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Entrevistas

26 de Marzo de 2023

Aisén Etcheverry, abogada y Ministra de Ciencia: “Este es un ministerio donde se construyen políticas públicas, donde no se hace ciencia”

Aisén Etcheverry, Ministra de Ciencia. Foto: Felipe Figueroa. Foto: Felipe Figueroa

Tiene carrera en el servicio público. Antes de convertirse en secretaria de Estado, asumió cargos en el gobierno de Piñera. Puestos que -enfatiza- fueron desde la función técnica y no política. Ahora tiene un desafío: liderar una cartera que en tan solo un año suma tres administraciones distintas.

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Viernes 24 de marzo. Tres maceteros de vidrio con flores -con colores que resaltan de las paredes blancas- adornan la oficina de la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry Escudero. Los ramos están ahí por una razón especial: la secretaria de Estado cumple 43 años.

Con un vestido negro adornado por un pin y aros largos -trabajo de orfebrería realizado por su madre- se acomoda para ser fotografiada para esta entrevista. No está acostumbrada a posar, dice, mientras se ríe, pero lo hace con naturalidad.

Pese a que se había desempeñado en el servicio público, nunca antes fue en un cargo de primera línea política, con alta exposición. Aunque de pequeña -confiesa-, se imaginaba arribando a un Ministerio de Estado.

–El otro día estuve en una comida con una antigua compañera del colegio, tengo un grupo de amigas del colegio con quienes nos seguimos viendo, y ella se acordaban de que cuando era chica siempre decía que iba a ser ministra o que iba a estar en algún cargo público.

La abogada de la Universidad de Chile y Master of Law en la Universidad de San Francisco, asumió la titularidad de la cartera más nueva -comenzó a funcionar en 2018- el 10 de marzo de este año, cuando el Presidente Gabriel Boric le ofreció el puesto, como parte de su segundo cambio de gabinete.

No eran desconocidos. Etcheverry -hasta ese viernes en la mañana- era la presidenta del Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo (CTCI), tras haber sido designada por el propio mandatario en noviembre. Los meses antes, desde marzo de 2022, estaba en la División de Coordinación Interministerial del Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres).

Pero también ha trabajado en la otra vereda política. Durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera fue directora ejecutiva del Comité de Transformación Digital de Corfo. También fue la última directora nacional de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) y luego pasó a dirigir la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid).

Todos esos cargos -remarca- los desempeñó desde la función técnica y no política.

–Las autoridades de ese momento confiaron en mis capacidades técnicas y me ayudaron a impulsar ese trabajo que yo recuerdo con mucho cariño.

La sesión de fotos terminó. La ministra de Ciencia se sienta en uno de los sillones de su oficina, ubicada en Morandé 226, que tiene vista a la Plaza de la Constitución y el Palacio de La Moneda.

Aisén Etcheverry, Ministra de Ciencia. Foto: Felipe Figueroa.

“Uno se va convirtiendo en ministra”

¿Quién la llamó para ofrecerle el cargo de ministra de Ciencia? ¿Dónde estaba?

-Estaba en mi oficina antigua y recibí un llamado del Presidente de la República preguntándome si estaría disponible para asumir este rol en este segundo año de gobierno. Le dije que me ponía muy feliz el ofrecimiento, que lo tomaba con mucho orgullo y que, probablemente, era la persona más feliz en todo Chile en este minuto.

¿La llamó el mismo 10 de marzo? ¿Recuerda la hora?

-Fue el viernes 10 de marzo, no recuerdo la hora. Fueron tantas emociones ese día.

¿Y usted tenía registrado en su celular el número de quien la llamaba?

-Siempre que llama el Presidente es un número desconocido.

¿Quién fue la primera persona a la que le contó que le estaban ofreciendo el cargo de ministra?

-A mi marido. En general, estos ofrecimientos se manejan con mucha reserva, pero también son cambios de vida muy importantes y, por lo tanto, mi marido fue el único que supo hasta el último momento. Él me acompañó a La Moneda.

¿Cómo fue ese viaje de traslado desde su oficina a La Moneda?

-Alcancé a cambiarme de ropa, fue sobre todo muy emocionante. Llevo muchos años trabajando en la administración pública y el sector público, entiendo la importancia y la responsabilidad que significa un rol como este. El presidente siempre habla de habitar el cargo y son esos momentos los que te llevan o te preparan para poder habitar el cargo.

¿Miedo?

-Un poco de miedo. Uno siempre se asusta, como el miedo nervioso, del desafío que viene por delante, pero sobre todo de mucha alegría de poder contribuir a que este proyecto, que es el proyecto del Presidente y de este Gobierno, se lleve adelante.

