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Entrevistas

23 de Abril de 2023

Ministro del Deporte Jaime Pizarro: “Mi familia no era política, pero yo tengo mi posición muy clara y es más que evidente”

Jaime Pizarro Fotos: Felipe Figueroa

En entrevista con The Clinic, el ministro dice que "mis acercamientos (a la política) han sido por razones más bien profesionales". Hoy, su principal foco son los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023 y, por ende, que los recintos en construcción se terminen lo antes posible: "La idea es que los recintos puedan ser ocupados con finalidad competitiva, recreativa o social".

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En marzo, Jaime Pizarro tenía planificado un viaje a España para encontrarse con su hija y sus nietos, a quienes no ve desde septiembre de 2022. Sin embargo, la llamada del Presidente Gabriel Boric obligó a postergar sus planes y, ese mismo 10 de marzo de 2023, se despidió de su jefe en la Fundación Luksic para ir a La Moneda y asumir como ministro del Deporte.

La misma tarde, después de La Moneda, llegó al ministerio ubicado en Providencia, a la altura de Avenida Pedro de Valdivia, para reunirse con la exministra, Alexandra Benado. Al llegar al edificio, se encontró con varios viejos conocidos de cuando fue subsecretario de Deportes en el primer mandato de Michele Bachelet.

Cuando el ministro comenzó a recibir los llamados de felicitaciones de su familia, específicamente de su madre, inevitablemente recordó a su padre. Cuatro años antes, a eso de las 5:30 de la mañana, “recibí un llamado de mi mamá diciendo que mi papá estaba muy mal. Llegue rápido, porque vivíamos cerca. Ahí pude conversar un minuto con él, me pidió agua y la tomó sin derramar ninguna gota. Al poco rato después, la ambulancia tocó el timbre y en ese minuto mi papá hizo un paro”, relata Jaime Pizarro.

En las cercanías del edificio caminan varios estudiantes. Antes de entrar al inmueble, al ministro lo saludan tres estudiantes de enfermería para pedirle una foto. Una muestra de afecto a la que está acostumbrado desde sus tiempos como futbolista.

A más de un mes de asumir el cargo, Pizarro ya está instalado en el ministerio. Su oficina está en el piso 13 y la decoración anuncia a gritos la cartera que dirige. Al lado del mesón donde tiene su computador, hay un mini aro de básquetball. Frente a su escritorio, hay otra mesa donde tiene balones de fútbol y un palo de hockey. Al fondo de la oficina, al lado de un ventanal grande, tiene un mueble con más artículos de deportes, como un balón de básquetball autografiado y Fiu, la mascota de los Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023.

Ministro Jaime Pizarro en el mesón principal de su oficina. Fotos: Felipe Figueroa

Al lado del ventanal grande que está al final de su oficina hay una mesa redonda, con cuatro sillas a su alrededor. Jaime Pizarro dice que “soy muy hiperquinético”, pero mientras está respondiendo las preguntas de esta entrevista, prácticamente no se mueve. Su postura muestra total comodidad con su cargo: está apoyado en el respaldo de la silla, no mueve las piernas y sólo de vez en cuando se inclina hacia adelante, apoya los codos en la mesa y mueve las manos para gesticular. A la hora de responder, habla pausado y hace reflexiones largas.

¿Como se aproximó al mundo público?

Viene por la construcción de los cuatro estadios bicentenarios. Después del mensaje del 21 de mayo de 2007, la Presidenta Bachelet decidió crear una comisión de Recintos Bicentenarios y fui invitado a participar de esa comisión. Tenía por objetivo entregarle a la Presidenta un documento que diera cuenta del estado de los recintos en Chile. Haber formado parte de esa comisión y, después, desde fines de julio como subsecretario, fue una excelente experiencia. El llamado de la Presidenta Bachelet, en 2007, me motivó a dedicarme a estar en lo público.

No es común que un exfutbolista termine siendo ministro. ¿Cuál fue la clave para llegar a eso?

-Es difícil tratar de articularlo lógicamente. Son compartimentos que se fueron dando. El primero, que obviamente tiene mucha importancia, es la formación y la familia. Mis padres procuraron ser enfáticos conmigo en lo educativo y eso fue clave para estar donde estoy hoy.

-¿Cuál es su tendencia política? ¿Tuvo alguna influencia o formación política desde su familia?

-En mi familia no hay nadie que haya tenido tendencia política ni haya sido activo militante. Mi familia era muy tradicional, cumplía con sus deberes cívicos, no más. Yo no he tenido nunca una militancia, todos mis acercamientos han sido por razones más bien profesionales. Mi familia no era política, pero yo tengo mi posición muy clara y es más que evidente.

