Aeropuerto de Santiago reacciona a denuncia de Mario Kreutzberger: aumentará flota de carros eléctricos y se establecerá un sistema de rondas

Mario Kreutzberger escribió una minuciosa carta en la que expone la situación que vivió una persona en situación de discapacidad en el Aeropuerto Internacional de Santiago.

En su relato, compartido a El Mercurio, Don Francisco describió el trámite que debe hacer una persona con movilidad reducida para lograr acceder a una silla de rueda, durante su proceso de embarco para viajar a Miami. La líder de la Teletón calificó el servicio que el aeropuerto tiene para estas personas como “insólito” y “definitivamente desastroso”.

“Debe ser el único aeropuerto del mundo donde las personas con movilidad reducida o en situación de discapacidad tienen que ir en busca de su silla de ruedas, en vez de que la silla de ruedas llegue hasta donde está quien la necesita”, expuso.

Ante la denuncia del animado sobre los servicios de asistencia de movilidad en el Aeropuerto de Santiago, Nuevo Pudahuel aseguró que han “tomado conocimiento del caso” y que “han recabado antecedentes sobre las deficiencias detectadas en el protocolo de comunicación entre la aerolínea y la empresa Motion, que provee el servicio de asistencia de movilidad”.

Es por ello que la empresa “reforzará los protocolos de atención y el servicio gratuito de asistencia de movilidad, que, a través de 150 funcionarios de Motion, atiende un promedio de 20 mil personas al mes”. Además, se aumentó de ocho carros eléctricos a 22 y “se establecerá un sistema de rondas para facilitar el transporte de los pasajeros entre el ingreso del edificio y las aeronaves”.

“Este servicio apunta a reducir las distancias que impone una infraestructura de mayor envergadura, cuyo diseño fue definido con anterioridad a nuestro contrato de concesión, en respuesta al creciente número de pasajeros y carga observados desde la década pasada”.

Nueva Pudahuel aseguró que se puso en contacto con Mario Kreuztberger “para conocer más antecedentes del caso y expresarle la voluntad de trabajar en conjunto para afinar un diagnóstico e implementar todas las mejoras que se requieran” y que “la situación no se condice con los estándares de calidad y hospitalidad que promueve”.

La denuncia de Mario Kreuztberger

En su carta, Don Francisco expuso que el sistema operaba de la siguiente manera: “Uno llega al mesón de la línea aérea, y le señala a quien lo atienda que pidió una silla de ruedas para recorrer los 3.500 pasos. Buscan en el sistema y le confirman que efectivamente está hecha la petición, pero que tendrá que ir a otro sector del aeropuerto a recogerla. Y un detalle no menor: solo se la entregan al pasajero que la necesita”.

El animador continuó su relato diciendo: “Entonces ahí viene la pregunta obvia: ¿Dónde hay que ir a buscar la silla de ruedas? La respuesta es inverosímil: “Tiene que ir como a tres cuadras de aquí. El servicio le corresponde a la administración del Nuevo Pudahuel”. En este caso intervine y pregunté: “Pero cómo puede ser eso, si la persona que necesita el servicio no puede caminar esa distancia”. Otra respuesta inverosímil: “Entonces tiene que traer su silla de ruedas desde la casa para que llegue hasta el lugar donde tiene que recogerla”.

Don Francisco contó que vio la cara de frustración del pasajero, por lo que decidió acompañarlo. “A duras penas, desplazándose con la ayuda de su pareja, acarreando sus bolsos de viaje, llegó hasta la central de entrega de sillas de ruedas del Nuevo Pudahuel”.

Fue esta experiencia la que lo llevó a decirle a los funcionarios que iba a denunciar esta situación, recibiendo como respuesta: “Don Francisco, hágalo por favor”.

“¿Habrá alguien en la administración de este ‘Nuevo Pudahuel’ que escuche, entienda y solucione una situación tan absurda como esta? O debemos decir como el inolvidable Chapulín Colorado: ‘Y ahora, ¿quién podrá defendernos?’”, sentenció.

The Clinic se contactó con Nuevo Pudahuel, concesionaria que informó que está recabando antecedentes para emitir una declaración.