Cuando de pequeña se imaginaba en un ministerio, ¿era en alguno en particular? ¿O era más una imagen suya sirviendo al país?

-Diría que sirviendo al país. De chica me gustaban mucho las ciencias y las matemáticas, pero también tenía una curiosidad enorme por las ciencias sociales y las humanidades, lo que me llevó a estudiar Derecho. Entonces, claro, creo que sí he sido una persona curiosa desde siempre.

Ahora que entramos al tema de su infancia, vivió en París, Francia. ¿Cómo fue esa etapa de su vida?

-Fue cuando era muy pequeñita, por lo tanto, no tengo recuerdos. Llegamos a Chile y debo haber tenido entre uno y tres años.

¿Pero queda algo de la tradición francesa?

-Queda. Bueno, fui a la Alianza Francesa, que es un colegio francés. Mi papá también estuvo en ese colegio y uno de mis tíos y toda su familia siguen viviendo en Francia desde hace ya muchos años. Entonces hay una conexión, por supuesto, con la cultura a través de la educación, y quizá eso se asocia con esta idea o interés y curiosidad por el sector público, porque es una educación muy republicana, enfocada en los pilares de la democracia.

¿Se aleja a lo que es el sistema de educación en Chile?

-Diría que no, que tienen bases similares. Claro, soy una persona muy privilegiada y estuve en un colegio particular pagado, pero creo que los fundamentos sobre los cuales se construye la educación pública hoy día, y que son parte también de la agenda que está impulsando el ministro Ávila, apuntan en esa dirección. En cómo educamos a personas, a ciudadanos que entienden el valor de lo público, que entienden el valor de la democracia.

Foto: Felipe Figueroa.

Los costos de asumir un ministerio

La secretaria de Estado, entre risas, cuenta que desde su equipo de trabajo hay una cruzada para que, en vez de llamarla ministra Etcheverry, como es habitual en estos cargos, sea conocida como ministra Aisén.

¿De dónde proviene su nombre?

-Hay varias historias. Creo que todavía no doy con la…

¿Real?

-No sé si la real, pero con la de consenso, al menos. Pero la más frecuente es que mi nombre salió de un mapa de Chile y a mi papá le pareció que era un nombre muy bonito y por eso me lo pusieron.

¿Le gusta?

-Me encanta. También es muy particular, y creo que lo sufrí un poco cuando era adolescente, porque no es fácil de recordar, y uno es autoconsciente de todo. En la adolescencia, o al menos en mi generación, éramos así. Pero hoy día me encanta.

Además de buscar ese sello distinto con su nombre, ¿cuáles son los principales desafíos que ha tenido que enfrentar siendo ministra? Desde el lado personal y el hogar.

-Diría que todos los cargos, todos los trabajos para las mujeres, son un desafío desde la casa. Tengo hijos que son más grandes, ahora tienen 14 años, un marido que apaña al cien por ciento. Ha apoyado mi carrera durante todos los años que hemos estado juntos y es muy consciente de la corresponsabilidad en el cuidado de los niños y en el manejo de la casa, por lo tanto, no es algo que me es ajeno.

¿Y los desafíos en el ámbito laboral?

-Este es un sector que conozco mucho y hace muchos años, por lo tanto conozco las agendas, entiendo los desafíos y estoy empapándome en el trabajo con el equipo. El mayor desafío es no querer hacer todo al mismo tiempo y saber calibrar la urgencia de los desafíos.

A diferencia de los ministros de Ciencia anteriores, es abogada de profesión y no científica. ¿Eso es incompatible para habitar este cargo?

-Creo que este es un ministerio donde se construyen políticas públicas, donde no se hace ciencia. Aquí no hay laboratorio. Tenemos que entender el proceso de investigación científica y de desarrollo tecnológico. Y para eso hay personas expertas que vienen de ese mundo. Pero nuestro rol es construir políticas públicas que fortalezcan al sector.

En ese ámbito sí tengo experiencia y mucha. He estado en todas las instituciones que forman parte del sistema de CTCI y conozco el sector desde sus entrañas. Entiendo cuáles son los puntos débiles y dónde tenemos que mejorar desde las políticas públicas y he construido a lo largo de los años una relación de mucha confianza profesional con los rectores de las universidades, con los directores de centros de investigación, con la academia de ciencia, con todos aquellos que pueden contribuir a que mi gestión sea buena, aportándome ese conocimiento que no tengo, que es el cómo ellos perciben el desarrollo científico desde esa mirada.

Foto: Felipe Figueroa.

La reflexión sobre una posible militancia

En este segundo cambio de gabinete se vio particularmente una entrada de personas independientes al nuevo equipo. Usted es parte de ese grupo, pero también cercana partidos como Revolución Democrática (RD). ¿Cómo nace ese interés?

