Desde Andrea Bocelli hasta el reemplazo de Peso Pluma: las historias no contadas del Festival de Viña 2024 en voz de su productor ejecutivo

La edición número 63 del Festival de Viña del Mar ya es historia. Seis jornadas que dejaron ovaciones, sorpresas, pifias y más de un dolor de cabeza a la producción, y que marcaron el fin de la licitación a cargo de Canal 13 y TVN.

La cancelación de Peso Pluma, a tan solo días de que se iniciara Viña 2024, el ovacionado show de Andrea Bocelli, la fallida presentación de Javiera Contador, la realización de shows más compactos -que más de un artista reclamó por el poco tiempo para cantar sobre la Quinta Vergara- y la confusión de la cantante brasileña Anitta, el pasado miércoles, quien se bajó del escenario sin recibir la Gaviota de Oro, son algunos de los momentos que dejó este Festival.

Cinco instancias que Daniel Merino, productor ejecutivo del evento, revela detalles tras bambalinas y lo que no se vio por las pantallas de televisión. En conversación con The Clinic, confesó su momento favorito de este Viña 2024, escogiendo la presentación de Andrea Bocelli, espectáculo que se realizó la noche del martes y que registró el peak de sintonía entre los artistas que abrieron las veladas festivaleras.

“Siento que marcó un antes y un después especial de Viña, porque, primero, tenía muchos desafíos técnicos. Segundo, creo que se logró una conexión con la audiencia que yo no había visto antes”, expone, mientras en la Quinta Vergara está sonando la prueba de sonido de Trueno. Para el productor ejecutivo, lo que pasó ese día, “es una cosa que no tiene comparación con algo anterior”.

Además, cuenta que la negociación “fue muy larga” y que costó que “muchos creyeran en el proyecto” de traer a Andrea Bocelli. “Hubo mucha conversión interna en la mesa ejecutiva respecto a que si esto funciona, no funciona. Era una apuesta, porque una cosa es tener a un Sting con una orquesta y otra muy distinta es traer a una persona que canta música de otro tipo, que, supuestamente, las audiencias son muy reducidas, a diferencia de todo el resto, que es masividad”, explica.

Pero la jugada funcionó desde el primer día, cuando se agotaron las entradas en cuanto se anunció la presentación del italiano en la Quinta Vergara. “Eso habla de que hay un deseo y un apetito por consumir ese tipo de música”. Lo que dejó la presentación de Andrea Bocelli es similar a lo que ocurrió con el género urbano en Viña 2023, ya que el evento le abrió las puertas del Festival a música que no era habitual en la parrilla del evento. “Me encantaría que el Festival fuera, idealmente, como fue este año: equilibrado”, dice.

La trastienda de la fallida presentación de Javiera Contador

Pero la luz tiene su sombra y en este caso, Javiera Contador sufrió con el éxito del cantante italiano. Daniel Merino estaba reunido con varios medios en una sala de la Quinta Vergara, dando detalles de la exitosa presentación de Andrea Bocelli, cuando empezó a ser requerido por su comunicador. En el escenario estaba la actriz de “Casado con hijos” y el público no estaba sintonizando con su rutina.

“Nosotros nos dimos cuenta de que esto venía complejo del momento que Andrea Bocelli sale al escenario y se regresa a saludar a la audiencia, cuando ya había estado afuera”, comenta el productor ejecutivo Daniel Merino sobre el momento que no fue registrado con las cámaras y que tuvo como protagonista al italiano y su hijo Matteo. “Él estaba muy emocionado, entonces se devuelve a la pasarela y comienza a saludar. Yo dije: ‘Aquí esto va a venir mal’”, relata. Luego, el cantante salió en las pantallas laterales del escenario, cuando le realizaron la entrevista en el backstage, lo que volvió a entusiasmar a la gente y su petición de la Gaviota de Platino.

Un galardón que no se había planificado ni pactado con el artista. Con la decisión tomada de no entregarla, el Festival de Viña se va a comerciales y la producción empezó a hablar por los intercoms sobre lo que estaba ocurriendo. Los animadores preguntaban cómo se continuaba y, según cuenta Merino, la orden fue “sigamos con el programa. Hay un comediante que tiene que actuar, hay un show de cierre que se tiene que realizar, hay competencias que se tienen que hacer en tiempo y forma”.

El director ejecutivo del Festival asegura que, en un inicio, había tranquilidad respecto a que el público iba a respetar el trabajo de Javiera Contador. Cosa que no ocurrió. Esto llevó a que el libreto empezara a pasar a segundo plano, llevando a la actriz a decir que su presentación llegaba a su fin. Pero antes, iban a subir al escenario a los actores de “Casado con hijos”. “Eso fue lo que nos marcó que ella se iba y que ya había decidido irse, porque la rutina no era así. Cambió el libreto en el camino y, básicamente, lo que hizo fue el bis. Lo adelantó”, dice el productor.

Anitta y la Gaviota de Oro

“La gente altiro pensó que fue algo que estuvo mal hecho”, se descarga Daniel Merino, al hablar de lo que ocurrió con Anitta y la entrega de su segunda Gaviota en Viña 2024.

Según su impresión, la noche del miércoles congregó un público muy joven, el que “no estaba conectado con el asunto de las Gaviotas. Entonces, cuando entran los animadores y comienzan a escuchar, piden la Gaviota de Plata, pero les costó mucho. La gente no movía las manos, no gritaba ‘Gaviota’, era como un silencio. Yo siempre estoy en el escenario, muy cerca de los animadores, y desde ahí, no se escuchaba nada, nada. Luego de eso, nosotros le damos espacio para que el público se manifieste con la de oro, y ahí viene un silencio sepulcral. Por interno, digo: ‘Oye, sigamos, porque aquí no pasa nada’. Muy raro, porque el show está haciendo un exitazo, y los animadores regresan a su backstage”.

