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Entrevistas

30 de Abril de 2023

Vlado Mirosevic y próximas elecciones: “La arrogancia, quedó claro en el proceso anterior, no es buena”

El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados se encuentra recorriendo Arica en un momento clave en la frontera por la crisis migratoria. En entrevista con The Clinic habla sobre soluciones por lo que ocurre en el norte, el rol del Congreso en materia de seguridad y el rol clave de las elecciones del Consejo Constitucional. "Fue un error de la experiencia anterior dejar que un sector se sintiera excluido de la propuesta", afirma.

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Vlado Mirosevic viajó hasta Arica para ver in situ cómo la crisis migratoria afecta la zona donde creció y que lo eligió como su representante en el Congreso. Buscar conocer de primera mano el impacto del cierre de la frontera que divide Chile y Perú. “Hay un sentimiento de que esto no se abordó a tiempo”, define.

Desde el 7 de noviembre de 2022 el principal rostro del Partido Liberal lidera la Cámara de Diputadas y Diputados como presidente. “Nos tocó uno de los momentos más difíciles de la Cámara en mucho tiempo… en mucho tiempo”, se repite, buscando las palabras correctas para definir sus ideas.

Uno de los puntos clave que tiene en mente no solo Vlado Mirosevic sino gran parte de la política nacional se encuentra en el segundo intento por llegar a una nueva Carta Magna y que tiene como fecha clave la elección del 7 de mayo.

-En poco días será la elección del Consejo Constitucional. ¿Cómo ha influido el actual contexto en el debate constituyente?

-Creo que tenemos que ir más allá de la utilización política de este momento, pero reconozco que no todos están en esa. Hay gente que está por dejar atrás este tipo de prácticas, ahí destaco figuras como la del senador Juan Antonio Coloma, que ha logrado tener una actitud de Estado. Por el otro lado, claro que están quienes han querido aprovechar y sacar partido de esto.

-¿Cómo debe unirse el trabajo constitucional con seguridad?

-Debería hacerse cargo del tema de seguridad, por supuesto. Pero a su vez, la Constitución es un debate de 40 años, de cuatro décadas. Tiene que estar conectada con el futuro de Chile. Aunque cada una es hija de su época, no puede ser producto del inmediato.

-Un candidato republicano afirmó de plano que no quería una nueva Constitución. ¿Cómo se debate en este contexto?

-Fue un error de la experiencia anterior dejar que un sector se sintiera excluido de la propuesta. La Constitución debe ser un pacto básico entre quienes piensen distinto. Y, ojo, cuando alguien vota por un candidato lo hace por ciertas esperanzas, entonces jugar con esas expectativas y boicotearlas no es responsable. La arrogancia en esto quedó claro en el proceso anterior: no es bueno. Espero que haya sabiduría en todos los sectores de que eso no se vuelva a imponer.

-¿Hay una sensación de apatía e indiferencia en esta elección?

-Si bien hay un agotamiento y cansancio, también es porque ha llegado la necesidad de llegar a acuerdos. Yo diría que la mayoría de la sociedad chilena está en un espíritu de cambio tranquilo. Es un país que quiere cambios, que no quiere que las cosas sigan como están, pero quieren un cambio para mejor. Yo creo que ha quedado claro que no se pide un cambio refundacional, pero tampoco statu quo.

La crisis migratoria y soluciones

Horas antes de la entrevista los canales de televisión chilena tenían una imagen repetida, como en cadena nacional. Decenas de migrantes en carpas, mirando el desierto acompañado de militares quienes fiscalizan la entrada y salida. El hecho se da semanas después del anuncio del llamado “criterio Valencia”, en referencia a la postura de que Fiscalía solicite prisión preventiva para migrantes implicados en delitos y que no cuenten con identificación.

Por ello es que Vlado Mirosevic aborda cuál es la relevancia de hablar de una solución. Es allí cuando aborda una propuesta: un corredor humanitario. En sus palabras, consiste en una idea para que distintos gobiernos se coordinen para permitir el tránsito de migrantes hacia su destino final, con el fin de que puedan volver a sus países.

