Agenda legislativa en aprietos, emplazamiento a Chile Vamos y orden en sus filas: la compleja posición del oficialismo tras su segunda derrota electoral

“Invito al Partido Republicano a no cometer el mismo error que cometimos nosotros”. Con esta declaración el Presidente Gabriel Boric se refirió a la derrota del oficialismo en la elección de consejeros constitucionales, donde su sector no logró obtener los tres quintos necesarios para poder influir en los contenidos de la propuesta de nueva Constitución.

Cerca de las 9 de la noche, los representantes de Unidad para Chile bajaron desde el tercer piso de la sede del PS, sin sonrisas en sus rostros, a dar breves declaraciones respecto de la elección.

Si bien fueron la segunda lista más votada, el diagnóstico oficialista era que la posibilidad de tener una nueva Constitución que supere la redactada en dictadura estaba cada vez más lejos: el partido que no suscribió el acuerdo para el nuevo proceso constituyente se hizo con los tres quintos para hacer y deshacer las propuestas de la Comisión Experta. Con este escenario, cada uno de los presidentes de partidos de la alianza (PS, PC, CS, RD, Comunes, AH, FRVS) dio una declaración y, una vez que terminaban, se iban retirando uno por uno de la conferencia de prensa.

En las declaraciones, lo que más se repetían eran mensajes a la derecha, tanto al Partido Republicano como a Chile Vamos.

“Jamás prescindan de un adversario político”, declaró el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez. “Llamamos a todos los sectores democráticos de las otras listas; allá en la lista de Chile Vamos y de seguro que en la lista de los Republicanos debe haber gente que apuesta por tener un diálogo para tener una nueva Constitución”, dijo Marco Velarde, presidente de Comunes.

Juan Ignacio Latorre, presidente de RD, hizo un emplazamiento más directo de Chile Vamos: “Ahora que (republicanos) tienen la mayoría, la pregunta es si es que van a poner la música, si es que Chile Vamos va a ser vagón de cola del Partido Republicano, si va a seguir bailando la música que le poenn ellos tanto en el Consejo Constitucional como en el proceso de reformas que el Presidente Boric ha comprometido para la ciudadanía”.

En concreto, el senador Latorre se refiere a la votación que viene sobre el Royalty Minero, el proyecto de descentralización fiscal, la ley corta de isapres y el salario mínimo, entre otros.

Paulina Vodanovic, presidenta del PS, también abordó este punto, pero de forma más sutil: “Esta lista tiene un compromiso importante en lo que es construir, a partir de los consejeros y consejeras electas que hemos obtenido, una fuerza que permita obtener una nueva Constitución para Chile”.

Cuando la conferencia de prensa estaba a punto de finalizar, se comenzaron a escuchar aplausos en la sede del PS: Yerko Ljubetic, candidato electo por Convergencia Social, había llegado al comando. Él y Karen Araya, candidata del PC, fueron los dos electos por la Región Metropolitana, pero sólo Ljubetic llegó hasta la sede socialista.

El desafío por la unidad en el oficialismo

Al terminar las palabras de los representantes, Diego Ibáñez (CS), Camilo Escalona (PS), Lautaro Carmona (PC), Andrés Lagos (PC), Marco Velarde (Comunes), y otros dirigentes emprendieron camino por la Alameda hacia la sede de la Democracia Cristiana, donde se encontraban las fuerzas oficialistas que fueron en lista separada (PPD y PR).

Ahí, sostuvieron una reunión que sólo parecía ser de camaradería ante la derrota que sufrió Todo Por Chile, que no obtuvo ningún escaño. Pero el trasfondo era entregar un mensaje de unidad, que incluyera a todos, desde la DC hasta el PC.

En concreto, los resultados demostraron que -electoralmente- los partidos oficialistas más fuertes son el PC (8,08%) de los votos), el PS (5,96%), CS (5,72%) y RD (4,33%).

Resulta que los malos resultados obtenidos por el PPD, el PR y la DC ratificaron la mala idea de ir en una lista separada. Pero, además, la consolidación electoral del Partido Republicano obligan a las fuerzas progresistas a unirse en contra de una ideología política totalmente opuesta a la suya.

“A los partidos de Gobierno, los llamo a la unidad, que es la que nos permitirá seguir luchando por las convicciones que tenemos y por las cuales, no hay que olvidar, estamos hoy día en La Moneda”, remarcó el Presidente Boric ante el escenario.

En esa línea, tras salir de la reunión entre ambas listas, el presidente de la DC, Alberto Undurraga, aseguró que “no cabe duda que para la elección municipal tiene que haber un acuerdo amplio de todos los partidos de centro izquierda”.

Por su parte, Camilo Escalona habló de que los partidos -desde la DC hasta el PC- debían “reagruparse” y dijo que la no descartó que eso se tenga que hacer mediante un cambio de gabinete que incluya a la falange.

Todo esto se da en el contexto de un oficialismo acorralado por la derecha. Mientras el Partido Republicano tiene tomadas las riendas del Consejo Constitucional y la secretaria general del partido, Ruth Hurtado, aseguró que “creemos que esta Constitución es buena”, en Chile Vamos tienen como objetivo frenar las reformas del gobierno.

El senador UDI y presidente del Senado, Juan Antonio Coloma, aseguró que “creo que el Gobierno tiene que tener una visión distinta de la que ha tenido hasta ahora y yo llamo a hacer un cambio en la agenda, y básicamente crear una enfocada en los problemas que estuvieron en torno de esta elección: una agenda pro seguridad”.

Con todo, el gobierno apunta a consagrar la moderación para continuar con su proyecto político. En su discurso post elecciones, Gabriel Boric señaló que “cuando el péndulo de la historia en tiempos cortos se mueve de un extremo a otro incesantemente, siempre son las personas más vulnerables las que sufren el efecto del enfrentamiento entre las élites. El liderazgo, tengo la convicción, se juega en detener este movimiento pendular, en un equilibrio que apunte hacia un progreso que pueda ser compartido y apropiado por todos. Esa, es la que entiendo es mi tarea como Presidente de la República