino recorrido, independiente del resultado, y pasarlo bien”, agregó.