Jaime Pizarro se crió en Lo Barnechea, “cuando era un pueblo que era parte de Las Condes. Teníamos costumbres campesinas, con carreras a la chilena y el cuasimodo. Comíamos la clásica ensalada de penca y nos llevaban la leche en tarros grandes o botellas”, cuenta.

Ahí, recuerda el ministro, “mi abuelo paterno fundó el Club de Fútbol Barnechea. Desde ahí estoy conectado con ese deporte”. De hecho, esa fue la razón que tuvo para convertirse en director técnico de Barnechea, en 2021, luego de ser gerente deportivo de Colo-Colo.

-El resto de su educación la hizo en el colegio San Pedro Nolasco.

-Sí, con mis dos hermanos menores. Mis padres hicieron un gran esfuerzo, para ellos el tema educacional era lo principal.

-¿Fue esa la principal herencia de sus padres?

-Fue, por sobre todo, el apoyo y la exigencia. MIs dos padres trabajaban siempre, entonces con mis hermanos teníamos mucha independencia, pero con mucha exigencia. Teníamos que ser autónomos, ser independientes, pero siempre cumplir.

-¿En qué se refleja esa libertad hoy en día?

-El mejor ejemplo es que los tres hermanos tomamos caminos muy distintos. Yo soy profesor de eduación física, Rodrigo, el hermano que me sigue, es abogado, y el menor, Alejandro, es constructor civil. El punto común es que todos tuvimos apoyo para tomar esos caminos distintos. Otro ejempo de esa libertad y apoyo fue que a los 17 años le dije a mis papás que quería jugar fútbol. Me apoyaron en el fútbol, pero con la condición de estudiar.

-¿Qué fue lo más difícil de estar en el fútbol y estudiando al mismo tiempo?

-Lo que más faltaba era tiempo. Vida social tenía poca, pero la universidad ayudó a mitigar eso. Tenía amigos que también jugaban fútbol. Yo he sido súper privilegiado, me han tocado grandes formadores, grandes compañeros, he jugado en muy buenos clubes, tuve una gran carrera. Lo único que me faltó fue un Mundial, si hay alguna frustración es esa.

“Estoy acostumbrado a asumir cambios de último minuto”

Desde su carrera futbolística hasta que fue llamado por el Presidente Gabriel Boric para ser ministro, la vida de Jaime Pizarro siempre tuvo cambios de última hora.

“Me pasó cuando era jugador de Colo-Colo, terminé un entrenamiento y me llamaron a la oficina del presidente para avisarme que había un acuerdo listo para ser jugador de Argentinos Junior. Cuando terminó el día, ya estaba en Argentina. Me pasó cuando me llamaron para ser entrenador de Colo-Colo en diciembre de 2001, que al mes siguiente el club se fue a quiebra y tuve que pasar por esa situación por la que nadie más había pasado. Estoy acostumbrado a asumir cambios de último minuto“, relata.

Lo mismo le pasó cuando era jugador de Barcelona de Guayaquil. “En un mismo día me avisan que volvía a Colo-Colo. También, cuando era entrenador de Audax Italiano, un día en la mañana me llama Mirko Jozic para apoyar el comienzo de Blanco y Negro y en la tarde ya estaba en eso”, cuenta Jaime Pizarro.

-¿El fútbol lo preparó para eso?

-Sí. En un partido puedes ir ganando y de un minuto a otro te expulsan a un jugador y te hacen un gol y todo cambia. El juego me entregó eso. El juego y la vida son fronteras que se separan y se juntan a cada rato.

-Después de ser jugador, usted ha tenido muchos roles en el fútbol y el deporte. ¿Cuál es la diferencia ahora, como máxima autoridad en la materia?

-En general, para mí todo es un cambio. Trabajaba en otros espacios, en distintas actividades. Soy muy hiperquinético, entonces me cuesta mantenerme siempre en un lugar. Como ejemplo, en las últimas semanas me he metido al agua, he ido al gimnasio, fuimos a un proyecto social el fin de semana, fui a ver el volleyball de la liga tres. Si a mí me llama un presidente de federación, siempre contesto y trato de que nos juntemos.

-¿Tiene tiempo familiar?

-Trato de siempre estar en contacto y compartir con ellos. Tengo cuatro hijos y cuatro nietos. Para mí son un incentivo, porque son mi legado.