-Me lo han preguntado varias veces. Creo que soy cercana a varios de los partidos de Apruebo Dignidad.

¿Apruebo Dignidad o el Frente Amplio?

-De Apruebo Dignidad y el Frente Amplio. Me cuesta asociarme con uno en particular, precisamente porque creo que la militancia es un proceso personal que requiere de una consciencia y un compromiso bien profundo.

No soy militante y probablemente mi mayor acercamiento a la política de partido ha sido en este último período. Tengo una conversación fluida con los partidos. Es una reflexión permanente en mi caso, y le estoy dando el tiempo que requiere para poder tomar una decisión de la que esté muy convencida.

¿Esa decisión significaría militar?

-Eventualmente, puede ser eso o puede no ser.

Y si proyecta esa decisión, ¿en que partido podría militar? ¿Con cuál hay más afinidad?

-No lo sé. Por eso hago énfasis en que es un proceso de reflexión. Converso de estos temas con militantes de varios partidos, precisamente porque quiero comprenderlo a cabalidad y eso, insisto, lo entiendo más como un proceso personal asociado a mi trayectoria que como algo vinculado a mi rol hoy día de ministra.

¿Antes de asumir en el cargo de ministra tenía relación frecuente con el Presidente Boric?

-Nos habíamos topado un par de veces en su época de parlamentario. Yo, es de público conocimiento, he tenido distintos cargos en distintos gobiernos y he trabajado en distintos momentos de mi vida en el Congreso. Y ahí fue cuando conocí al actual Presidente.

¿Y hoy, en su cargo de ministra, existe una relación de mayor cercanía o confianza?

-Es siempre complejo hablar de la cercanía con el Presidente, porque uno puede sonar extraño, pero diría que hemos construido una relación que se sustenta en el convencimiento común de que la ciencia y la tecnología son muy importantes para el desarrollo del país. Y en ese ámbito, el Presidente ha sido muy generoso en abrir espacios de discusión y de realmente entender dónde y en qué aspectos específicos está el valor de este sector.

Eso se traduce en una conversación fluida que agradezco profundamente y también en parte de las razones por las cuales asumí con tanto entusiasmo el rol, porque veo en él también ese convencimiento y esa curiosidad. Una vez alguien me dijo ‘el Presidente es esencialmente curioso’, y para quienes estamos enamorados de este sector, la curiosidad es como el ingrediente principal para poder avanzar estas políticas.

¿Costó separar ese rol de lo político y lo técnico cuando trabajó en el gobierno de Sebastián Piñera?

-Siempre cuesta, porque lo técnico y lo político están bastante vinculados. Pero diría que en el momento en el que me tocó hacerlo, mi tarea estaba muy enfocada en construcción de institucionalidad, más que en empujar agendas estratégicas, por lo tanto, pude separar esos dos espacios.

Y, además, tuve en ese minuto la confianza de las autoridades políticas del ministerio de poder también no involucrarme en aquellos espacios más políticos donde, efectivamente, no me hubiese sentido cómoda.

Tres ministros en un año: los desafíos de la cartera de Ciencia

Asumió una cartera que, durante esta administración, ha sido liderada por tres personas. ¿Cuáles son los principales desafíos en un ministerio que, además, tiene poco conocimiento?

-Este es un ministerio joven, y como buen ministerio joven, está todavía en proceso de maduración y entendiendo de mejor manera cuáles son los espacios que tiene que ocupar y los lugares donde se aporta valor agregado.

En muchos casos se muestra esta diversidad de ministros y ministras como algo que quizás no es positivo, pero creo que tiene algo de positivo, que es que estamos construyendo una institucionalidad con diversidad de miradas. Tenemos todos perfiles muy distintos y creo que cada uno de nosotros, o cada uno de los que vinieron antes, dejaron una marca en el ministerio que creo que es valiosa. A mí me toca dejar la mía, que es lo que estamos hoy día en proceso de construcción.

¿Cuál es esa marca?

-Hay elementos que son fundamentales y que son un poco los ejes que hemos establecido para esta gestión y que tienen que ver con mantener el sector de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación sano. Y eso pasa por fortalecerlo, por reducir brechas de género, brechas territoriales, brechas de equidad, por proyectar un camino de crecimiento.

Hay un elemento en la tecnología, una oportunidad en el desarrollo tecnológico que es muy valiosa y que tiene manifestaciones súper claras en el hidrógeno verde, en el litio, pero también en áreas que no hemos explorado, como la astronomía. Y creo que hay un desafío también en cómo completar el proceso de instalación, el tema regulatorio que están pendientes. Hay temas de gestión en la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo que yo siento…

¿Cuáles?