“Lo mejor que podemos hacer como país es lograr coordinar el retorno de estas personas lo más ordenadamente posible. Eso fue lo que planteamos en reunión con Cancillería. El tema aquí es que todos deben poner su esfuerzo para que esto llegue a buen puerto”, dice el parlamentario.

El presidente de la Cámara recorrió el norte, reuniéndose con autoridades tanto locales como de gobierno. Sin embargo, uno de los principales puntos que conecta con su trabajo está en definiciones sobre seguridad. “Hace poco logramos un hecho histórico, que fue un acuerdo de 31 leyes de seguridad logrado con la ministra Carolina Tohá y con ayuda del presidente del Senado Juan Antonio Coloma. Son 31 leyes, pero no solo en seguridad, y no recuerdo nada así”.

-¿Qué conversación hay del Congreso con la Cámara para buscar soluciones a problemas como el de migración y seguridad?

-La clave aquí es que de izquierda a derecha nos pongamos de acuerdo en las prioridades. El tema es que el Estado chileno está desactualizado y durante mucho tiempo no estaba preparado para un escenario como este. Es un Estado vulnerable al cual le tenemos que llenar los vacíos que hay hoy.

-¿Cómo cambia el escenario que se haya aprobado esta base de leyes en seguridad?

-Establecimos leyes muy distintas entre sí. Hay mucho más presupuesto y eso cambia las cosas. La agenda de seguridad ya no se divide entre oposición y gobierno. No está cada uno tirando para su lado. Había mucho esfuerzo en la Cámara y Senado para ponerse de acuerdo. No estaba ordenada esta discusión, pero había que poner orden. Ayudó a bajar las ansiedades.

-Pero no fue un camino fácil de transitar

-Es que no habíamos tenido una agenda común, una hoja de ruta. Estas leyes rascan donde pica. Puede haber mucha pirotecnia, pero hay que alejarse de eso en la agenda legislativa. La delincuencia no la vamos a combatir con simbolismos, sino con acciones reales. ¿Qué sacábamos con combatir el último eslabón de la cadena si iba a ser reemplazado?

“Es un Presidente que ha logrado entender el momento”

Desde que Vlado Mirosevic asumió como presidente de la Cámara la discusión en seguridad ha parecido ser uno de los puntos clave dentro de su gestión. Sin embargo, reconoce la relevancia que tiene el momento político que atraviesa el país y estar en el lugar en el que está sentado. “Logramos concretar el acuerdo de 31 leyes de seguridad, el acuerdo constitucional y estamos avanzando en un reglamento en para dar sanciones más duras”, describe.

-¿Qué significa ser presidente de la Cámara en este contexto?

-A pesar de la dificultad que significa el puesto y delos ánimos, hemos logrado navegar en este buque. A nivel personal puedo decir que ha sido desafiante pero también interesante estar en un momento así.

-Es un trabajo colectivo.

-Hay 155 voluntades más, pero creo que hemos dado las señales correctas para que esto se orden. No tenemos por qué soportar agresiones ni tenemos que normalizarlas en la Cámara. Chile siempre ha sido un país muy sobrio y republicano, el sentido genuino de la palabra. Yo quiero reivindicar esa tradición. Es casi como que vuelvan los lentos. Yo estoy en la campaña de que vuelva el civismo.

-¿Y cómo ha trabajado el Gobierno en este contexto? ¿Ha logrado canalizarlo?

-Es un momento difícil para gobernar. Se parece a la década de lo 20 y 30 con confusión, frustraciones e insatisfacción social. Pareciera ser que la historia rima. No se repite, pero rima. Le ha tocado a este Gobierno una época difícil. Pero lo decía Luis Maira: ahí es donde la habilidad del Presidente Gabriel Boric juega harto en el destino del Gobierno. Es un Presidente que ha logrado entender el momento.

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