-Su hijo Vicente, que está siguiendo sus pasos en el fútbol, ¿tiene la mentalidad de continuar su legado?

-Mi gratificación es que Vicente hace una actividad que siempre quiso hacer. Él comenzó a jugar mucho antes que yo, a los 9 años. A Vicente, de partida, yo le valoro mucho su orden y disciplina. Es más ordenado que yo. Pensando también en términos de que él comenzó a jugar antes, tiene un registro más completo, en mi época no habían sudamericanos sub15, tampoco había sub17. Esos son elementos de formación que son súper valiosos. Él ha tenido un rol más activo dentro de un primer equipo que el que pude haber tenido a su edad.

Jaime Pizarro y los desafíos de Santiago 2023

En su oficina, un detalle que llama la atención es que, a pesar de sus casi 30 años de carrera, no guarda recuerdos de su paso por el fútbol. De hecho, la única referencia a ese deporte son algunos balones y tres banderines: de Palestino, Fernández Vial y de la Asociación de Fútbol Rural (Anfur).

Además, tiene un cuadro suyo, de cuando Colo-Colo ganó la Copa Libertadores en 1991, pero no lo ha colgado. ¿La razón? Jaime Pizarro asegura que “soy malo para guardar cosas”.

En su casa, cuenta, tiene las medallas que ganó, pero que casi las pierde: “Cuando me cambié de departamento dejé cajas en el Estadio Monumental. Estuvieron un tiempo ahí y después me las llevé. La cosa es que no había sacado todo y de repente me llamó un tipo, Rodrigo García, para decirme que le habían vendido mis medallas de la Copa Libertadores y la Interamericana, y para preguntarme dónde me las iba a dejar. Hasta el día de hoy mantenemos contacto”.

Durante sus primeros meses en el cargo de ministro, el Kaiser ha mantenido una relación fluida con el Presidente Boric. “El espacio para comunicarnos siempre está abierto, obviamente, pero nos hemos encontrado en algunas actividades, como en San Joaquín y también en la Enade”.

El principal desafío que tendrá Jaime Pizarro como autoridad será la organización de los juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, que se realizarán en octubre de este año.

-Respecto a Santiago 2023, lo que más preocupa es el tema de los recintos. ¿Van a estar listos?

-Los recintos han ido avanzando bien. Hemos ido monitoreando y estando muy cerca de cada uno, no sólo por el estado de avance, sino porque tenemos que tratar de adelantar para que puedan ingresar a vestirlos, equiparlos adecuadamente. Si en alguno de esos recintos logramos que las selecciones puedan ingresar, probarlo y hacer algo previo, mejor aún. Lo que pasa es que como hay simultaneidad de obras en los estadios, no es fácil porque una interrumpe a otra. Nosotros ya tenemos previsto abrir un nuevo lugar la próxima semana. estuvimos en el Centro de Deportes de Contacto.

-¿Hay alguna planificación para estos recintos después de Santiago 2023?

-Sí, esa parte es muy importante. Lo primero es que hay una especificidad en ciertos espacios, el equipamiento de gimnasia es de alto estándar, en términos de quienes lo pueden utilizar, pero una cosa es que se ocupe para el alto rendimiento y también que exista posibilidad de que exista disponibilidad para otras actividades. Lo virtuoso de lo que va a quedar aquí es que será un parque integrado, donde uno va a poder ver hockey, pero también patinaje y fútbol o tenis. La idea es que los recintos puedan ser ocupados con finalidad competitiva, recreativa o social.

-¿Eso va a implicar una inversión importante para la mantención?

-Eso hay que tenerlo bien presente. No solamente hay que cuidar un recinto, porque puede estar impecable si es que no se usa, entonces la justa dimensión entre el adecuado uso con finalidad competitiva y recreativa o social. Esas son expresiones que tienen que convivir. Evidentemente, con esto, habrá que dejar los presupuestos adecuados para tratar de generar el uso y la administración del recinto.

-¿Fue un error de parte de la gestión anterior otorgar la transmisión a TVN sin una licitación previa?

-Ese proceso da la sensación de que pudo haberse previsto de mejor manera. Sin embargo, lo que hoy existe es que hay dos medios de presencia nacional con muy buena señal y muy buena cobertura que van a poder llevar y testimoniar el evento. En este caso, me parece que efectivamente la presencia nacional está absolutamente garantizada, que es lo primero que uno debería proteger y salvaguardar. Lo segundo son las condiciones técnicas, que los mismos canales han procurado también iniciar este proceso, de dar a conocer los juegos.

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