-Creo que es una agencia que puede agilizar mucho más su proceso. Fue parte de la agenda que yo impulsé cuando está ahí y que es un proceso en desarrollo. Entonces, continuar esa tarea y profundizarla también hace que nuestro sector funcione mejor.

¿Y en términos de políticas públicas, cuáles son las urgencias?

-Más que urgencias, hay un camino trazado a partir de la idea de nuevo modelo de desarrollo del programa de Gobierno y del programa de desarrollo sostenible. Cuando decimos nuevo modelo de desarrollo, a lo que nos referimos es que queremos que el país crezca en lo económico, pero que ese crecimiento tenga ciertas características que son esenciales.

¿Qué características?

-La primera es que sea sostenible, es decir, que respete el medio ambiente, que sea respetuoso de la biodiversidad y que ese crecimiento económico permita a las generaciones futuras también tener un mundo.

Y además es un crecimiento económico que tiene que hacerse cargo de los problemas de justicia social y de desigualdades que tenemos en el país, que todos conocemos. Por lo tanto, eso que son urgencias, o al menos lo entendemos como urgencias, están hoy día en un camino que ya se trazó.

Estamos, como lo dijo el Presidente, más en un momento de implementación y de gestión y de mostrar resultados que de diseño y construcción de nuevas políticas, que fue a lo que nos abocamos durante el año anterior.

¿Cómo ha sido la coordinación con otros ministerios?

-Partimos con aquellos que están más directamente relacionados con esta cartera. Hoy día tenemos una coordinación estrecha con el ministerio de Economía, tanto con el ministro Grau como con la subsecretaria Petersen. Ellos llevan la Secretaría Ejecutiva del programa de Desarrollo Sostenible, por lo tanto es una conversación casi diaria. Lo mismo con el ministro de Energía, con Diego Pardow, con quien tuvimos la oportunidad de trabajar juntos en La Moneda al comienzo del gobierno y que tiene una agenda vinculada al hidrógeno verde que requiere de mucho conocimiento y tecnología.

Lo mismo con el Ministerio de Medio Ambiente, con la ministra Rojas. Nos conocemos hace años, además, por lo tanto hay una relación anterior que siempre facilita estas conversaciones.

¿Esta relación con ministros que no conocía, la tuvo que trabajar? ¿Cómo se construyen confianzas?

-Se tienen que construir, pero son confianzas que, creo, están bien avanzadas. Estuve en el comienzo del Gobierno en la División de Coordinación Interministerial, que es una de división que precisamente hace eso, ayuda a la coordinación entre los ministerios y, por lo tanto, desde ese espacio a aquellos ministros que no conocía de antes, que eran algunos, los pude conocer también y establecer relaciones de trabajo súper honestas y basadas en objetivos comunes.

¿Cómo visualiza el camino de este gobierno a futuro? ¿Cuáles son los desafíos que tiene a nivel social, político, económico?

-Este es un gobierno que se despliega en un momento bien particular para Chile y para el mundo. Los procesos de cambio climático, los desafíos medioambientales, la masificación de las tecnologías de la información, de las redes sociales, han generado una aceleración de los cambios. Los cambios son muy rápidos y eso es un desafío para cualquier administración que quiera avanzar.

Esos desafíos suponen mucha innovación en la forma en cómo abordamos las preguntas. Suponen mucha responsabilidad a la hora de tomar decisiones y suponen mucha capacidad de escucha, como de entender qué es lo que está ocurriendo. Creo que esas características están súper presentes en el Gobierno y están súper presentes en el tipo de liderazgo que tiene el Presidente Boric.

Este equipo de gobierno está conformado por personas muy jóvenes, pero también de mayor edad...

-De juventud acumulada, como dijo la ministra Vallejo.

¿Cómo se trabaja y se coordina con personas que realmente tienen una diferencia grande de edad y que, a veces, podrían toparse por pensamientos generacionales?

-Se hace con el convencimiento de que la diversidad nos hace mejores. Este un equipo que me tocó conocer al inicio y ahora abordarlo desde otra posición, pero lo que veo es un equipo que está afianzado, que ha logrado construir confianza y donde las diferencias no son un impedimento, sino que son consideradas valiosas y cada una tiene su espacio. Sí, a veces significa hacer el esfuerzo de mirar las cosas desde otro punto de vista, pero es un ejercicio que siempre enriquece.

¿Qué tiene planificado para celebrar su cumpleaños?

-Mi marido está de viaje por trabajo, voy a echarlo de menos. Pero están mi mamá y mis hijos y mi papá con su señora, que es como mi segunda mamá. Van a estar acompañándome en la celebración, así que voy a estar bien en familia, bien acompañada.

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