Como esto no ocurrió, optaron por entregarle la Gaviota de Oro cuando Anitta se retiraba del escenario. “Con esto no quiero culpar al público. Aquí no hay una culpa de nadie. Lo que sucede es que el equipo de Anitta no se informó correctamente respecto a la premiación, cuando hay cientos de vídeos en internet”, explica Daniel Merino, quien cuenta que cuando los artistas ensayan su presentación, le marcan el hecho de la entrega de los premios. “Lo segundo es que siento que el Festival de Viña tiene que entender que estos son momentos de Viña, pasan por algo. Estas cosas pasan en Chile, pasan en Viña, y eso hace que sea único en el mundo, no hay ningún lugar en que pase esto”, dice sobre el tema.

Los reclamos por shows más largo de los artistas en Viña 2024

Una situación que se repitió sobre el escenario de la Quinta Vergara fueron las quejas de los artistas encargados de abrir las noches festivaleras. Maná y Mora expresaron en sus presentaciones que les gustaría cantar más tiempo. Por ello, las interacciones con el público eran muy acotadas. Todo para cumplir con la intención de la producción de tener shows compactos para terminar las jornadas más temprano.  

“Siempre es muy complicado, desde el momento que uno va a firmar el contrato, hay parte de una negociación que dura dos meses respecto al setlist”, cuenta el productor ejecutivo de Viña 2024. Explica que, por lo general, los artistas quieren 90 minutos o 120 minutos. Una solicitud inviable, ya que eso generaría que el artista que cierra tendría que salir a tocar a las 4 ó 5 de la mañana.

“Yo les digo 80, 85, 70, 75”, comenta Daniel Merino, quien agrega que “para ellos es frustrante” y “los artistas que lo manifiestan arriba del escenario es porque están votando una frustración que tienen conmigo. Se molestan con la producción y los managers reclaman y empiezan a revisar videos de YouTube anteriores. Entonces, tú me dices ‘¿cómo Isabel Pantoja tocó hora y media?’, y yo les digo: ‘Bueno, pero eso estuvo mal, o sea, no estuvo bien”.

Por ello, reconoce que una de las partes más difíciles de la negociación con los artistas, además de lo económico, es la del setlist. “Es muy dura esa negociación, y los que cierran también quieren más. Tienen 35 minutos, a lo más 40. Y ellos quieren tocar una hora, por lo menos, porque en 35 minutos tocan cuatro canciones, no pueden hablar. Es difícil”, cuenta.

La frenética búsqueda de reemplazo a Peso Pluma

El miércoles de la semana pasada, Daniel Merino recibió un mensaje que encendió las alarmas. “Necesitamos hablar”, decía. El remitente: el equipo del cantante mexicano Peso Pluma. “Esto se va a cancelar”, pensó. “Hicimos una conferencia con el managment y nos comunican que no lo está pasando bien, y nos dice algo que nosotros compartimos: la salud de Hassan (verdadero nombre del cantante) va a estar siempre primero que su vida artística. No le insistimos, le dijimos ‘bueno, está bien, no pasa nada, veamos cómo resolvemos esto legalmente, contractualmente’”, recuerda.

En ese momento se activó la búsqueda de un reemplazante. “¿Cuál fue el problema? Que desde el minuto que nos notifica la cancelación hasta que nosotros anunciamos el show de Trueno, desaparece todo el mundo de su parte, porque estaban tratando de ver cómo comunicar esto sin que quedara mal con sus fans, con su audiencia”, cuenta.

La frenética empresa de Viña 2024 por conseguir un reemplazo comenzó con una serie de llamados que recibían la misma respuesta: “Daniel, ¿cómo vamos a lograr parar un show, donde comúnmente tenemos 200 metros cuadros de pantalla, y tú me estás pidiendo que mis imágenes, mis videos, los ponga en una pantalla de 800 metros cuadrados. Tengo 200 luces en un show y me estás pidiendo que controle 800 luces. Y me estás dando menos de una semana, ¿cómo lo hacemos?”.

Fueron entre diez a doce artistas los que contactó la producción para llenar el cupo de Peso Pluma. Algunos nombres que se intentaron firmar fueron Morat y Rauw Alejandro, hasta que hablaron con Trueno. “Decidimos que marketeramente era un buen cierre”, señala Daniel Merino.

Eso también permitió que María Becerra tomara protagonismo, ajustando su presente artístico a la parrilla de Viña 2024, ya que su situación era similar a la de Maluma en 2017. El colombiano vino de jurado, pero entre que fue anunciado y cantó en el Festival, su carrera explotó.

Con esta edición del Festival de Viña del Mar se pone fin a los cuatro años de licitación a cargo de TVN y Canal 13. Según datos entregados por la señal privada, el promedio de rating hogar en cuatro últimas ediciones de este festival tuvo un promedio de 28 puntos y 12.8 a nivel comercial, logrando así una media más alta que los cuatro años anteriores de la licitación de CHV -durante el período 2015-2018-, que logró un promedio de 25.8 unidades en rating hogar y 11.4 en comercial.

En estos últimas cuatro ediciones, la sociedad entre Canal 13 y TVN anotó un aumento de 11% y 12% en rating hogar y comercial, respectivamente.